Extra #3.

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Guerreros y princesas.

Diciembre 2004.

El jardín de los Riddle Weasley estaba lleno de personas y de niños y niñas vestidos de príncipes, princesas, guerreros y guerreras.

Ivanna y Nicholas habían pactado celebrar sus cumpleaños juntos desde ese año hasta que murieran, lo cual era algo extremista, tomando en cuenta de que podrían vivir mucho ya que tenían sangre mágica. Pero, los niños no lograron decidirse a la temática.

Ivanna había descubierto que las niñas podían luchar por todo lo que amaban gracias a una película muggle llamada "Mulán", razón por la que decía que era una guerrera y si Mulán había salvado China, ella salvaría Londres. Mientras que Nicholas, viendo también películas de Disney, había notado que los príncipes tenían hermosos castillos y todo para ellos solos, queriendo de inmediato ser un príncipe.

Fue así como empezó una guerra entre los dos durante meses, para decidir finalmente de que sería la fiesta, pero no habían llegado a ningún acuerdo. Nicholas era terco como su madre e Ivanna era bastante intensa, con eso podía explicarse todo.

La solución llegó a los dos niños cuando su hermano menor, de solo cuatro años y siendo más inteligente que los dos juntos, propuso unir las temáticas, dejando así la fiesta de guerreros y princesas. Ambos mágicamente aceptaron y Joanne, luego de soltar un gran suspiro, le llenó de besos la cara a Damián, porque ni ella, ni su marido, ni nadie, habían tenido esa idea.

Y bueno, la fiesta había llegado.

Ivanna lucía un traje de guerrera café, él cual había sido confeccionado por Octavia Zabini y andaba de aquí a allá con un gran arco de juguete, mientras que Nicholas vestía un precioso traje azul, que realmente lo hacía lucir como un príncipe. Megan, la pequeña de solo ocho meses, lucía un vestido pomposo rosa y una tiara, mientras que Damián había preferido ser del bando de su hermana mayor y ser un guerrero también.

Victorie, Dominique y Louis, estaban todos perfectamente vestidos de príncipes. No era nada de que sorprenderse cuando se trataba de Fleur. Teddy también había decidido ser un guerrero, al igual que Roxanne, la hija de George y Lee. Dejando así algo parejos los bandos entre los dos niños.

Los adultos no habían sido obligados a disfrazarse–afortunadamente–pero, para la emoción del momento, algunos decidieron hacerlo, incluyendo los propios padres de los niños.

–Pensé que habíamos quedado en príncipes, amor–lloriqueó Thomas al ver a su esposa en un traje de guerrera que le quedaba más apretado de lo que en realidad debería quedar, pero, le quedaba apretado en los lugares correctos y él sabía que en algún momento, se volvería un martirio

–¿En serio me conoces tan poco como para creer que escogería una princesa?–le preguntó Joanne a su esposo

–Te conozco más que a mi vida, pero pensé que teníamos un acuerdo.

–Pues no.–dijo divertida, dándole un beso corto en sus labios

Thomas hizo un puchero, para luego sonreír.

–Te ves hermosa de todos modos.

Ella sonrió y le dio otro beso, esta vez más largo, que fue interrumpido por los sonidos de asco de Mattheo, Damián, Nicholas, Ivanna y Blaise. Megan solo reía.

–¡Papi, eres un príncipe!–Nicholas se lanzó a los brazos de su padre, afortunadamente, Thomas era lo suficientemente fuerte como para cargarlo a sus cinco, casi seis, años de vida

–Sí, cariño. Soy un príncipe.–sonrió enormemente al ver la felicidad de su hijo

–¡Y tío Blaise también!

No estaba de más decir lo elegante que lucía Blaise con su traje de príncipe. Se veía perfecto, como siempre.

–Pero tío Mattheo no.–le sacó la lengua

Mattheo andaba vestido de guerrero, claramente.

–¿Por qué me sacas la lengua, niño? Soy un excelente guerrero.

Lara y Neville llegaron a la fiesta, ambos como príncipes. El vestido de Lara era muy similar al de Bella de la Bella y la Bestia, pero sin lo pomposo de aquel vestido, mientras que Neville vestía una réplica del traje de la Bestia.

Nicholas al verlos saltó de alegría y los abrazó porque habían escogido "su bando" y no el de Ivanna. Pero, la mayor sonrió cuando sus tíos Draco y Harry llegaron vestidos de guerreros.

Sin quererlo, la fiesta se volvió una guerra de quien tenía más en su bando, hasta que lo olvidaron y empezaron a jugar.

Niños.

–¿Cómo es que tienen tanta energía?–preguntó Mattheo, viendo cómo los niños a pesar de jugar por horas, lo seguían haciendo

–Son niños, amor.–le respondió Blaise

–Niños con sangre Weasley.–habló Joanne divertida–Y en el caso de los nuestros, Riddle también.

–Nosotros fuimos muy tranquilos de niños.–habló Lara

–Pero malos.–dijo la pelirroja–Ayer Damián le puso el pie a Megan cuando intentaba caminar ¿Eso de quién lo pudo haber heredado?–alzó una ceja, mirando a su marido

–Tus hermanos le causaron aracnofobia a tu hermano menor, amor.–le recordó Thomas

–Pero, según Larissa, tú hacías lo mismo con Mattheo cuando aprendía a caminar.

Todos rieron ante el silencio del Riddle mayor. La maldad de su hijo menor sin duda era heredada de Thomas. Así como la terquedad de los mayores era heredada de Joanne y Megan, bueno, ella apenas tenía ocho meses.

La fiesta se hizo eterna para los adultos, quienes intentaban no aburrirse con conversaciones. En cambio, los niños estaban en el día más feliz de sus vidas.

No fue hasta las seis de la tarde que los niños se cansaron, cayendo rendidos en los brazos de sus padres. Mattheo y Lara ayudaron a recoger la casa, quitando todo resto de fiesta alguna mientras que Thomas y Joanne se dedicaban a subir a sus hijos dormidos a sus habitaciones.

Era una gran ventaja que ninguno de los cuatro pesara demasiado a decir verdad.

–Descansa, amor.–Joanne besó la cabeza de su segundo hijo con dulzura

–Descansa, mami.

–Te amo.

–Y yo a ti, mami.

Ella salió de la habitación de su hijo, sintiendo aquella plenitud deseando no cambiarla por nada en el mundo.

Amor Arreglado~Tom Riddle FanFictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora