Capítulo 19.

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Ninguna palabra.

Thomas observó con nervios a todos los niños de primero que lo veían de la misma manera a él.

Cuando Joanne cerró la puerta y lanzó un hechizo silenciador al salón, todos los chicos temblaron. Hasta que la pelirroja habló.

–Hola.–les mostró una sonrisa–Mi nombre es Joanne Weasley, pero si quieren pueden decirme Jojo, no tendré ningún problema con eso.

Thomas vió a algunos niños sonreír. Estaban cautivados por Joanne.

Pero ¿Quién no?

–Y él es Thomas, mi prometido.–dijo mirando al pelinegro

Él se enderezó nervioso y saludó con la mano a los niños. Temía que ninguno respondiera, pero para su sorpresa, todos lo hicieron.

–Y nosotros seremos sus profesores de Artes Oscuras, o eso pretenden que seamos.–dijo la pelirroja

–Nuestra idea es enseñarles a defenderse como se debe, ya que aunque no sea lo que se supone que tendrían que aprender, es necesario que lo sepan.

Una niña levantó la mano, rápidamente Thomas le dió la palabra.

–Profesor ¿Será posible que podamos hacer los hechizos? Somos muy jóvenes para hacer cosas tan avanzadas.

–Iremos poco a poco, Gaby.–la tranquilizó

La niña rubia y de cabello rizado se sorprendió al escuchar su nombre. En ningún momento se lo había dicho.

Joanne sonrió levemente al notar lo que su prometido había hecho.

–¿Alguno sabe que es la legeremancia?–preguntó ella

Ningún niño levantó la mano

–La legeremancia es el arte de leer mentes y poder meterse en ellas con facilidad. Se puede aprender o hay personas que ya traen esa habilidad nata, como Thomas.

Todos los niños lo miraron sorprendidos.

–¿Es usted un legeremancista, profesor?–le preguntó un niño

Thomas soltó una risa, completamente enternecido por el niño.

–Legeremante.–corrigió–Y sí, si soy.

–¿Qué se puede hacer siendo un legeremante, profesor?–le preguntó una niña

–Bueno...

Joanne observaba con una sonrisa como su prometido respondía las preguntas que los niños le hacían y se veía más seguro. Podía apostar que ninguno pensaba que era un monstruo.

–Profesora Jojo.–la pelirroja rio tiernamente ante el apodo–¿Usted tiene las mismas habilidades que él?

Joanne negó con la cabeza.

–Muy pocos magos y brujas son legeremantes de nacimiento.–comentó–Normalmente un mago lo es cuando alguien de su familia también lo es. Es hereditario. Mi suegra es legeremante, por lo tanto, mi prometido y mis cuñados también lo son.–explicó

Thomas amó cada palabra de su explicación. Las palabras "suegra", "prometido" y "cuñados" resonaban en su cabeza, sobretodo la segunda, la cuál ya había dicho varias veces. Y es que, maldita sea, sonaba tan bien de su boca.

–Así que ¿Sus futuros hijos también serán legeremantes?

Thomas y Joanne intercambiaron miradas. La palabra "hijos" les causaba escalofríos.

Amor Arreglado~Tom Riddle FanFictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora