¶¶ dónde T/n está embarazada de nadie más y nadie menos que Hugh Ransom Drysdale.
Hugh Ransom Drysdale y T/n Cabrera tienen un pequeño encuentro.
De ese pequeño encuentro T/n se entera que esta embarazada, algo que no creía capaz, pero al enterarse...
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—¿por qué se tardan? ¿Que no saben qué no tenemos todo el día?— dijo Ransom son desesperación, tu solo te dispusiste a rodar los ojos.
—... Si no puedes esperar solo cinco minutos entonces no hubieras venido— dijiste irritada volteando a verlo, para después volver a observar la pared blanca llena de dibujos animados de animales.
Ransom alzó una ceja.
—vine por que literalmente me amenazaron a muerte— dijo recargandose en el respaldo de la silla.
—wow, pobrecito— dijiste fingiendo sorpresa.
—si, sufro mucho— hablo el.
Antes de que pudieras quejarte por algo, la puerta del consultorio fue abierta por la doctora que llevaba atendiendote desde que te enteraste de tu embarazo, no pasaba de los 40, era rubia,con ojos verdes, el maquillaje cubría sus arrugas, esta al ver al ransom sonrió confundida, pero aún así se acercó para tomar asiento no sin antes estrechar sus manos.
—T/n ¿como estas?— pregunto tomando asiento.
—Bien gracias— contestaste con una voz dulce, mientras ransom alzó sus cejas con sorpresa al ver el reciente cambio de humor.
—¿y usted es...?— pregunto la doctora.
—el padre— dijiste sin interés, Ransom puso los ojos en blanco antes de contestar.
—Ransom, Ransom Drysdale— dijo.
—un gusto tenerlo aquí señor Drysdale, soy la doctora Evelyn Kepner— dijo ella. —supongo que quieren ver a su pequeño bebé— dijo comenzando a teclear si computadora, haciendo un pequeño ruido cada que sus dedos golpeaban las teclas. —T/n tu ya sabes lo que debes hacer, bien señor Drysdale, supongo que no sabe que hacer, así que ahora vamos a ir al cuarto de acá alado, para poder ver a su pequeñito— dijo con emoción mientras se paraba de su lugar camino a la salida.
Ambos asintieron instantáneamente.
Conocías los pasos, te irías a poner una bata, para después ir al cuarto especial para el ultrasonido, estabas emocionada, seria la cuarta vez que verías a tu pequeño bebé. Sin más seguiste con tu tarea de ir a cambiarte mientras Ransom esperaba impaciente.
***
—bien, señor Drysdale, si gusta tomar asiento en algún de esos bancos ya que esto tardará— hablo Evelyn mientras colocaba los guantes en sus manos.
Ransom asintió para después tomar asiento, sin dejar de observar a su alrededor la gran habitación blanca que estaba poco oscura.
