¶¶ dónde T/n está embarazada de nadie más y nadie menos que Hugh Ransom Drysdale.
Hugh Ransom Drysdale y T/n Cabrera tienen un pequeño encuentro.
De ese pequeño encuentro T/n se entera que esta embarazada, algo que no creía capaz, pero al enterarse...
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Pov Ransom
"cuatro de la mañana.... CUATRO DE LA MAÑANA"
pensó el ojiazul mientras tomaba su suéter del sofá.
"¿Es encerio?"
Se preguntaba con abundante sueño, ¿estaba molesto? Se puede decir que si, odiaba que lo despertarán, y más a esa hora.
Con abundantes quejas y sueño, se dirijo hacia la salida de su casa, con las luces apagadas no se dio cuenta que topo con la pared.
"perfecto... ¿Que falta? ¿Que el maldito carro no prenda?"
Pensó una vez que sobo su nariz, salió de la casa con la pijama puesta, ni loco que se cambiaría, por fortuna el auto prendió y salió en busca de algún puesto abierto, cosa que dudaba. Su cabello desordenado lo peino con sus dedos.
Manejaba por las solitarias y friolentas calles de Boston, algunos autos pasaban pero aseguraba que eran muy pocos.
Manejaba buscando un local abierto, cosa que no encontraba.
"quiero comida china" ¿que no sabe que malditas horas son? ...."
Renegaba el como un niño pequeño al estresarse y no encontrar el dichoso puesto. Duro así unos quince minutos en lo que daba vueltas y se aseguraba haber recorrido todo boston.
La última pizca de esperanza la perdió al ver que el único local que esperaba que estuviera abierto... En realidad estaba cerrado.
Golpeo el volante con abundante estrés mientras se maldecía.
Al levantar su mirada, lista para retirarse, su mirada capto algo, en el tablero de su auto se reflejaba una tuene luz roja. Observo a través del cristal que tenía en frente, a su lado estaba un local, abierto.
No sabe si fue suerte o coincidencia, el lo al tenía iniciales en letras chinas, lo que apuntaba que vendían comida china. Soltó una risilla de victoria.
"Ransom Drysdale siempre lo consigue"
Se aseguro con una sonrisa antes de bajar del auto. El frío se hizo presente, por suerte está noche no nevó.
El local estaba en buenas condiciones, parecía que lo acababan de abrir. Se adentro en este, se llevó una gran sorpresa al ver una fila de hombres sentados, con el mismo aspecto de Ransom, en pijama y algunos despeinados, no le prestaron atención a Ransom, pues pareciera que también los acababan de despertar, sus bostezos y leves cabezeos lo decían todo.
Su vista paseo por todo el lugar, hasta dar con un señor mayor de edad en recepción. Se encaminó hacia el.
Era un hombre con el pelo blanco, arrugas en su rostro y grandes lentes de adorno.
