¶¶ dónde T/n está embarazada de nadie más y nadie menos que Hugh Ransom Drysdale.
Hugh Ransom Drysdale y T/n Cabrera tienen un pequeño encuentro.
De ese pequeño encuentro T/n se entera que esta embarazada, algo que no creía capaz, pero al enterarse...
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[24 de febrero]
Linda Drysdale soltó un largo suspiro que fue oyente por todo su lujoso auto, donde iba recargada en la ventanilla del asiento trasero con vista atenta. El hombre al frente con una tarea de solo conducir y escuchar las quejas de Linda, conocido como su chófer, con la vista al frente y su expresión sería.
Era bastante obvio que Linda tendría su propio chófer, el cual fue su acompañante desde inicios de su matrimonio, contando que el mismo Richard lo contrato. Cuando Richard salía a sus "negocios", y Linda necesitaba salir, Allan West, estaba presente con una agradable sonrisa. ¿Por qué Linda no maneja? Bueno, ella decía y seguiría diciendo "estoy para que me hagan".
La paga era bastante buena, su único trabajo era trasladar a Linda a donde ella quisiese, en dado caso que Richard no estuviera presente. Que por lo que veía, era casi siempre.
Le tocó ver todo el matrimonio de Linda y Richard, aguantar las infinitas discuciones y los berrinches de Ransom. Con el que tenía una buena relación, antes de que el se fuera de la casa de sus padres. Rara vez lo veía, y con eso se refería a una vez por año.
Ahora ambos iban a una de las citas de Linda con sus amigas del alma, desde la niñez. Amigas con las que prácticamente parecía que hizo un pacto para estar siempre juntas, siempre apoyándose entre todas. Minka Weiss y Mayra Jude, eran ellas. Siempre juntas, la única que había tenido un hijo fue Linda, las otras jamás encontraron lo que Linda tenía. Sin duda fueron las tías perfectas para Ransom, oh ese niño mimado......siempre inocente ante ambas mujeres. Todo un amor para ellas dos, pero se alejaron de el cuando el mismo lo hizo, cuando el se fue de la casa y jamás se dejó ver. Cuando Linda salió a quejarse sobre la irresponsabilidad de Ransom, sus apuestas sobre quién primero daba a torcer el brazo no faltaron.
Al momento de llegar a la lujosa cafetería, Allan salió del auto y camino a la puerta de Linda, la cual abrió y la mujer canosa no tardó en salir caminando con seguridad no sin antes ajustar sus lentes de contacto, con un solo asentimiento basto para que ella siguiera y Allan se adentrará al auto a esperarla.
Cuando Linda se adentro, sus fieles amigas no tardaron en hablarle y señalar con entusiasmo la mesa donde se encontraban. Minka y Mayra, desde metros de distancia Linda noto su falsa sonrisa, o quizás forzada.
Siguió su camino, tomando asiento en la lujosa silla, con su mirada escaneo a las dos mueres, las cuales pasaron saliva en seco aún con la sonrisa forzada. La mirada acusadora de Linda era suficiente.
—¿Paso algo?— cuestiono con su tono bajo y su mirada de juzga, ambas mujeres intercambiaron miradas y un leve asentimiento antes de que Mayra Jude hablara.
—Linda, hemos sido tus amigas desde hace tiempo....y se nos hará en verdad muy difícil lo que te diremos— sus manos huesudas se acercaron a las de Linda en señal de apoyo, está último entrecerró los ojos con intriga.
