¶¶ dónde T/n está embarazada de nadie más y nadie menos que Hugh Ransom Drysdale.
Hugh Ransom Drysdale y T/n Cabrera tienen un pequeño encuentro.
De ese pequeño encuentro T/n se entera que esta embarazada, algo que no creía capaz, pero al enterarse...
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Capitulo 49
"Lujuriosa"
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La mano de Ransom se aseguraba en tu cadera amortiguando un gemido por el tacto de tu feminidad y su hombría.
Con firmeza tomo asiento aún contigo arriba, jurabas que en cualquier momento te correrías por la exitacion que comenzaba apoderarse nuevamente de ti y por lo que viste igual de Ransom. Lo supiste en cuanto sus manos se colocaron descuidadamente en tus caderas con urgencia de adentrarse en ti.
Sus labios se fueron directamente a tu cuello, en el que volvió a repartir besos cálidos. Su objetivo era ponerte jadeante cosa que estaba logrando a medida que trazaba un camino de besos por todo tu cuello.
Jamás creyó tener que ser "delicado", pero ahora lo comprobaba contigo, mientras lo abrazabas en espera de más.
—vamos Ransom— pediste jadeante ante el tacto de tu feminidad con su hombría. Tu pantaleta comenzaba a ser un estorbo para ambos, por lo que Ransom en un rápido movimiento las jalo de ti haciendo que se rompieran.
Instintivamente tu vista se vio hacia el con poco enojo. "¿Por siempre tienen la maña de hacer eso?" Te preguntaste.
—es lo de menos— justifico sin importancia volviendo a acercarte a el en un rápido movimiento. Rodaste los ojos mientras tus manos se posaron con seguridad sobre sus hombros.
Tu desesperación aumentaba al sentir las manos de Ransom sobre tu trasero, el cual apretó con burla y cierta lujuria, un pequeño gemido fue lo que soltaste ante su acción.
Ransom al escuchar esto no tardó en querer volver a besarte. No negaría que tus gemidos lo comenzaban a poner cachondo.
No te preguntaría si ya estabas lista, con tan solo sentir tus manos acariciar su miembro con delicadeza y locura para el, lo supo.
Te levantaste poco apoyándote de sus anchos hombros, Ransom, aprovechando esto para poder introducirse en ti.
Cuando lo sentiste adentrarse en ti, instintivamente te abrazarte a el mordiendo sin cuidado tu labio inferior. Ransom tubo que adentrarse lentamente mientras su mano pasaba a tu espalda desnuda. Al escuchar un leve gemido tuyo sonrió con triunfo para después acercar sus labios a tu oído. Decidió quedarse quieto un momento en lo que te acostumbrabas al tamaño. Era obvio que te sentías extrañada por el "condón" pero vamos ...era lo de menos.
