¶¶ dónde T/n está embarazada de nadie más y nadie menos que Hugh Ransom Drysdale.
Hugh Ransom Drysdale y T/n Cabrera tienen un pequeño encuentro.
De ese pequeño encuentro T/n se entera que esta embarazada, algo que no creía capaz, pero al enterarse...
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Los días pasaron rápido desde el día que estuviste en la casa de Ransom, junto a su prima, la cual al parecer se quedó en la mansión Thrombey por unos días.
Jazmín te había dejado con la intriga sobre la supuesta recomendación que te hizo.
¿Ella creería que tu te provocarías un aborto? ¿Experiencia?
Experiencia
Estabas harta de esa palabra, experiencia ¿en que diablos tenían la supuesta experiencia?.
Olvidando eso..... No te habías puesto a pensar en el nombre del bebé..... Ya tenías planeado los nombres.... Pero estas cosas se tienen que decidir entre los dos, en este caso, entre Ransom y Tu.
Aunque aseguras que el tampoco se había puesto a pensar en los nombres, mucho menos en el sexo.
Saliste a caminar, a tomar aire fresco, aunque ibas abrigada por el clima de Boston, el aire fresco golpeaba tu rostro, al igual que tu cabello se quitaba de tus hombros por el aire soplando lo, gracia a tu gorro solo eran unos pocos mechones los que salían de sobra.
Ibas más entretenida observando el cielo razo que no te diste cuenta el momento en que chocaste con alguien.
Rápido bajaste tu vista al escuchar un quejido femenino.
Miraste a una mujer rubia en el suelo juntando lo que aprecia ser comida, la hecha a en una bolsa con el sello marketsoff. Al parecer solo fueron frutas y verduras las que se tiraron, te agachaste y la ayudaste sintiéndote culpable al Instante.
—diablos.... Lo siento tanto— te disculpas te hacia la rubia.
Esta alzó su vista permitiendote verla. Era rubia con ojos verdes, traía un gran saco rosa y un gorro blanco.
—no te preocupes los accidentes pasan— comentó con una sonrisa falsa.
Una vez que todo quedó en su lugar ambas se pararon quedando cara a cara.
"diablos que alta" pensaste al verla despistadamente.
Efectivamente era más alta que tu, tal vez como la altura de Ransom.
—¿estas bien? ¿No te golpeaste?— preguntaste al Instante siendo interrumpida por su voz chillona.
—estoy bien....— dijo con la misma sonrisa falsa.
—ow... Claro— dijiste asintiendo repetidamente.
—ahora si me disculpas....— dijo pasando a un lado de ti. Cuando menso acordaste ella ya se había ido.
No la culpaba, casi todos en la ciudad de Boston tenían su mal genio mañanero.... O quizás tuvo un mal día.
Restandole importancia seguiste tu camino de vuelta a la casa, no tardaste en sentir las estúpidas náuseas.
