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Capítulo 37

"cocinar"

1 de enero

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1 de enero


—se que estas despierto— te quejaste viendo a Ransom por el rabillo del ojo. Este gruñó mientras bostezaba fingidamente. Te diste vuelta en la cama para verlo con cara de obviedad. Ransom seguía con los ojos cerrados y volvió a bostezar.

—ya ni dormir tranquilo puedo— se quejo abriendo los ojos mientras solo dejaba caer su peso sobre la cama.

—¿sabes? Cuando hay un bebé en casa no se duerme nada.... Desvelarse por qué llora— dijiste siendo interrumpida por Ransom.

—si ya se— se quejo quedando boca arriba, con su vista al techo blanco.

—no, no sabes, también es cambiar los pañales sucios.... Con excremento...— dijiste observándolo de reojo.

—sabes, me dan ganas de desaparecer otra vez mágicamente otra vez— comentó observandote, te sentaste de golpe en la cama para verlo.

—ahg, perfecto mejor me voy a comprar cigarros yo— te quejaste entre cerrando tus ojos hacia Ransom.

—pobrecita de ti— hizo un puchero en sus labios muy fingido, negaste cruzandote de brazos. —mmm, te vez tierna— confesó riendo.

—¿que?—.

—con tu pijama, y tus gestos exagerados— confesó tomando asiento en la cama aún bostezando.

—Te calmas Hugh— apuntaste con tu dedo índice amenazante, más este acto solo le pareció tierno a Ransom.

—intentas parecer amenazante, cuando sólo pareces una niña caprichosa— comentó con su risa sarcástica.

Entre cerraste más los ojos, estabas ardiendo del enojo, no te quedo opción más que volverte a cruzar de brazos pensando en que le pudieras decir.

—ujum.... Ransom otra vez gano— festejo el ojiazul apuntándose.

"veremos"

Pensaste con la sonrisa más maldosa que podías.

—hum.... Tengo hambre— dijiste mientras te acercaste a Ransom.

—puedo hacer un pedido...— murmuró siendo interrumpido por ti.

—no, se supone que sabes sobre el tema del embarazo, entonces debes saber que me hace daño la comida que venden— te quejaste. Ransom frunció el ceño parándose de su lugar para verte.

—pero, la hacen en restaurantes, tienen cuidado y son limpios, no te hace daño nena, tengo buenos contactos, por lo que tengo moni....— dijo volviendo a ser interrumpido por ti.

—no, tu has la comida— dijiste con la sonrisa más inocente que podías. Ransom abrió los ojos.

—¿que?—.

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