¶¶ dónde T/n está embarazada de nadie más y nadie menos que Hugh Ransom Drysdale.
Hugh Ransom Drysdale y T/n Cabrera tienen un pequeño encuentro.
De ese pequeño encuentro T/n se entera que esta embarazada, algo que no creía capaz, pero al enterarse...
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Soltaste un pequeño suspiro de dolor.
Miraste a tu alrededor como todo daba vueltas, Harlan estaba en el sillón de enfrente, hablando con Jazmín, mientras Ransom estaba detrás de ambos observando en silencio.
Bajaste tu mirada cerrando tus ojos tratando de calmar tu mareo un poco, pero al parecer no funcionó. Sentías cómo te querías caer aunque estuvieras sentada.
Pronto la voz de Jazmín y Harlan parecían un taladro en tu cabeza.
Viste como Jazmín salía de la sala camino a la cocina, de seguro a buscar algo. Harlan la siguió con la mirada hasta que desapareció.
Fue cuando escuchaste la voz de Harlan en susurro.
—¿estas bien T/n?— pregunto al ver como cerraste los ojos con fuerza. Abriste los ojos y lo miraste.
—sip, muy bien— contestaste alzando tu pulgar con orgullo y una sonrisa fingida.
Harlan no muy convencido asintió, despistadamente te veía en espera de algo mal.
—de seguro son mareos— hablo Ransom desde su lugar con su típico tono de obviedad.
—se me pasan rápido— aseguraste pasando tu mano por toda tu cabellera.
—eso dices— contestó Ransom cruzándose de brazos. Harlan los seguía con la mirada cada que uno hablaba.
—no, encerio— repetiste.
—no, no lo creo— comentó con tono burlón.
Lo fulminaste con la mirada en ese momento, el solo se encogió de hombros.
—Ransom, llévala a respirar aire fresco— comentó Harlan, aunque sonó más como una orden.
—no, encerio estoy bien— hablaste "segura". Más para Ransom no basto y se acercó a ti.
—no te hagas del rogar T/n— comentó ayudándote a parar.
—¿yo del rogar? Pero si habla el niño mimado que se desapareció y aparece de la nada— hablaste con enojo mientras Ransom te guiaba fuera de la sala bajo la mirada atenta de Harlan.
—pero si habla la que creía que tenía un aborto cuando solo eran movimientos— se quejo el.
—oh cierto hablo con un experto en el tema— hablaste con fingido asombro.
—pues se más que tu— hablo sin interés con cierto tono de obviedad.
Ambos salieron por el pasillo, justo cuando salieron Jazmín entró con la misma botella de vino y dos copas.
Sin duda tenía que festejar que su primo mimado e irresponsable sería papá.
No sabes en qué momento fue el que llegaron afuera, al parecer era en la parte trasera,te acercaste al barandal de madera en el cual te recargaste. Respiraste tranquila mientras cerrabas tus ojos haciendo que pasara el mareo.
