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Capítulo 55

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Capítulo 55

"Sentimientos"

[11 de febrero]

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[11 de febrero]

4 AM.


Suspiraste con molestia mientras veías tu rostro adormilado frente al espejo, tus ojos casi por cerrarse, tu boca seca. Era la quinta vez en la noche que te levantabas al baño simplemente a orinar. Según la información en el folleto era normal y frecuente asistir repetidamente al baño. Tu vista paso a la cama donde Ransom estaba tendido sin problema alguno, su rostro reflejaba calidez y sobre todo, comodidad.

Cuatro de la mañana.

"¿Qué carajos tengo en común con las malditas cuatro de la mañana?" Pensaste con amargura y enojo.

Tus ojos se comenzaban a cerrar lentamente, por lo que caminaste de vuelta a la cama, sintiendo un dolor punsante en tus pies. El simple recorrido de la cama al baño y del baño a la cama logro cansarte y valla que un nuevo dolor se alojó con terquedad.

Al tratar de tomar asiento en la cama, un nuevo mareo se vino repentinamente, por instinto cerraste los ojos, te recargaste en la cabecera de madera esperando que el mareo pasará, pero fue en vano. El dolor de pies que parecía como si hubieras caminado en lumbre, el nuevo mareo.....¿Que más faltaba?.

Tenías tanto enojo hacia Ransom por el simple hecho de que estaba dormido sin molestia, sin preocupaciones, solamente estaba con su rostro angelical dormido.

Tomabas y soltabas aire, una y otra vez, quizás eso funcionó por qué en cuestión de unos eternos segundos lograste abrir tus ojos, tu vista aclarada y el horrible mareo había pasado.

Pese a tus movimientos Ransom seguía dormido como si nada, cuanto deseabas poder despertarlo. Cuando todo parecía estar bien fue una tétrica mentira, un dolor inexplicable se alojó en tu espalda.

Primero un cosquilleo, para después cambiar a una horrible sensación, como si hubiera un nudo en esta.

Decidiste párarte para caminar, quizás y podía ayudar un poco, pero en cuento tocaste la alfombra blanca en el suelo, el dolor fue subiendo de intensidad, por instinto tus manos se colocaron en la orilla de la cama. Quedando parada pero agachada con tus manos frente la cama de dónde te lograste sujetar.

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