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Capítulo 16

"Jazmin Thrombey"

—y es ahí— apunto Harlan con su dedo índice hacia un gran portón negro

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—y es ahí— apunto Harlan con su dedo índice hacia un gran portón negro. —no le tocaremos.... No abrira— se quejo.

—o si.... Recuerdo este lugar— dijiste en murmuró, el portón capturo toda tu atención.

¿Conocías el lugar? Claro!!!! Pues cuando saliste de la casa de Ransom, el día que despertaste en su cama, desorientada y confundida saliste del lugar, recordabas el gran portón negro, lo abriste como pudiste y saliste, caminaste de masiado.... Pues su casa estaba retirada de la ciudad.

Escuchaste el sonido de llaves chocando, desviste tu vista hacia Harlan, el cual saco su llavero de su bolsillo.

—esta es la llave que habré el portón— hablo sacando una llave en especial.

Asentizte antes de parar el auto frente del portón y bajarte abrirlo. Lo conseguiste a la primera, volviste al auto donde te subiste y te adentraste a la casa de Ransom.

Volviste a bajar para cerrar el portón, tratabas de no hacer ruido, pues Harlan te amenazo.

Una vez que lo cerraste, volviste al auto, donde le desvoliste la llave a Harlan, el cual te sonrió, volviendo a conducir hacia delante.

Unos pocos metros más, estaba la casa de Ransom. Y si.... Aún la recordabas.

Frunciste el ceño al ver dos autos distintos, uno era el de Ransom.... Pero el otro no lo reconocíste. Al parecer Harlan igual se confundió. Pensó lo peor..... "Que tal si Ransom estaba con otra mujer", pensó el.

Tan pronto como estacionaste el auto, Harlan se quiso adelantar, pero fuiste más rápida y ya estabas fuera del auto. Volteaste a verlo a el, el cual sonrió con fingida alegría.

—tu quédate, yo iré a ver— hablaste y viste a Harlan asentir.

Por cada pisada que dabas crujían las piedras debajo de ti, ibas con la cabeza agachada.

—RANSOM!!— grito una voz femenina.

Alzaste tu vista a la puerta confundida, con una mueca de asco decidida caminaste a la puerta.

Una vez que estuviste cerca de la puerta, te acercaste a golpearla levemente, sentiste frío, por lo que metiste tus manos en los bolsillos de tu sudadera. Seguido de esto escuchaste pasos de tacones por dentro, el ruido era cada vez más cercano, hasta que la puerta se abrió.

Dejando ver a una mujer rubia, de tes blanca y ojos azules, sus labios pintados de labial rojo fuerte, algo que la hacía resaltar. Un vestido azul marino un poco arriba de la rodilla. En su mano estaba una botella de vino la cual agitó levemente al verte. Esta te recorrió con la mirada antes de sonreír.

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