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Capítulo 02

"harlan"

—más lejos están las estatuas de la trilogía— hablo con entusiasmo Harlan apuntando hacia algún punto fijo entre los árboles

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—más lejos están las estatuas de la trilogía— hablo con entusiasmo Harlan apuntando hacia algún punto fijo entre los árboles .

—amo esa trilogía, me la compraron hace años y aun la sigo leyendo— comentaste riendo.

Harlan te miraba con emoción y entusiasmo al saber que leías sus historias.

—¿que tipo de lectura te gusta?— pregunto el tomando de su taza de café que marta dejo en el centro de la mesa.

Lo pensaste por unos segundos, en realidad no tenías uno en especial, leías de todo, acción, romance, misterio y podrías decir que una vez leíste erotismo.

—en realidad no tengo ninguno en especial— contestaste sonriendo.

Marta había venido a dejar las tazas de café y de té, al ver lo entretenidos que estaban ambos, decidió ir ayudar a Frank dejándolos conversar.

Harlan chasqueo su lengua para después negar con la cabeza.

—ninguno de mis hijos leé— se quejo el volviendo a tomar la taza caliente en sus manos.

—¿ninguno?— preguntaste sorprendida.

—si, y de mis nietos no se, tal vez el más grande si— sonrió al mencionar el último.

—¿tal vez?— preguntaste riendo.

—ese muchacho se parece a mi, es igual de terco— comentó sonríendo.

—¿cuantos años tiene?— preguntaste curiosa mientras lo observabas en espera de una respuesta.

—38, libre como el viento— dijo.

Alzaste tus cejas sorprendida.

—osea que no está ¿casado?—.

—no, solo espero que tenga alguna responsabilidad y calme su "reveldia"— manifestó el como si estuviera deseándolo.

Estabas sorprendida, por lo que marta te hablaba, pensabas que el ya estaba casado o alguna cosa por el estilo.

—Ransom, se llama Ransom, pero es muy terco a que lo llamen Hugh, su segundo nombre, raro nombre— dijo el negando.

Ransom....

Por alguna extraña razón el escuchar aquel nombre te hizo recordar la noche que pásaste con un hombre desconocido.

—bueno... Tal vez solo espera la indicada— justificaste.

—patrañas!!! Solo esta con mujeres por diversión, como dije, es libre como el viento— dijo volviendo a observar el paisaje, donde la neblina comenzaba hacerse presente.

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