YO V
-Sí, me gusta alguien, pero eso te lo voy a contar después- Wen hablaba con dificultad-
-¿Acaso es Yun o Ji?- miraba en busca de una respuesta-
-No son ellas Lana, somos amigos. Cuando te sanes, te voy a decir quién es la chica que me gusta- Lana vio como el rostro de Wen brillaba mientras pensaba en esa desconocida muchacha-
A la siguiente semana le dieron el alta. Se había sacado la totalidad del tumor interno, solo quedaba realizar algunos tratamientos pos cirugía, pero finalmente estaba libre de todo posible tumor en esa zona. Las cirugías que se realizaba estaban a un nivel más que excelente, ya que Corea del Sur era un país que tenía eficiencia tecnológica más que suficiente. Lana pensó que Argentina sería un buen país si se librara de la corrupción y de las deudas que encadenaban la libertad económica del pueblo, sin embargo era presa en el fin del mundo.
Ahora solamente quedaba recuperarse, pero con la ayuda de su familia y amigos hacía un gran avance. Tener miedo no era una opción, no ahora.
Los días parecían minutos. El sol se escondía de la luna, ¿habrían discutido? o ¿era el solsticio? ¿qué sucedía? Seung se preguntaba mientras caminaba cabizbaja a la universidad. Se maldecía por no visitar a Lana como Wen. "Tengo que verla" murmuraba debajo de su negro barbijo. Se acomodó en uno de los tanto pupitres que habían en su aula. La clase no parecía llamar su atención, se centraba en mirar al profesor, pero no podía escuchar nada en su alrededor. Sentía presión sobre su pecho, sentí ganas de llorar y sin que se diera cuenta lo estaba haciendo. Sin que nadie se diera cuenta se marchó a uno de los baños y lloró con amargura y cansancio. Amaba a sus fans, amaba su trabajo y la carrera que estaba realizando, pero no poder decir lo que sentía lo mataba, él lo tenía todo, aunque le faltaba ella. Él renunció a ella, y cuando se dio cuenta que la estaba perdiendo no tuvo más opción que desahogar sus lágrimas... y así nació una de las canciones más escuchadas de su álbum en solitario "Solo por nada".
Yun y Ji fueron las amigas que Lana nunca pudo llegar a tener en su país, bueno, tal vez sí uno nunca sabe lo que puede suceder. El punto es que estas dos jovencitas estuvieron dispuestas a todo por sus sueños e incluso sus amigos, apoyaron a Wen cuando él se sentía abatido por la vida. Aunque él no lo sabía, ya que había un club de fans personal >>algo extraño<< e incluso defendían a Beojun de los acosadores. Todavía recuerdan el triste episodio del tercer piso. Sobre las escaleras de la secundaria se pintaba un matiz escarlata hasta el segundo piso, Beojun tenía sobre sus manos el cuerpo de Siho, el adorado compañero de todos los estudiantes. Bey entre lágrimas relató que Siho había sido empujado por Mars, un extraño joven de Norteamérica. Todos sabían que Mars tenía problemas de racismo hacia los asiáticos en especial por Siho, por lo que la policía tuvo que realizar investigaciones ya que Mars desapareció al poco tiempo. Fue un tema candente por varios días. Por las mañanas de clase se podía ver a Beojun con la mirada perdida sobre el asiento de Siho, fue un punto fácil para los matones que lo acosaban. Las autoridades sabían lo que sucedía, pero nunca hacían nada para ayudarlo. Cuando Lana lo ayudó, pudo abrir sus ojos. Por estas razones Yun y Ji se convirtieron en amigas de Bey, e incluso Yun sentía atracción por su ex compañero y nuevo amigo.
LANA CASTINGER
Estaba recuperándome en casa, sentir las frías caricias de la mañana saludando al alba me llenaban el corazón de paz y satisfacción. Mientras disfrutaba del fresco amanecer, una notificación interrumpió el descanso de mi delicado y roto celular. Seung estrenaba uno de sus sencillos en español y hoy tocaba la canción principal "Solo por nada". La pantalla brillante me rogaba que la seleccionara, miré el naranja cielo y acepté su propuesta. Cerré mis ojos y disfruté de la melosa canción. Su tierno acento enternecía la canción y la melodía señalaba la historia de un amor casi imposible. "Perdón por renunciar" era una de las frases que más se repetía a lo largo de los 2: 57 minutos. Decidí escribirle a Seung.
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Una argentina en Asia
RomanceSi mi vida hubiera sido dos alas, estaría volando sobre la cúspide del Aconcagua, observando la belleza natural de los árboles y el aroma dulce de la nieve al derretirse sobre las filosas rocas brillantes de la flamante cordillera de Los Andes, pero...