YO V
Lana no dudó en apuntar con su arma, incluso si no sabía usarla.
-¡No te acerqués!- gritó enojada- Nunca vas a ser como él. No sé qué te hizo pensar que podías reemplazarlo. Beojun, no sé qué te pasó, pero siempre te vi como un amigo-
Beojun retrocedió mostrando en sus ojos fuego. Levantó el arma y le disparó en la pierna, el grito de Lana se escuchó muy fuerte.
-Yo te amo Lana, no me obligués a hacer esto- Beojun lloró-
Rápidamente Lana disparó en su mano haciendo que este la soltara rápidamente. Se acercó bruscamente y agradeció haber aprendido artes parciales. Golpe tras golpe, sangre saltaba. Beojun clavó un cuchillo sobre la otra pierna, pero la adrenalina era más fuerte.
-No importa si me matás, voy a protegerlo - Lana le dio su golpe de oro, con un brillante uppercut y ochos patada de Wing Chun lo tendió sobre el caliente suelo-
En eso llegó la policía con su padre y hermanos. Lana miró al cielo y pensó que el sol era realmente molesto, cerró sus ojos lentamente.
Cuando despertó, estaba siendo traslada al lado de Wen. Él estaba siendo curado en su rostro mientras que a ella la estaban tratando sus heridas en las piernas. Su padre le acarició el rostro en silencio, él estaba asustado, su rostro lo gritaba.
-Papá, estoy bien no siento dolor ni nada- tomé su mano- ¿Cómo está él?-
-Está fuera de peligro, está deshidratado y necesita alimentos para recomponerse. El pibe lo estuvo obligando a comer comida en mal estado y lo torturó con electricidad- Gemuel se pasó su mano por el rostro- Lamento no haber estado antes para protegerte hija- su padre largó unas lágrimas-Perdoname-
Lana suspiró.
-Papá, yo tengo que pedirte perdón. Siempre te preocupo con mis cosas, además lo que hice por Wen lo haría por ustedes también, porque los amo y no voy a permitir que los dañen otra vez- se quejó cuando un enfermero tocó su herida-
Gemuel puso cara de preocupación.
-No te preocupés, tendías que haber visto como lo dejé- bromeó para aliviar la tensión de su padre- ¿Y el otro chico?-
-Él está muy re grave, pero consiente. Le dieron la ambulancia más rápida para se atendido, sus padres lo siguieron buscando por mucho tiempo-
Los dos hablaron un rato hasta que los remedios hicieron efecto en ella.
XU WEN
Pude ver como Beojun venía directo hasta mí, su cara trasformada lleno de furia, mi vista se oscureció cuando una bala atravesó mi hombro derecho. ¿Por qué hacía esto? Mi espalda dolía, estaba siendo arrastrado y mi cuerpo era golpeado por los escalones que llevaban hasta el sótano. Me encadenó a la pared, bruscamente clavó sobre mis piernas dos fierros y me mojó; abrochó dos pinzas de auto y largó a corriente gradualmente. La palabra dolor es indescriptible, no tiene extensión en letras lo que sentía.
-¿Qué pasa? no esperabas esto del tierno Bey Bey- hacia caritas tiernas- Esto no pasaría si no la hubieras tocado. Ella siempre fue mía. Cuando la vi en la televisión, se veía tan delicada que no supe si estaba respirando. Ese día provoqué al infeliz, quería saber si ella estaba dispuesta a esta conmigo y lo hizo. Me defendió y me sorprendió- largó una escalofriante e irritante risa- Yo voy a matarte a vos y a él- señaló a Mars- Mueran lentamente, malditos-
No podía hacer nada, me había debilitado. Solo podía pensar en Lana y rogaba que estuviera a salvo. ¿Qué estaría haciendo? Se lamentó no haber ido antes a comprar el ramo de rosas.
Así fue durante más de 48 horas, sufriendo y comiendo basura. Mi cuerpo no daba a basto, ni siquiera podía habar con Mars. Quería dar pelea, pero no podía mantenerme despierto. Lamento no poder hacerlo.
Se sentía olor a alcohol, mis ojos brevemente comenzaron a abrirse. Me sentía higienizado y con rico aroma. A mi lado la vi a ella, durmiendo con su boca abierta llena de saliva. Me emocionó verla. ¡¡Como te extrañé amor!! Intenté taparla, pero solo logré despertarla.
-Xu Wen- limpió su boca y me abrazó- ¿Sabés lo preocupada que estuve por vos? Perdón por no cuidarte, perdón por fallar a mi promesa. Entiendo si no querés estar conmigo- ella se incorporó-
Eso me entristeció.
-¿Acaso me querés dejar por mi rostro?- bromeé-
Lana me miró con picardía.
-Amo tu rostro tal y como está. Lamento todo, menos haberte conocido- la miré detenidamente-
Sus piernas y nudillos estaban lastimados, su piel mostraba lastimaduras muy específicas.
-¿Qué te sucedió?- tomé sus manos- Estas muy herida-
Lana solo rio amargamente.
-Fui a buscarte y bueno, tuve una pelea con Beojun, pero estoy bien- besó mis mejillas- Descansá, voy a buscar la enfermera-
La sostuve con fuerza.
-No me dejes-
-Tonto, nunca te voy a dejar. Me vas a tener que soportar hasta que deje de existir-
YO V
Beojun fue encarcelado por doble homicidio, intento de homicidio, secuestro y acoso enfermizo. Se descubrió que esa casa fue de su abuela y nadie la frecuentaba. Por lo que secuestró a Mars y torturó a Wen. Además tenía una habitación solamente para Lana, en toda la pared e incluso el techo habían fotos de Lana y en el suelo un dibujo dedicado a ella. Las noticias hicieron temblar al tranquilo país, las personas se preocuparon de que esto siguiera sucediendo.
Los dos se visitaban todos los días afianzando el amor que se tenían: puro e inocente. Lograron construir una conexión única e inquebrantable. El tiempo lo mostró.
Más tarde se recibieron con honores de la universidad y ambos edificaron una familia en Argentina, Mendoza la provincia de Lana. Todos los Castinger volvieron también, a excepción de Clara que te contaré con lujo y detalle su historia.
Wen y Lana se casaron un 2 de febrero, dos años después tuvieron a los mellizos. A la pequeña Li y al tierno Fausto. Sus vidas fueron felices, no para siempre ya que hay un momento para todo: reír, llorar, enojarse pero vivieron como ellos lo desearon. Lo importante es que estuvieron juntos hasta que su piel envejeció y su cabellos se tiñeron de blanco.
Para despedirme, te cuento que soy Vida, por los que muchos luchan y pocos me desean.
Vive, disfruta sanamente y cuenta tu propia historia. Cada persona es un mundo distinto y cada mundo es una aventura diferente.
AUTORA
Gracias por ser parte de esta familia, gracias por tu apoyo y por hacer posible esta historia. Nos reencontraremos dentro de poco.
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Una argentina en Asia
RomanceSi mi vida hubiera sido dos alas, estaría volando sobre la cúspide del Aconcagua, observando la belleza natural de los árboles y el aroma dulce de la nieve al derretirse sobre las filosas rocas brillantes de la flamante cordillera de Los Andes, pero...