Habíamos hecho la parte de Jesp todos juntos, solo faltaba mandárselo para que estudiara de los apuntes de todo. Pobre, era mucho lo que tenía que estudiar. Dentro de 20 minutos llegaría a casa para buscar los apuntes, de paso iríamos a ver el ensaño de la banda, estaba muy emocionada ¿Me gustaría alguno? Soy muy enamoradiza, creo que es precioso admirar la belleza de los hombres, no solo física, también emocional.
-¡Lana!- Clara gritaba desde el primer piso-
Con su cabello teñido, sus aretes largos y su ropa negra, estaba Jesp. ¡TAN LINDO! Olvidé de respirar.
-¡MIJO!, estas hermoso- lo abracé de golpe- Te merecés un espejo oro blanco para admirar semejante hombre- bromee mientras tomaba las hojas de los trabajos-
Sus mejilla estaban roja de vergüenza, se veía muy tierno.
-Jesp ella es mi hermana mayor Clara- presenté a Clara que sostenía su guardapolvo blanco- Y él es Jesp mi amigo y compañero de clases, por cierto es muy famoso a nivel mundial- dije sorprendida-
Estuvimos charlado un poco del papel que él cumplía en la banda. Él estaba muy orgulloso de sus compañeros de equipo.
-Che- llamé a Clara- ¿A dónde vas? - miré su mano mientras sostenía su guardapolvo y ahora su mochila negra-
-Tengo que ir al lugar donde voy a realizar las prácticas- dijo mientras buscaba su celular- Lana portate bien y tené cuidado- hablaba mientras yo la abrazaba como un niño-
Subió a uno de los automóviles de su guardaespaldas y se dirigió al hospital.
-¿Ella es mayor que vos?- Jesp se llevó sus hoja al rostro- Es muy bajita y tierna-
Y lo era, tan tierna como el rostro de un bebé al sonreír.
-¿No es hermosa?-sonreí al acordarme de Clara- Por cierto, estuve pensando...no quiero incomodarte, pero me siento rara al llamarte por tu nombre artístico ... ¿puedo llamarte por tu nombre real?-caminamos hasta la puerta-Él paró en seco.
-La persona que me diga que merezco un espejo de oro puede llamarme por mi nombre- golpeó mi cabeza como un cachorrito- Y vos Lana, podés llamarme como quieras- besó mi frente -
Amaba pasar tiempo con él, era una persona muy abierta a las otras costumbres de otras personas y sobre todo, las respetaba.
Jony venía en el otro automóvil, mientras yo iba con Kim Seung. Era una furgoneta de mucho lujo, que valía mucho más que una casa en Argentina. Era negra brillante, tenía letras en coreano que algo alcancé a entender "Somos...", el interior tenía 8 asientos negros y felpudos que se hacían como camas. En el techo un televisor, ya que mientras estabas acostado podías ver algo de entretenimiento.-¿Por qué te sorprendés?- sonrió mientras tomaba una botella de jugo- Vos tenés una casa aún más cara que esta furgoneta...y esa limusina que es hermosa- dejó la botella a su lado-
Tomé su botella, él me miró con sus cachetitos aún con el jugo, esperando lo que iba a hacer.
-Convidame- tomé un sorbo para mi garganta seca- Es que esa casa no es mía, eso lo sabés. Vinimos desde Argentina, por el trabajo de mi papá. Nosotros si bien no estamos mal económicamente, no tenemos estas comodidades que tiene el jefe de mi papá o vos. Perdoname si crees que soy media "rara"- sonreí incómoda al ver que mi comportamiento era extraño, resaltando con mis dedos- No me arrepiento de donde vengo, estoy orgullosa de mi país-
Él sonrió cómodamente.
-Lana, nunca te voy a llamar "rara"- remarcó con sus dedos mientras hablaba- Me alegra que puedas compartir cosas tuyas conmigo y que te sientas orgullosa de donde venís- tomó nuevamente de la botella- Además ya nos dimos un beso indirecto- dijo en coreano mientras sonreía estúpidamente-
Lamentablemente no entendía lo que dijo.
El trayecto fue cómodo, me gustaba hablar con él. Era tan comprensivo, ojalá lo hubiese conocido antes, tal vez todo hubiese cambiado.
Llegamos a un gran edificio de dólares y monedas de diamantes. Sus ventanales eran tan altos que me dio miedo, odio las alturas.
-Mirá- señaló sobre el vidrio negro del auto-¿Viste ese auto gris? ellos...- le corté-
-Son periodistas- terminé su oración-
Él me miró confundido.
-¿Cómo supiste?- agarró su tapabocas negro al igual que sus lentes del mismo color-
-Nos estuvieron siguiendo desde dos cuadras aproximadamente, quizás desde la cafetería donde se bajó Jony- tomé el barbijo negro que me pasaba y un par de lentes- ¿Para qué es esto?- pregunté-
-Sos realmente sorprendente- palmeó mi espalda- Son para que no vean tu cara del todo, vamos-
La furgoneta paró en el estacionamiento. Jony vino trotando hasta mi. Se colocó detrás un paso a mi espalda, y con una manta y sus brazo extendidos sin abrasarme me tapo para que nadie viera quien era realmente. Subimos al ascensor con espejos a su alrededor, ahí me di cuenta que estaba más despeinada que una escoba. Disimuladamente traté de peinarme, pero nadie me conocía y eso era algo bueno.
Al abrirse las puertas, una chica y un chico nos recibieron muy educadamente. Era todo tan limpio y cálido. Tenía discos en las paredes de todos sus artistas y de vinilo también, era indispensable e incluso había, en un apartado del edifico, las figuras de los chicos como si fueran monumentos.
-Esto...¿Es real?- toqué el rostro del monumento de Kim Seung- Se ve guapo como vos- lo hicieron realmente bien-
Él solo sonreía tímidamente. Pero era verdad, Seung tenía una belleza especial y la estatua era un calco de él.
Caminamos hasta un cuarto algo oscuro, con luces pequeñas y cómodas para la vista de las personas. Eran sillas parecidas a de los gamers, tenían un lugar para la bebidas de los cantantes y otro espacio para las canciones de cada uno de los diferentes artistas de la empresa.
-Vení- me atrajo al cuarto donde cantaban- Ya le dije a tu guardaespaldas que nada malo iba a suceder-
Miré por encima del vidrio que dividía al estudio, allí al lado de la puerta estaba Jony vigilando.
-Entonces...¿Qué vamos a hacer?- di saltitos de emoción-
Él tomó un par de auriculares y dos guitarras.
-Estuve practicando la canción "Música ligera", quiero cantarla con vos- tocó las notas acompañantes-
Mi estado mejoró al tocar esa hermosa canción. La vibras de las cuerdas sobre las yemas de mis dedos era una sensación única. Fue muy especial compartir este momento con un amigo como Seung . Estaba muy centrada en mi mundo que no me di cuenta que cuatro chicos nos miraban sobre el vidrio que nos separaba del estudio. Eran unos chicos realmente guapos, tres de ellos altos y uno más bajo con un poco de peso ganado, pero que seguía viéndose precioso y encantador.
Estaba nerviosa, nunca había estado con 5 chicos tan guapos.
-Hola Lana, somos "Forever Life"- se inclinaron con reverencia-
-Hola, soy Lana Castinger- me incliné en forma de respeto- Es un gran placer conocerlos-
Mis manos sudaban al igual que mi sangre.
-Muchas gracias por apoyarnos- Jesp habló- Los presento: nuestro líder Jio, el mayor de nosotros Kiokio es de Japón- lo abrazó como un niño pequeño- Él es Tuyet, es de Vietnam, y finalmente pero no menos importante, el pequeño Chung-hee, es por su estatura, es muy tierno-
Chung-hee golpeó el vientre de Kim Se..., haciendo que este se quedara sin aire.
-¿Vos sos cantante?- el lider Jio fue el que preguntó-
-No, para nada. Solo lo hago como hobby. -
Pasamos un día increíble, me enseñaron sus canciones e incluso bailaron para mi. Puedo decir que fue un show privado. Ojalá hubiese conocido antes a estas personas maravillosas.
Antes de ir a casa, estuvimos hablando sobre el trabajo y los apuntes más necesarios a estudiar.
Este día fue lleno de momentos lindos, ojalá pueda seguir compartiendo algunas instancias con ellos y mis amigos y también... Xu Wen.
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Una argentina en Asia
RomanceSi mi vida hubiera sido dos alas, estaría volando sobre la cúspide del Aconcagua, observando la belleza natural de los árboles y el aroma dulce de la nieve al derretirse sobre las filosas rocas brillantes de la flamante cordillera de Los Andes, pero...