Una argentina en Asia

La alegría

LANA CASTINGER

Jesp y Wen estaban haciendo su música, los acordes de la guitarra y el piano de la esquina se mezclaban en mi cabeza haciendo sonidos preciosos. Cada letra de diferente canción eran mágicas para mí, su armonía, su esencia y sus complementos eran perfectas. 

Para ser sincera me sentía completa, ahora entendía algunas palabras y podía intuir lo que querían decir sus mentes y corazones incomprendidos, una melodía podía de decir muchas palabras más que de unas cuantas veces no podían salir de la garganta. 

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YO V

¡Te lo dije!, unos corazones están llenos de sentimientos encontrados. ¿Cómo era eso posible? Algunas de sus familias (tradicionales) no aceptaban que ninguno de sus hijos o personas nacionalidad china o coreana se mezclaran con extranjeros, pero este caso no lo era. Los padres de Jesp estaban en constante movimiento, de Corea del Sur a Estados Unidos, y de allí a otras partes del mundo. Y qué decir de los padres de Wen, este amaba a su hijo desde lo profundo de su corazón, y deseaba que su hijo fuera feliz sin privarle de su amor por Argentina que había tenido desde el mundial de 1986, que había visto en internet. Así es, Wen tenía una manía rara de ver videos antiguos de futbol, y justo en este mundial se había hecho fanático de Maradona, el futbol y la celeste y blanca.

Se podía decir que el rostro de Lana estaba iluminado, lo afirmo como narradora omnisciente. Te digo, que desde un pequeño lugar observé como una persona de sexo masculino sacaba fotos a Lana, su miraba mostraba cierto recelo y agonía de verla feliz, y de no ser él el de la causa de ello. Una sonrisa escalofriante salió de su rostro oscureciendo el salón de música, y causándome preocupación por nuestra querida Lana. 

Todavía siento como si su mirada fueran vidrios pequeños en la nuca de Lana.

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LANA CASTINGER

De pronto una luz oscura atravesó el aula, unas gotas salvajes llenas de furia azotaban sin piedad el techo del edificio. Se podía oír en los pasillos los cuchicheos de los profesores y directores comentando sobre las lluvias torrenciales que caerían en la zona de Seúl y cercanas provincias. Sin embargo, no eran lluvias de verano, parecían más lluvias de invierno, no se escuchaban trueno ni rayos. ¡Era tan hermoso! Las lluvias eran motivo de mi felicidad, un fenómeno tan hermoso y destructor.

Miré a mi costado, por el vidrio estaba unas personas corriendo tapándose sus caballeras con sus carteras o cuadernos, trotaban de una forma delicada y ágil. ¿Será que hasta eso eran distintos? Una mano se agitaba sobre mi rostro, eran unos dedos delicados y demasiados blancos, eran delgados y bastantes rectos. Admito que me había hundido sobre mis pensamientos.

-¿Qué sucede Lana?- Jesp acomodaba su caballera plateada teñida- ¿Te gustan los días así?- señaló a la ventana-

-Es hermoso Seung, no te puedo explicar con palabras lo que sucede dentro de mí cuando veo la insostenible tormenta que se avecina- suspiré de alegría- Aunque no me gusta para nada los truenos y rayos, perdón te largué información que no te debe de interesar- me incomodé- 

Él sonrió mostrando ternura y confiabilidad. 

-No es ningún problema para mí, cada cosa tuya es como algo que atesoro para mí- dijo en coreano-

Lo miré confundida, no entendí lo que quiso decir, pero ojalá que sea algo bueno. 

El director entró para decirnos que se adelantaban "las vacaciones" de verano por esta razón. No podíamos retomar los exámenes, ni nada de ello hasta que las lluvias paren. Nos recomendó estudiar para las pruebas que se aproximaban. Tenía miedo y estaba nerviosa, de tan solo llamar exámenes me fatigaba de una enorme manera. 

-¿Qué vas a hacer?- me preguntó Wen- Tenía pensado ir a pasear por la playa o ir al parque de diversiones. ¿Qué opinás?- hundió su rostro en un libro-

-Estaría genial, pero... si va a llover el parque va a estar cerrado, en la playa la marea va a subir y tampoco me gusta. Deja que pregunte en mi casa si puedo hacer algo y les aviso por el grupo de Wepchat... ¿Les parece?- en nuestra mesa estaban todos excepto Bey Bey-

Todos estuvieron de acuerdo y quedamos que esta noche les avisaba. 

El libro de Wen estaba por caer, inmediatamente me estiré para que este no cayera, sin embargo, el aroma tan refrescante que emanaba él se introdujo por mis fosas nasales, levanté mi rostro y puede ver que estaba cara a cara con Wen. Sí, puede observar mejor sus delicadas facciones. Sus ojos marrones brillantes, se podría decir casi mostaza, me miraban tímidamente; podía sentir su respiración sobre mi rostro, lo que ocasionó una descarga de corriente y emociones en todo mi cuerpo. Suavemente, Jesp me ayudó a incorporarme. ¿Qué había sucedido?

-Gracias- dije tratando de no mostrar mis nervios- Entonces quedamos así- disimulé mis mejillas ardientes, pero fue en vano-

Podía sentir la mirada de la "belleza del curso" mirándome enojada, pero no había sido culpa de ninguno de los dos... fue un accidente. En fin, todos estábamos felices, la alegría era una esencia aromática dentro del curso. Eran unas micro vacaciones.

El timbre indicó la hora del almuerzo, ¡YA ERA HORA! Tenía muchas ganas de comer algo rico, por lo que mi madre había preparado pizza de avena con aceituna y arroz "Gallina de Plata" una marca muy reconocida.

Bey Bey corrió a mis brazos como si se tratara de un niño que no ve a su madre, me causó mucha ternura esa escena. Me tomó de mis hombros y nos guio hasta la mesa que estaba desocupada. Nos sentamos como si estuviéramos demasiados cansados y agobiados.

-Tomen, traje esto para todos - Ji sacó de su lonchera unas galletas algo quemadas- 

Pero amaba sentir la consistencia crocante de las galletas. Todos disfrutamos su sabor suave y de miel.

-Ji, esto está buenardo- extendí mis dedos en para mostrar un 10- Te podés casar-

-¿Buenardo? ¿Me puedo casar?- preguntó confundida-

Siempre me olvidaba de mis expresiones, solo esperaba no hacerlos sentir mal. 

-Buenardo, en Argentina lo utilizamos para decir que está muy bueno. Y la expresión "Te podés casar" lo decimos cuando un amigo o amiga cocina algo rico haciendo referencia que está preparado o preparada para el matrimonio- expliqué lo mejor posible- 

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YO V

Otra vez la miraba posesiva estaba sobre los hombros de Lana, este sujeto estaba celoso hasta de sus amigas. ¡Pobre Lana, si supiera lo que se le vine encima!

Autora:

Perdón por todo este tiempo que no subía nada, últimamente estaba bloqueada, quería subir capítulos especiales para navidad y año nuevo.  Sucedieron cosas que parecían ser buenas y no lo fueron. ¡Gracias a todos por esperarme y seguir apoyándome!