Una argentina en Asia

¿Dónde estás? - SEGUNDA TEMPORADA

XU WEN

Estábamos viendo el mar a lo lejos, amaba ir al mar. La arena fría nos atravesaba al igual que el viento. Lana me recostó sobre sus piernas y tocaba mi cabellos mientras la observaba.

-No me mirés, me veo re fea- largó una sonora carcajada.

-No Lana, vos te ves hermosa siempre-abracé su panza-

-Wen- ella me llamó- Viste este basto mar-asentí- Es uno de mis grandes temores, me da miedo el mar, siento que con verlo me ahogo- me levanté rápidamente-

Me sentía culpable de traerla acá.

-Esperá, dejame terminar- nuevamente me recostó- Estoy dispuesta a sumergirme en el agua y nada por vos. Y si te estas ahogando, soy capaz de meterme hasta las profundidades por vos. Wen, el punto es que por vos puedo hacer todo. En mi país es común pedir esto, ¿querés ser mi novio?- me besó-

No solo eso, quiero compartir toda mi vida a su lado. Se sentía tan hermoso que ella me lo dijera directamente.

-Lana deseo compartir cada día con vos- la abracé con fuerza- Gracias por hacer cosas por mi, te amo, te amo-

YO V

Un conocido los observaba desde un extremo. Estaba atado a un deseo oscuro, lleno de sentimientos indeseados. 

Seung se encontraba filmando el video para su canción, cuando de pronto los vio y como si el mar lo mojara de pies a cabeza, se estremeció hasta caer de rodillas. La persona que amaba estaba besando a su amigo. Le dolía, le quemaba por dentro. Unas lágrimas ardientes acariciaron su angelical y hermoso rostro. Los productores aprovecharon esa escena para incluirlo en el film, sin importarles lo que le estaba sucediendo a Jesp. Él que todavía estaba en el suelo, decidió ir a verlos y preguntar qué estaba sucediendo. Estaba aturdido.

Wen descansaba sobre el pecho de Lana disfrutando las caricias de su amada novia. Seung se esforzaba por no llorar.

-Hola- su voz ronca asustó a Lana-

Aunque Seung intentara enojarse con ella, no podía. A sus ojos se veía preciosa con sus ojos grandes y su reacción torpe.

-¡Ay, oppa! Me asustaste. ¿Qué estás haciendo?- Lana preguntó mientras Wen descansaba sobre ella-

-Estoy filmando un video. ¿Qué hacen ustedes acá?- preguntó directamente-

-Wen quería venir a ver al mar- sonrió mientras acariciaba su cabellos azul sedoso-

-Ustedes...-intentó completar la frase-

Lana asintió feliz.

-Estamos juntos-  besó la frente fría de Wen- Es hora de irnos se puede enfermar, nos vemos oppa-

Seung no pudo ver más escena. Se marchó con el corazón en pedazos. ¡Esperar el momento adecuado! ¿Cuándo sucedió todo esto? ¿Cuándo de se la arrebataron? ¡Y pensar que tenía una oportunidad! Corrió hasta su auto de lujo y se escondió en botellas de alcohol para ocultar su dolor, lo que ocasionó un próximo álbum.

Los amores van y vienen.

DOS SEMANAS DESPUÉS

Ya todos estaban enterados de su relación. El padre de Wen estaba más que feliz, pero no se podía decir lo mismo de Gemuel y Lemuel, parecía ser que hubieran robado a la bebé de la familia.

-Amor, ¿dónde estás?- Lana estaba ansiosa-

Hoy era una de las cenas de la familia y Wen tendría que mostrarse presente. Gemuel en conjunto con su hijo mayor estaban preparando un gran asado para compartir con todos.

-Está bien, tené cuidado- Lana estaba apunto de cortar cuando sintió un gran ruido- ¡Amor! ¿Estás bien?-

-¡Lana, Lana! Me apuntan con un arma, es...- un disparó silenció a Wen-

Se sintió su cuerpo caer por el suelo. Lana estaba con la voz cortada, sintió una respiración en el fondo. Alguien había tomado el celular.

-Escuchame, hijo de fría madre- Lana mostraba firmeza- Le llegas a hacer algo a Wen y te lo devuelvo 100 veces más- se sintió el celular pitar-

Lana corrió hasta la casa, desesperada.

-¡Pa, pa!- lloraba desconsolada- Wen, a Wen lo lastimaron y no sé si está muerto- Lana corrió hasta su padre- 

Gemuel se comunicó con el Señor Xu para hacer la denuncia de inmediato y llevar toda evidencia posible para encontrar a Wen. El tiempo parecía estar jugando una carrera con los rayos, pasó un día, dos días y ya comenzaba el tercero. Sus amigos fueron a casa de Lana para consolarla, pero no había forma de hacerla reaccionar.

Seung la abrazaba para darle todo el consuelo del mundo. Incluso Yun y Ji habían realizado un postre saludable para darle un sabor dulce en medio de toda esa amargura.

-¿Dónde está Beojun?- Lana preguntó con una voz ronca y profunda- 

Estaba en pijama, su cabello desalineado y su cara hinchada mostraba signos de preocupación y estrés. Los cuatros se quedaron pensando, ¿dónde estuvo Beojun todo este tiempo? Lana lo llamó tres veces y no contestó.

Yun se llevó su mano a la cara con asombro y contó lo que hace unos días había escuchado de Beojun.

-No quiero sacer conclusiones apresuradas, pero hace unos días escuché que estaba armando un plan de hace tres meses. Dijo que quería darte un regalo y declarte su amor eterno, en ese momento me gustaba mucho por lo que no le di mucho sentido a lo que decía.- dijo con sus ojos abiertos-

Lana recordó la primera vez que lo vio después de la cirugía y de las curiosas palabras que había dicho. En ese momento Clara entró con una jarra de agua y un vaso con frutas licuadas. 

-Elegí- dijo con su voz imponente en español- Lana, estando acá no vas a solucionar nada, deberías de estar al lado del pa con tu suegro tratando de encontrarlo. Vos me dijiste que lo ibas a proteger, ahora lo tendrías que estar buscando hasta debajo de las piedras.- Clara extendió las dos opciones- 

-Vamos a encontrarlo- Lana se apresuró hasta su habitación a colocarse lo primer que encontrara- Te prometo que voy a encontrarte-

Mientras tanto, Seung en conjunto de sus dos amigas contaron que no se habían podido comunicar con Beojun desde hace tres días y le narraron lo sucedido hace unos años y lo reciente. La policía lo señaló como posible sospechoso, y comenzaron a investigar arduamente. Mientras tanto Jony acompañó a Lana hasta la casa de Beojun, los contactos del guardaespaldas eran ilimitados. Se sentía un raro aroma a perdición, la comida estaba en un estado de descomposición.  Y un aroma extraño se sentía en una de las habitaciones de abajo, Jony me dio una de sus armas y él se quedó protegiendo el área. Si bien la casa no era grande, se notaba que tenía dinero. En silencio bajé las escaleras hasta lo que parecía ser un sótano, dentro habían dos hombres, un joven afroamericano y mi amado Xu Wen corrí con desesperación sobre él. Estaba desmayado y muy lastimado. Su dulce cara tenía una línea roja que cruzaba desde su ojo derecho hasta el mentón. Tenía clavado en su pierna un cuchillo que con una pinzas que daban choque de corriente. Sus boca estaba amordazado. 

Intentaba despertarlo como mi hermana me había enseñado, pero no lograba hacerlo.

-Amor, despertá por favor- como pude lo cargué sobre mis hombros-

A lo lejos se escuchaba la ambulancia con la policía, sin embargo no había rastro de Beojun en su casa, ni de sus padres o empleados. Jony corrió a ayudarme, cargó sobre sus hombros a Wen, mientras que yo corría a socorrer al joven de abajo. Sus huesos chochaban contra mi cuerpo, oraba para que pudieran resistir todo lo posible.

En ese momento unos disparos se escucharon de un lugar. Jony se ocultaba con Wen detrás de la camioneta. Beojun mostró su cara disparando hacia Jony, en ese momento a Beojun se le atoró su arma. Corrí hasta interponerme entre él y Jony.

-¡Corré!- le grité a Jony- ¡Por favor!-

Beojun me miró perdido. Tenía la cara sudada y su cuerpo parecía estar nervioso.

-¡¿Por qué Lana?!- gritó enojado- ¡Yo te hubiera dado todo! Aún tenemos una oportunidad, puedo ser como él, puedo operarme para parecerme a él- se acercó rápidamente-