LANA CASTINGER
Jony tuvo que ingresar hasta el garaje. Las lluvias eran muy fuertes, en algunos lugares habían aludes, y las persona habían tenido que ser trasladadas a un refugio.
Mi padre estaba preocupado de que hubiera pasado un accidente, pero gracias a Dios nada pasó. En la entrada de la lavandería estaban mis padres algo cansados, se podía ver por sus ojeras.
-Bienvenidos chicos- mi mamá saludaba uno por uno- Espero que se sientan cómodos en casa, cualquier cosa que necesiten se lo dicen a Lana o a mí- sonrió mientras tomaba el brazo de mi padre-
- Gracias señora Castinger- se inclinó Xu Wen--No hace falta ser tan formal pibe. Me pueden llamar Gemuel y a ella Eli o Eliana- mi padre sacaba algo para comer- No se ustedes pero tengo hambre, desayunemos juntos- sacó unas facturas caseras con crema pastelera que tanto le gustaba a mis hermanos-
Los chicos esperaban tener sus comidas cotidianas de casa, pero creo que les iba a gustar el yerbeado con facturitas. En lo personal no me gustan y tampoco me dejan comer. Mi mamá me hizo una taza de avena con leche, eso si me gustaba bastante.
Las señoras estaban acomodando un salón de la casa para acomodar las carpas, ahora que lo pienso es bastante "infantil" lo que vamos a realizar juntos, pero no importa de esto se trata ser joven. Mientras más infantil, mejor.
-Lana- Ji se aferró a mí como una garrapata- Esto es bastante rico, pero engorda ¿Verdad?-
-Sí Ji, engorda, pero te digo un secreto. Viste tu taza, le metes un poco de la factura y la comés. Después me decís si te gusta.- le di un beso en su frente-
-Vení Teo, te muestro tu pieza- le dije en español-
-¿Teo? Hace banda que no me decís así- me siguió por las escaleras-
-Jodete- ignoré su tono fanfarrón-
Su cuarto era el de huésped. Allí estaría cómodo y no tendría problemas, pues estaba cerca de la cocina y del baño.
-Te dejo que te acomodés, bajo con los chicos-
Mi padre le estaba cantando una canción romántica muy hermosa a mi madre. Pude ver cierto brillo en los ojos de los chicos, por un momento pensé que eran lágrimas llenas de emociones.
-Al fin mijita, tengo más hambre que ayer- mi padre bromeó para romper el hielo de la sala-
El desayuno fue de risas. Fue divertido verlos comer algo que no estaban acostumbrados a hacerlo. Se empacharon comiendo facturas, pero lo bueno fue que les gustó y eso me hizo feliz.
La mañana fue juguetona, ruido de punta a punta de la casa. Incluso el rostro serio de Xu Wen brillaba como la luna en las noche. Nos pusimos a jugar en las computadoras en la pileta térmica y hasta me habían pedido que les enseñara algunos trucos de pelea. Eran terribles, pensé que eran demasiados tímido, pero una vez que se deschavetaban no había forma de pararlos. Fue muy divertidos compartir la mañana con ellos. Nuevamente estábamos en la pileta, había como un techo que se ponía para no mojarse en época de lluvia o invierno.
-Lana mejoraste- Jesp se sentó a mi lado en las escaleras- Creo que dentro de tres o cuatros años vas a estar lista- bromeó-
Lo empujé levemente para cayera al agua en muestra de venganza por sus palabras. Y así se armó una guerrita de agua. Ahí no habían amigos, solo enemigos. Entre todos agarramos a Xu Wen, era el más serio del grupo. El tierno de Bey Bey disfrutaba de las alfajores de chocolate en una silla cerca de la pileta.
Una mañana de agua y frío, pero de algunas aventuras descabelladas y sanas.
¿Qué decirte del almuerzo? Unas albóndigas que se parten con tallarines ¡RIQUÍSIMO! Ellos lo disfrutaban de gran manera, mi madre siempre cocinó de 10. Dios bendijo sus manos para poder hacer cosas muy ricas para compartir con las personas.
En la entrada Jony estaba empapado de los pies a la cabeza. Mis padres cocinaron sopa con otros aperitivos para que no se enfermasen, pero los guardaespaldas eran muy testarudos al no querer dejar sus puestos. Eran muy fieles con mi familia y eso lo atesoro muy al fondo de mi corazón.
-Tomá Jony- le extendí un abrigo con un paraguas- No quiero que te enfermés- suavemente golpeé su espalda-
Sabía que me iba a refutar, por lo que me di vuelta para no escucharlo contradecirme.
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YO V
Varios sentimientos se pudieron notar en los días de alegría. La casa estaba llena de ruido y comida por todos lados. Los corazones latían como también galopan los caballos en una carrera. Sangrantes corazones que sienten que van a explotar de alegría cuando ven a la hermosa Lana regalarles una sonrisa. Xu Wen quedó estupefacto al verla correr por la sala de juegos con su cabellera rubia y sus distintivas muecas de gracia. Al igual que Jony, al sentir el dulce tacto de su piel, hizo que sus vellos se erizaran como la brisa suave de los pétalos de las rosas al caer sobre el césped de un jardín. Todo tan delicado y un color tan especial...por ahora.
Las lluvias no cesaron hasta una semana después. Los chicos disfrutaron de las "mini vacaciones", pero más tarde tendían que capacitarse para los exámenes nuevamente. Pruebas muy intensas, de los cuales ellos se preparaban ansiosamente. Aprobar o desaprobar, todo dependía de un hilo. Quedaron de juntarse a estudiar para los exámenes, pero la agenda de Jesp era muy apretada y casi no tenía tiempo de respirar. Se requería de mucho esfuerzo, paciencia y responsabilidad.
Dos llamadas. Clara se mudaría a Corea del Sur y Mateo volvería a Argentina, tal vez para olvidarla o simplemente para regresar con sus fans. Es tan incomprensible el corazón de las personas que resulta una historia ¿No es verdad? Si tan solo se pudieran decir las cosas de frente no sucederían tantos nudos, pero no existirían las historias que tanto amamos.
Los padres de Lana eran felices con la noticia recibida de su hija del medio. Ahora quedaba Lemuel con su futura esposa.
Autora:
Buenas noches, espero que todos estén muy bien. Les pido disculpa por abandonarlos, estoy empezando con la universidad y no voy a tener mucho tiempo de publicar. Pero espero que les siga gustando esta historia y le den su cariño si es de su interés. Muchas gracias y que tengan una hermosa noche. Cariños y abrazos para cada uno de ustedes.
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Una argentina en Asia
RomanceSi mi vida hubiera sido dos alas, estaría volando sobre la cúspide del Aconcagua, observando la belleza natural de los árboles y el aroma dulce de la nieve al derretirse sobre las filosas rocas brillantes de la flamante cordillera de Los Andes, pero...