— capítulo cero.
(el don)7 años atrás
Ciudad Musutafu
Laboratorios Unidad 104- ¿Me escuchas, Leah? —preguntó un hombre al otro lado del vidrio, donde yacía sentado delante de las cámaras.
La pequeña escuchó su voz desde los megáfonos que había en su blanca habitación. Respondiendo de manera indiferente en un suave encogimiento de hombros.
- Bien, empecemos. Catherina está en el otro cuarto. —señaló, haciendo que la mirada de la niña se enfocara en la habitación que había delante de ella. Un gran vidrio separaba ambas habitaciones, y una señora estaba sentada en la silla, frente a la mesa, cartas con símbolos sobre de esta.- Y tiene las mismas cartas que tú. Ahora ella va a escoger una, y tú tienes que intentar adivinar cuál ha elegido.
Tras la explicación, la menor bufó con cansancio, preguntándose cuando terminarían las estúpidas pruebas que le hacían realizar cada semana.
- Primera carta. -anunció el mayor, como señal para que la chica activara sus poderes.
Leah cerró los ojos, sintiendo como una parte de su cuerpo le abandonaba, y notando el frío colarse en su ser. Abrió de nuevo los ojos, notando como si tuviera cuatro de ellos, dos los utilizaba para ver lo que su cabeza procesaba y los otros dos los utilizaba para ver lo que su alma procesaba.
Con dificultad, movió la especie de fuerza a su antojo, dirigiéndose hacia la habitación de la mujer que yacía frente a ella, traspasando el cristal. Siguiendo su rumbo, se posicionó detrás de la mujer, viendo como entre sus manos se encontraba la carta con un dibujo de un cuadrado en el centro de ella.
Leah ni se inmutó, señalando sin importancia la carta del cuadrado.- Siguiente. -se escuchó por el megáfono.
La pequeña volvió a concentrarse, para ahora observar todo desde el otro ángulo, desde la habitación que había delante de ella, desde la especie de espíritu que controlaba a duros esfuerzos.
Sonrió con suficiencia al ver como la señora ahora señalaba la estrella, y ella no tardó en repetir la acción de la mujer.
- Siguiente.
Bufó cansada, cerrando durante unos segundos los ojos y centrándose de nuevo, viendo ahora cómo la señora señalaba la cruz invertida. Sin darle mucha importancia al asunto, volvió a señalar la carta correspondiente.
- Bien hecho, Leah. -la felicitó Nathan.- Vamos a probar otra cosa. En la mesa de la otra habitación hay unas fichas de domino. -explicó.- ¿Crees que puedas tumbarlas?
Sin dar ninguna respuesta, la niña se centró de nuevo, sintiendo la sensación de frialdad colarse en su ser de nuevo. En un breve momento, ya se encontraba en la habitación de enfrente, y utilizó su fuerza mental para derrumbar las fichas.
Aquello provocó que la mujer se echara para atrás, asustada y atemorizada por lo ocurrido recientemente.
- Bien, Leah. -asintió Nathan.- ¿Algo más que puedas mover? -le preguntó, observándola a través del vidrio.
Utilizando de nuevo su poder, movió las cartas que habían acabado de ser utilizadas, haciendo que estas acabaran esparcidas por el suelo.
Leah sintió como si ya no tuviera control sobre sí misma, como si no pudiera dar órdenes. Y en un abrir y cerrar de ojos sintió como si su ente actuara por si solo, lanzando la mesa contra la pared de manera brusca.
La mujer no tardó en levantarse de la silla, y echarse hacia atrás hasta tocar la pared con su espalda, viendo como la silla, de dónde ahora se había levantado, volaba hacia el cristal.- Se acabó. ¡Dejadme salir! -chilló, corriendo hacia la puerta y aporreando esta con fuerzas.
- De acuerdo, Leah, cariño, ya hemos terminado. -le habló Nathan dulcemente desde la otra habitación.
Leah cerró los ojos fuertemente, intentando controlar su fuerza.- ¡No puedo controlarlo! -gritó, sintiendo como ahora ella misma de manera involuntaria y sin darse cuenta hacía volar los objetos de su habitación, y rompiendo los vidrios que la separaban de las otras.
- ¡Está cerrada! -La mujer siguió aporreando la puerta, desesperada.
- No está cerrada, Catherine. Se habrá atrancado. -le contestó Nathan, corriendo hacia la puerta de la habitación de la mujer para abrirla. La señora salió rápidamente de allí, yéndose sin decir nada más.
El masculino suspiró, girando la cabeza para observar como Leah chillaba, y como la habitación de esta era destrozada poco a poco. Corriendo, se dirigió ahora a la habitación en la que estaba la niña, abriendo con fuerzas la puerta.
La sensación de vacío desapareció de dentro de la pequeña, notando como su ser volvía a la normalidad. Abrió los ojos poco a poco, viendo como Nathan se arrodillaba frente a ella y le acariciaba la húmeda mejilla, debido a las lagrimas.
- ...Soy un monstruo. -susurró para sí misma, cabizbaja.- Por eso la mujer ha huido de mí, como todos. Todos tienen miedo a morir, miedo de que les mate. Como a mis padres.
El masculino suspiró con pesar, viendo delante suyo como tan solo una pequeña ya estaba rota por dentro. Y, abrazándola, le susurró en el oído.- No eres ningún monstruo, Leah. Es normal que aún no los controles, ¿me escuchas? Y no quiero que te sientas culpable por lo de tus padres. Eras y eres solo una cría. -le tranquilizó.- Ya está.
La pequeña se separó del abrazo, sintiendo el espeso sabor metálico bajar por su nariz, debido al poco autocontrol que tenía sobre su propia entidad.- No se acabará nunca.
ESTÁS LEYENDO
ENTITY | My Hero Academia
Fanfiction--- ENTE| es un concepto filosófico que remite a lo que es, existe o puede existir. Un ente participa del ser y tiene propiedades que, como ente, le son propias. [ myheroacademy ] [ historia en castellano ] ...