--- ENTE| es un concepto filosófico que remite a lo que es, existe o puede existir. Un ente participa del ser y tiene propiedades que, como ente, le son propias.
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[ historia en castellano ]
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— capítulo cuarenta y cinco. (simulacro de rescate)
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Ya había pasado una semana del festival cultural. El nombre del héroe profesional número uno, Endeavor, era cada vez más nombrado, y parecía haber revivido como un ave fénix.
Al parecer, él y Hawks habían ido a comer a un restaurante, pero habían sido atacados por un Nomu inteligente, inundando la ciudad en un caos total.
Y, mientras el héroe número dos se dedicaba a salvar a las personas con sus plumas, el más mayor luchaba contra el bicho. En un principio todos estaban desesperados, y nadie apostaba por él, ni siquiera los reporteros que grababan todo. Pero tras el alboroto generado por un chico hacia las cámaras, poco a poco las personas empezaron a animar al héroe número uno, quien pareció reunir fuerzas, y finalmente terminó en el aire con aquel Nomu en brazos, asegurándose de abrasarlo entero hasta que explotara.
Aquella batalla salió en todas las noticias, y Shoto se vió afectado ante la pantalla de la televisión.
Él, cierto rubio explosivo y cierta chica azabache estuvieron toda la noche hablando, y sorprendentemente, Katsuki se mostró preocupado —a su manera— por Todoroki.
Aquel día terminó en una sesión nocturna de confesiones del bicolor hacia Bakugo, quien aunque ya lo sabía por haber metido la oreja en la conversación que tuvieron Shoto e Izuku en el festival anual, decidió hacerse el sorprendido. No quería quitarle el momento de desahogo al chico, ni que se enfadara con él por no haberlo confesado antes.
- ¿Ese no es Togata? -preguntó Leah con curiosidad, señalando a una mata rubia que flotaba en el río.
Toda la clase A estaba haciendo un simulacro de rescate, y al parecer debían salvar a aquel chico de tercero cuyo don permanecía desvivido. Al mismo tiempo, habrían villanos en la zona, y deberían derrotarlos. Se repartieron en grupos, cada uno teniendo una tarea distinta a los otros.
- ¿Qué hace aquí? -preguntó al aire Sato, también sorprendido, como todos, de ver a aquel alumno ahí.
A su izquierda, Iida le secundó.- ¿No estaba en una exención?
En medio del río, había un enorme puente, el cual tenía una ruptura a la mitad, y poco a poco está se iba haciendo más grande, provocando que rocas fueran cayendo al agua del río.
Si no le paraban y rescataban a Mirio, corría el peligro de que alguna de estas le cayera en la cabeza.
- Id a rescatarle, me encargo del puente. -mencionó la azabache, mientras daba unos rápidos pasos para estar más cerca del puente, elevando así sus menos y rodeando con su aura lilacea las rocas que caían al agua, elevándolas hasta colocarlas en la zona intacta del puente.
