Un Ángel Sin Nombre (Borrador)

XXXXXIII. - Aprende A Tomar Sólo Lo Importante

"A diario se escuchan cientos de opiniones y comentarios dirigidos a nuestra persona, de todo ello sólo toma lo que tu juicio te dice que es verdaderamente esencial..."

- De acuerdo, nos vemos luego Gardián. – le sonreí mientras me quitaba el mandil y el equipo de protección.

- Lo esperaré ansiosamente joven Brainius.

Le sonreí una ultima vez antes de salir y dirigirme a la entrada en donde ya me esperaba mi padre.

- Listo, ¿nos vamos?

Él asintió y se hizo a un lado para que me pudiera subir al carruaje.

- Entonces...- lo mire y él estaba completamente serio y sin dirigirme la mirada siguió hablando. - ¿me vas a decir por qué razón tú, que exigías escuela te saliste temprano de ella?

- Oh, eso. - mi buen humor se esfumo por completo al recordar mi breve discusión con Ily, siento que cada vez más discute por temas relacionados con mi padre. - mi novia, ella. - tome aire y mire por la ventana mientras trataba de hablar claro y entendible para él. - discutió conmigo el día de hoy, incluso me dijo que odiaba cuando me comportaba infantil.

- ¿Por qué te dijo infantil? - lo mire con el ceño fruncido por su pregunta.

- ¿Crees que soy infantil? - el me miro serio y sonrió un poco.

- Yo nunca he negado que mi hijo sea un poco infantil a veces, eso es lo que me recuerda que alguna vez fue un niño pequeño. - su voz se tiño de nostalgia por completo y su sonrisa se volvió triste.

- Aún sigo siendo tu hijo, ¿si lo sabes no?

- Yo se que aún sigues siendo mi hijo, pero vas creciendo y todo padre debe de entender que sus hijos van cambiando poco a poco, pasan por las diversas etapas de la vida hasta que se vuelven adultos.

- Pero, seguiré siendo tu hijo siempre. - me miro sonriente con un poco de más ánimo y me abrazo.

- Lo sé, y siempre será así, para mi tu eres más de lo que alguna vez pude haber deseado.

El carruaje se detuvo en frente del palacio, ambos bajamos y nos dirigimos hacia el comedor ya era la hora de cenar, tomamos nuestros lugares habituales y me miro esperando a que continuara con el tema.

- Pues, le platique lo que sucedió ayer en la noche y se molesto por la manera en la que reaccione, como te trate y como me referí a Sthorm.

- ¿Cómo te referiste a Sthorm?

- Ya sabes, le dije que lo veía muy cansado al pobre. - comencé a jugar con mis manos y lo miré exasperado. - yo sé que no soy el mejor, pero, siempre he tratado de ser un muy buen hijo, te trato y me dirijo a ti como se que ninguna persona lo hará porque eres muy respetado por todos y no es que no te tenga respeto, para nada, pero...

- Ella dijo que deberías actuar más conforme a tu papel de heredero y humano que como un simple mocoso hablando con su padre, ¿es eso así? - lo mire sorprendido, le dio en el clavo a todo, él estaba con las manos cruzadas sobre la mesa y su mirada me decía que estaba un poco molesto.

- Si, así fue. - se hizo un poco hacia adelante y me hablo despacio pero demasiado firme.

- Entonces, ¿tu le escuchaste y te mortificaste por eso? - trate de buscar el error en mis acciones, pero al no encontrarlo, no sabia a qué punto se dirigía él con su pregunta.

- ¿Quieres decir que lo que ella dijo está...?

- Es más que claro que esta mal, nadie me va a decir a mi como debo educar a mi hijo y mucho menos nadie ajeno a tu educación debe decir que es lo que tú debes hacer, yo sé cómo te estoy educando y tú a este punto sabes lo que te compete y como debes de comportarte, Brainius no importa que sea tu novia no significa que tiene toda la razón con respecto a lo que opine.- se detuvo un momento y se recargo en la silla.- es más que obvio que opine de esa manera pues nadie conoce a ciencia cierta como es que yo te estoy educando y las diversas responsabilidades como libertades que posees, mi pregunta es ¿por qué te importa lo que ella diga si tu sabes como son las cosas en tu casa, o me equivoco?

Me quede callado, no sé, se supone que si es mi novia debe de apoyarme y aconsejarme cuando algo esta mal, ¿no es así? Pero entonces, ¿yo no estoy mal? Agache mi cabeza triste y trate de pensar entonces en algo que pudiera haber dicho mal como para que ella se enojara conmigo con respecto a mi comportamiento, pero por más que intentaba no me llegaba nada.

- Brainius mírame. - levante la mirada y su rostro reflejaba comprensión mezclada con amor.- es normal que quieras creer que el mundo y las personas con como tu crees, pero a veces uno se da cuenta de que la realidad te puede llegar a defraudar, no por el hecho de que sea tu dama significa que sabe y será lo que tu esperas recibir, yo sé que he criado a un buen muchacho, que es un caballero.- sonreí un poco por su comentario.- que es un chico bastante inteligente, pero también es comprensible y demasiado sensible, es un joven en crecimiento que tiene miedo de defraudar a esa persona especial.

- Yo...

- No. - me interrumpió suavemente. - A si es mi hijo, y se por lo que estas pasando, pero espero que seas capaz de escuchar a tu padre en esto, tu solamente debes de tomar lo que sabes que debes de corregir, las demás palabras déjalas al aire pues nadie más conoce como eres realmente, ¿entendido?

Lo mire un poco abatido por toda la situación y después de una dura batalla de miradas termine cediendo, tome el tenedor y lo encaje en la carne que había en el plato, a mi padre siempre le ha gustado que las cosas se hagan bien y lo mejor posible me sorprende como colocan todo sin interrumpir la platica que establezco con mi padre en cada cena. Hay que darles un aumento por buen desempeño.

- Supongo que es muy entretenido mirar el tenedor enterrado en la carne, como para que no estes comiendo. - me gire a mirarlo y el estaba cortando un trozo de la carne con delicadeza y elegancia, como siempre haciéndole honor a su persona con sus modales.

- No es que sea interesante, simplemente no tengo ganas de comer. - puse los codos encima de la mesa y apoyé mi cabeza encima de mis brazos.

- Entonces, creo que no querrás postre, ¿cierto?

- No se me apetece tampoco.

Él dejo los cubiertos y ordeno que trajeran el postre, pero sinceramente no tenia ganas de comer ni siquiera mis platillos favoritos. Esto preocupo a mi padre ya que es la primera vez que me veía así.

- Si estas así por una novia, eso quiere decir que no te conviene en lo absoluto.

- ¿Por qué lo dices?

- Si solamente te hace estar abatido y no te comprende, no vale la pena y no lo digo porque sea tu padre, sino porque es la realidad. - se detuvo un momento y luego continuo. - ella debe estar para apoyarte y darte lo que tu también das, no debe estar recalcando cosas que no son en lo absoluto importantes.

Me quede serio por su comentario, es cierto que no se mucho de relaciones, pero he leído muchos libros de psicología, si yo se que estoy bien con mi relación entre yo y mi padre, ¿Por qué razón ella siempre me recalca ese hecho? ¿algo le molesta?

- Creo que necesito observar.

- ¿Qué se supone que vas a observar?

- Que la relación no se vaya por mal camino y lo que tu dices sea lo correcto.

- Sea o no sea correcto, no siempre pienses en el dolor de los demás, piensa también en tu bienestar que es más importante que los que se olvidan fácilmente de ti.

- Vaya amarga cena.