ĪĪĪ-. El Bello Jardín De Rosas

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Hoy como todos los días lo hemos hecho al llegar a la colina nos sentamos en el pasto húmedo, pues había sido un viaje algo largo; esto fue debido a que la colina no esta tan cercas de mi casa más bien se encuentra más allá de la aldea

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Hoy como todos los días lo hemos hecho al llegar a la colina nos sentamos en el pasto húmedo, pues había sido un viaje algo largo; esto fue debido a que la colina no esta tan cercas de mi casa más bien se encuentra más allá de la aldea. Al sentarnos nos recibió de buena manera el rocío del pasto. Después de una gran caminata realmente se siente bien porque te relajas demasiado y disfrutas de la quietud, inclusive te llenas de paz con tan sólo oír los sonidos del ambiente que van desde los pájaros hasta el sonido del viento. Cuando nos sentamos lo hicimos como un Indio con las piernas cruzadas en el suelo, mi mamá había quedado frente a mí; respiramos un poco y ella comenzó a hablar:

- Bien, mi pequeña criatura quiero que me prestes atención, ¿d-e-a-c-u-e-r-d-o? .- cuando dijo la última palabra empezó a separar la de una manera un tanto peculiar y mientras lo hacía empleaba gestos raros, como muecas.

Cuando terminó de hablar, para dar su típico toqué final me tocó mi naricita con la yema de sus dedos y yo solté una risilla por sus acciones, ella siempre ha sido una madre muy cariñosa conmigo.

- Si, tienes tooooda mi atención. - le contesté de la misma manera que ella me habló a mi, inclusive alargue una de las palabras y al momento de terminar mi oración, apreté sus mejillas con mis manitas.

- Bien, ¿me puedes prestar tus manitas? .- dijo mientras extendía las manos encima de su regazo para tomar las mías.

- Si por supuesto mami, nada más que me las regresas eh. - le dije de manera un tanto sería.

Ella al contrario de mi seriedad se rió de mi y arrugó la nariz, siempre hacía eso cuando reía. Nunca entendí realmente porque era tan dulce y amable.
Tomó mis pequeñas manitas con delicadeza y me sonrió, realmente ella es la mujer más bella que he visto en mi vida.

-De acuerdo mi cielo. - comenzó a hablar esta vez con seriedad -recuerda que todo esta vivo, y la energía fluye entre todos, en los árboles, en las flores y la tierra.

- Si, eso ya lo sé mami. - le respondí.

Como ella siempre me explica todas esas cosas ya me las sé inclusive de memoria, como consecuencia de mi respuesta soltó una pequeña risilla y acarició mi cabezita, yo me siento como un gatito cuando me hacen eso.

- Lo sé, pero esto es para que lo recuerdes, entonces chico listo toca la tierra ¿Sientes como la energía fluye a través de ti? - colocó mis manos en la tierra mientras me hablaba.

- Si, lo siento es una sensación cálida. - sientes la energía del universo con sólo tocar la tierra, o quizás exagero algo, a mi siempre me parece como si fuera un cosquilleo que te da una gran paz.

- De acuerdo, ahora cierra los ojitos , ¿Sí? - me preguntó mi mamá mientras ponía sus manos sobre las mías.

- Si, mami. - le contesté mientras hacía lo que ella me pedía.

- Gracias por la vida y por todo, agradecemos nuestros buenos momentos y los malos, te pedimos permiso para sembrar en esta tierra. - suspiro al terminar de hablar y abrió sus ojos, se supone que tenía que cerrar los yo también, pero no lo hice.

- Mi pequeño Engél - comenzó a hablar ignorando el detalle de que no cumplí con sus órdenes - las flores se siembran y simbolizan un inicio. ¿Si lo sabés verdad? - la pregunta la dejó al aire por que siguió hablando lento y cuidadoso - Es entonces cuando tú las riegas y las cuidas, ellas por su parte nacen del fondo de la obscuridad y se estiran hacía el cielo con deseos de querer tocarlo, de ese mismo modo tú también crecerás.

- ¡Sí! - le respondí entusiasmado.

Como todo niño inocente que soy le creí todo lo que me decía acerca de la vida y la energía pura que se mueve en el universo, fue en ese entonces en el que le fui tomando un gran amor y afecto a las flores. Pero a pesar de creer que les empecé a tomar cariño por mí mamá, sentía en el fondo que yo ya las apreciaba desde antes.

Yo adoró jugar en el jardín, y el verla sonreír es lo mejor del mundo, siempre que la invito a jugar me dice que prefiere observar, no sé él por qué de su respuesta, pero algo de lo que estoy seguro es que a mí me causaría aburrimiento el sólo observar; pero bueno.

Nunca he ido a la escuela, en cambio estudio en casa, soy muy inteligente y astuto, sólo con observar me gusta deducir.
Mis cumpleaños tardaban en llegar mucho, mamá decía que era por que soy un niño especial, por eso tardaba en crecer y madurar, si los contará desde mi nacimiento tendría ya 16 años o quizás más, si es algo un tanto raro; hay muchas cosas que no entiendo pero, sé que en algún momento me lo explicará todo. Porque, realmente tengo muchas incógnitas acerca de mi vida.
Pero, realmente después de todo:

~"Las verdades ocultas tarde o temprano salen a la luz"~

¿O no es así? Todas las mentiras por más pequeñas que sean siempre salen a la luz, y de igual manera los secretos.

Siempre son así nuestros días, pacíficos y agradables, excepto cuando vamos a vender las flores al pueblo, éstos se vuelven más largos y llenos de trabajo. Por eso siempre me empeño en ser un buen niño y no causarle problemas a mi mamita linda, después de todo ella se empeña siempre en mantenerme feliz.

Un Ángel Sin Nombre (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora