XXX.- Si Hubiera...

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La terquedad, el orgullo, la disciplina, la valentía, el miedo, la justicia, lo bueno y lo cruel......

Todas esas palabras me repiten en mi mente el "hubiera", tantas opciones, tantas cosas que se pudieron haber evitado, pero mi orgullo siempre ha sido más grande; y ahora, simplemente no existe....

El vivir bajo un mismo techo con Sthorm no es tan malo como parecía, no hemos discutido ni una sola vez, me alimento con sólo lo que considero necesario, no pido nada y siempre veo al horizonte. Al vació, un lugar más allá de todo este caos, espero que estén viviendo su vida.

Mi cruel verdad, de humano pasar a ser un alma divaga en otro mundo, pensar que de donde vengo sólo le rezamos a un Dios, la luz, la iglesia; como sea. Ahora no soy nada, se supone que cuando alguien muere va al cielo, luego reencarna y tiene otra vida, borrón y cuenta nueva mejor dicho. 

Yo en cambio, estoy perdido.

- Tu tampoco perteneces aquí.- Se quedo quieto durante unos momento y luego levanto su mirada hacia mi, con un ceño bastante fruncido.- Tu no deberías de estar aquí tampoco, ¿cierto?

Soltó la cuchara en el plato con sopa de champiñones y me miro fijamente, como si formulase en su mente un cuento infantil para disfrazar la cruel verdad.

- Algunos cuando mueren, recuerdan todo antes de ser humanos, su creación, su nombre, las verdades que nadie dice; entre otras cosas, sin embargo no todos lo hacen, son pocos los que deciden recordar y la mayoría prefiere la ignorancia.- Respiro profundamente y continuo hablando.- Es fácil escoger el olvidar lo que fuiste y viviste en la tierra, un plano medio entre el cielo y el infierno. No, yo tampoco pertenezco a este mundo, a diferencia de los que habitan este planeta, no voy a crecer al mismo ritmo que ellos, ni mucho menos me iré al cielo de este lugar dominado por los dioses de aquí; no, yo regresare a mi planeta cuando lo decida. 

- Si sólo somos almas, entonces, ¿también puedes morir?

- Un alma es como un frágil espejo, o una esfera delicada de vidrio; ¿tiene forma? si, por supuesto que si la tiene, es como te vez tu, esa es tu verdadera forma, es lo que realmente eres.- Tomo un pequeño descanso y sonrió de una manera rara.- Como tu renacuajo, eres enano, peli blanco, oji café, y de dientes chuecos.

- No tengo los dientes chuecos, y si los tuviese son más blancos que los tuyos de caballo.- Levante una ceja mientras lo miraba, no le encuentro nada de gracia a su chiste.

- El punto es.

- El punto es, que me canse de vivir y si pudiera morir lo haría.- Me miro consternado, como si hubiera dicho el peor chiste del mundo.

Se recargo sobre su silla de manera despreocupada y contesto.

- Tú, no entiendes nada, no comprendes absolutamente nada; te falta vivir, eso es lo que necesitas. No puedes morir, y no lo permitiré porque tu padre me hizo jurar que te cuidaría.

- Pero no esta, no te preocupes no se enterara que me suicide con lechuga.

Me levante de la silla, agradecí por la comida y antes de que me retirara, me dijo:

- ¿Qué diferencia habría si el no hubiera muerto?

Su pregunta me retumbo en la mente como un eco inminente. Se sintió como un filoso cuchillo atravesarme. Nunca lo había pensado la verdad.

- Quizás haría las cosas diferentes, el orgullo es para los cobardes, la valentía no existe y el miedo forma héroes. - Suspire y lo mire desafiándolo. - si no estuviera muerto haría lo que debía haber hecho desde un principio.

Con esas palabras me retire a mi cuarto, aún hay muchos tabús respecto a este lugar, mientras él no esta leo sus libros, informes, todo lo que encuentre.

Sthorm investiga mucho la verdad acerca de un sin fin de cosas.

Se de antemano que el Dios del sol de este planeta, cuyo nombre era Windlout y la Diosa de la Luna el cual le pertenecía el nombre de Eyri, tuvieron un hijo alguna vez, alguien que fuera sucesor de ellos, pero por ciertas razones, murió. Incluso para Sthorm aún no le quedan muy claros algunos secretos que ellos tenían; como por ejemplo, habla de unas puertas ocultas que conducen a un secreto guardado por más de 5 mil millones de años, sólo los descendientes entran a ese lugar.

Mi madre biológica, no era humana, se enamoro de un guerrero en su planeta natal, su familia no acepto el hecho de sus decisiones por ser una deidad y él un simple mortal, se escapan a la tierra en donde deciden formar su propia vida. Su primer hijo termina muerto por el mestizaje, el segundo, un varón llamado Engél, que por alguna extraña razón salió siendo humano en su totalidad. El guerrero que pertenecía a algún grupo grande, muere durante una batalla y no se sabe nada más al respecto. Pone abajo aún hay investigación abierta.

Soy, en pocas palabras una falsedad, algo que aún no esta determinado, lo único que realmente recuerdo es que fui unos de los extraños casos en donde una vez creada mi alma, no baje directamente, sino que estuve un tiempo en el cielo.

Mi destino quizás era, algo grande, pero lo rechace; soy egoísta, aún soy un niño. Pero estoy muy seguro que si Windlout regresará no cometería otra vez los mismos errores con los que tropecé.

El hubiera, debí, o hiciera...No existen, son sólo simples paralelos de las cosas, que realmente jamás se sabrá ¿qué hubiera pasado? 

Me arrepiento de tantas cosas, pero jamás me arrepentiré de haberle tomado la mano y seguirlo hasta su palacio.

Un Ángel Sin Nombre (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora