Un Ángel Sin Nombre (Borrador)

XXXXXXII. - Primer Uso del Horno.

"Del fuego que quema impurezas y moldea el ser, nacen nuevos comienzos..."

El viernes Gardián me llevó a una cueva de donde sacan los minerales para la armería de mi padre, aproveche para tomar mis propios materiales para mi dichosa máquina, pero como será la primera necesito material de sobra para poder equivocarme. Mi padre hoy sábado me va a enseñar a construir un horno improvisado y ha usarlo, ya estoy muy acostumbrado a sus lecciones así que sé de antemano que esto será completamente inolvidable. Me desperté desde muy temprano, hice mi rutina de las mañanas incluyendo mi ejercicio y estiramientos para estar más que listo para lo que venga, también saque a mi fénix de la jaula y él simplemente me observaba como perdía la cabeza por la emoción.

Esperé dibujando y haciendo lo que pudiera en mi habitación hasta que me fastidie, mi padre no llego anoche, pero me juró que estaría aquí temprano para mi lección, sólo que aún no llega. Fastidiado y desesperado me baje al comedor para desayunar, eran las 6:30 de la mañana y por suerte ya había gente despierta trabajando.

- Joven Brainius, buen día ¿le traigo su desayuno? – miré a la joven y le sonreí.

- Si, por favor.

- De acuerdo.

Se retiro y al poco rato volvió con mi comida, yo comencé a comer despacio para tratar de hacer tiempo, si mal no calculo me desperté a las 3:50 de la madrugada, parece que mis ansias me levantaron demasiado temprano diría yo. En eso se escucho la puerta principal y el ritual de llegada de mi padre, ordenes, entrega de papeles, acomodo de sus cosas has que...

- Buenos días, mi señor Windlout, creo que llega un poco tarde el día de hoy. - le hable suave mientras sonreía con triunfo, él se giro a verme confundido y se acerco a donde yo estaba.

- ¿Qué haces despierto tan temprano Brainius?

- Estoy esperándote desde hace un rato para irnos. - lo mire con los ojos entrecerrados. - ¿o no lo recuerdas? – él me miro serio en todo momento.

- Claro que lo recuerdo, pero aun así es demasiado temprano para que estes despierto un fin de semana.

- Está despierto desde las 3:50 de la madrugada. - me gire a ver al traidor que estaba en el respaldo de la silla de mi derecha, es la primera vez que lo escucho hablarle a mi padre.

- Que pollo tan traicionero eres, comerte sólo me daría una intoxicación severa.

- ¡Brainius! ¿Cómo le dices eso a tu amigo? - me reprendió mi padre molesto.

- ¿Por qué no le dices nada a él? Es obvio que lo hizo a propósito.

Mi fénix sólo negó con la cabeza y siguió como si nada hubiera pasado, ¿Quién imaginaria que él fuera así?

- Voy a alistarme y regreso en un momento. - me dijo mi padre firmemente como es costumbre yo lo miré y asentí con un puchero.

- Si, aquí te espero.

Él asintió y se marchó, detrás de él iba caminando Sthorm y otros soldados de su ejército, esperé a que hubiera una distancia tolerable y me giré abruptamente hacia mi fénix.

- Hoy como pollo al carbón.

Él se asusto y se fue volando hacia la cocina, y así fue como empezó la persecución entre un molesto dueño por la traición de su mejor amigo.

- Si fueras yo habrías hecho lo mismo. - me dijo cuando lo acorrale en un rincón en la sala principal.

- Si fuera tú habría mantenido mi pico cerrado. - me lance hacia adelante con el fin de atraparlo, pero me esquivo a tiempo.