Un Ángel Sin Nombre (Borrador)

XXXXXXI. - Anotación de Medio Tiempo.

"Las agendas y horarios han hecho que el tiempo sea mejor administrado por las personas, solamente no te vuelvas esclavo de la monotonía y el exceso de trabajo, eso puede llevar a una vida infeliz llena de cansancio."

"Si uno quiere hacer algo con respecto a una situación en particular se debe hay que pensar y analizar bien las cosas al respecto después de escuchar ambas partes, de acuerdo con la ley 35 15 se dice que..."

- ¿Qué estás haciendo cielo? – levante la vista de mi libreta y mire a Ily, le sonreí.

- Estoy haciendo apuntes sobre situaciones para ver si comprendí bien el compendio de las leyes y reglas escritas por mi padre, son demasiadas, pero me gustaron mucho como están redactadas.

- Oh. - se sentó a mi lado en el césped y me extendió un pudin. - ¿quieres?

- Gracias Ily. - lo tomé y le di un beso en la mejilla, ella se ruborizo y tosió. - ¿Tienes tos Ily? – la mire confundido y preocupado, ella negó con la cabeza.

- No, pero no creo que debamos darnos muestras de afecto de ese tipo en público, es muy mal visto.

- Oh. - la mire confundido. - no sabía que se veía mal la demostración de afecto de las parejas.

- Podríamos, por favor. - me tomo de la mano y me miro con un puchero. - dejar las demostraciones de afecto para cuando estemos solos y no en lugares abiertos, ¿por favor?

- Si así te sientes más cómoda, por mí no hay ningún problema cariño. - le sonreí. - lo que sea por ti.

- Gracias, cielo, eres el mejor.

Se acomodo mejor y se puso a comer su pudin, yo hice lo mismo. Abrí el pudin mientras pensaba, me giré a ver a mi novia que estaba mirando al frente muy nostálgica, seguí el trayecto y vi lo que veía. Observaba fijamente a su grupo de amigas platicando con los demás de la escuela, cuando ella está conmigo nadie se acerca a hablarle por mí, desde que se ha empeñado en pasar más tiempo conmigo casi no sale con sus amigos. Quizás eso la deprima un poco.

- Ily. - se giró a verme esperando a que continue con lo que decía.

- ¿Sí?

- ¿Te gustaría que fuéramos al pueblo a comprar cosas para ti? O ¿Qué vayamos a un lugar a hacer un picnic? – ella me miro un poco apenada.

- Lo siento Brainius, pero ya había quedado de verme con mis amigas hoy.

- Comprendo, no te preocupes será para otro día.

- Si, me parece perfecto. - se giró al frente nuevamente mientras sonreía.

- Debes extrañarlos mucho. - me miro exaltada.

- ¿A quiénes?

- A tus amigos. - su semblante se relajó al instante. - se nota que te han hecho a un lado desde que estas más apegada a mí.

- Eso, no me importa a mí, yo te amo demasiado cielo. - me sonrió dulcemente y yo la imite, disfruto mucho de verla feliz.

- ¿Eres feliz conmigo?

- ¿De qué hablas? Por supuesto que lo soy.

Sonreí más amplio y quise abrazarla, pero recordé que me pidió espacio así que se lo respetare, continue comiendo el pudin hasta acabarlo, ella siguió pensativa durante todo este rato.