Un Ángel Sin Nombre (Borrador)

XXXXII.- Decisión

"El orgullo le dijo al humano, si te consumes de mi te has de condenar, pero la determinación se apoyo en el corazón del hombre y este le respondió, sólo si me corrompes el corazón me condenaré, de lo contrario sólo me darás ganas de vivir y seguir"

Cuando desperté estaba en mi cama, me dolía mucho la cabeza y me daba vueltas todo...

Me bajé y fui a la habitación de mi papá, abrí la puerta y lo vi sentado en su cama observando una foto, sentí tristeza creo que mi bocotá esta vez lo hirió mucho....

Camine despacio hacia el y lo abrace de lado, el soltó la foto y me abrazo fuertemente como si tuviera miedo de que me fuera.

- Lo siento papá, no era mi intención lastimarte, yo no pensé que leer cosas era peligroso...

Le hable lo más bajito que pude y sin mirarlo a los ojos, me acomode en su pecho y cerré mis ojos con fuerza.

- No es eso.- me hablo tranquilo y con ternura, comenzó a acariciarme la cabeza mientras hablaba.- No tiene nada de malo leer, la sabiduría es un privilegio que no todos alcanzan preferimos vivir en la ignorancia por miedo a lo desconocido.- se detuvo por un momento y me hablo con tristeza.- Por ejemplo yo, no mentiré que cometí errores pero pensé que había un tiempo para hablar acerca de eso, eres lo único que tengo y me queda.- se separo de mi y por primera vez en toda mi vida lo vi con los ojos llorosos.- Y es por esa razón que no puedo permitirme cometer los mismos errores para asegurarme de que estarás bien y a salvo.

- No te preocupes, yo también haré mi parte.- tomé su cara con mis manos que a pesar de que crecí un poco seguía siendo mas grande que yo.- esta bien entiendo, lamento haber creído que podía entender el mundo adulto cuando no es cierto, sigo siendo demasiado inmaduro.- lo volví a abrazar y le dije con cariño.- yo sé que tu me criaras mejor que nadie y me amarás más de lo que pueda imaginar.

Me abrazo con más fuerza y cuando creí que todo estaba mejor, me dio un zape.

- Si, bueno vamos a comer algo y ya basta de amargarnos.

- Promételo.- cerré mi mano y saqué el dedo meñique.- Promete que seremos más abiertos el uno con el otro y siempre buscaremos la manera de arreglarlo todo. Me incline hacía adelante esperando que lo prometiera.

El me miro, creí que se reiría de mi por ser tan inmaduro, pero saco su meñique y lo junto con mi dedo.

- Te lo prometo.- sonrió- Y mi palabra, es ley.

Sonreí.

- Creo que si la vida me da una oportunidad de tenerlo todo no tengo porque razón desperdiciarla, Sthorm dice siempre que la vida y la muerte son constantes y van de la mano, es como una bella danza que jamás termina, he conocido a muchas personas, incluyéndote.- sonrió con dulzura por mis palabras.- y la verdad no me arrepiento de nada de eso, pero ¿sabes? De verdad que anhelo ser el orgullo de mi padre, quiero probarme a mi mismo de lo que soy capaz, se que es trivial pero, si Sthorm pudo llegar a ser capitán ¿Qué me lo impide a mi?- me detuve por un momento y sonreí.- Soy consciente que quizás lo mío no sea lo físico pero se que hay otras áreas en donde yo puedo llegar a brillar intensamente y que quede claro, lo hago por mi y por mi gusto no por que quiera hacerlo por él, es por mi...... es mi sueño ayudar a otros, ser lo que me hubiera gustado recibir en mis momentos más difíciles quiero...

- ¿ser uno de los 7 grandes?.- me miro intrigada, yo sonreí y asentí soñado, imaginarlo me hace sentir cosquillas en mi estomago.- Brainius, no creo que eso sea algo para alguien tan lindo como tu, pero...

- No te preocupes tiempo.- la interrumpí.- créeme, me he decidido que si quiero ayudar lo haré a mi manera, y para poder hacerlo a mi manera necesito estar por encima de muchos, en donde lo que yo haga no sea cuestionado por ellos.- saque un cartel y se lo enseñe.- aquí dice que ellos pueden intervenir en algunas situaciones e incluso algunos dioses los llaman para poder ayudar y yo.- lo guarde y me señale.- deseo ayudar a otros.