~"Cuando bajas a la tierra todo lo que viste arriba se queda como un simple sueño"~
Esa frase en mi sueño me despertó ya era de día, el sol entraba por mi ventana se sentía tan cálido y agradable, como en todas las mañanas me es costumbre me decidí por levantarme y me dirigí hacía el baño, hice mis necesidades e inclusive lavé mi cara; el olor al desayuno en la mañana era mi favorito sobre todo cuando lo preparaba mi mamá.
- Buenos días Engél.- exclamó alegre como siempre, con su dulce voz y su enorme ánimo.
- ¡Buenos días mami! .- le respondí igual de entusiasmado.
Mi madre me puso el nombre de Engél porque no quería que me llamará Ángel, según lo que ella me dijo es que quería que mi nombre fuera un poco más único, no entiendo su razón porque yo no vengo del cielo, ni tampoco tengo alas. Ella en cambio es una mujer bellísima, ella si parece un ángel tiene una larga cabellera blanca y unos ojos azul celestes hermosos, eso sin contar su bellísima sonrisa plateada.
Lamentablemente sólo somos mi mamá y yo, mi padre murió cuando yo era pequeño he de decir que ni siquiera me acuerdo de él o creo que mucho menos lo alcancé a conocer, hay veces en las que ella me cuenta que él era el amor de su vida, pero la tragedia hizo que ahora sólo fuéramos dos.
Vivimos en una pequeña cabaña de madera, humilde y buena, a mí me gusta aunque en invierno hace mucho frío,se nos cuela el aire por las paredes.- Ya acabe de desayunar mami .- me dirigí a ella mientras me limpiaba mi boquita con la servilleta.
- Te lo comiste todo demasiado rápido, no vaya a hacer que después te duela tú pancita .- dijo mientras me miraba un tanto preocupada.
- No .- dije lo más seguro que pude.
Esa pancita me es muy molesta, el otro día no paraba de gruñir y rugir creó que tenía hambre, en vez de hacer eso creo que debería hacer otra cosa. Inclusive hubo una vez en la que no quería decir que tenía hambre porque ella estaba ocupada en su trabajo, pero me delató ese ruido proveniente de mis tripas rugiendo, que molesto y vergonzoso fue para mí, sobre todo porque ella sólo se rió de mí.
Me bajé de la silla y me fuí corriendo a lavarme las manitas, me cambie y agarre mi morralito; vamos a ir al jardín que siempre me lleva, está ubicado en una colina oculto entre los árboles, es bellísima la vista que tiene si miras hacía abajo, también en las mañanas huele muy rico a flores y rocío, en el cielo siempre se ven víboras volando, mamá dice que son dragones pero yo las veo igual que una serpiente de las que pican.- ¡Angelito!, apúrate .- me gritó mamá, creo que me entretuve pensando.
- ¡Voy! .- le contesté mientras salía corriendo directo hacia la puerta en donde ella ya me esperaba.
- ¿Listo? .- me preguntó mientras me veía fijamente con su sonrisa de siempre.
- ¡Si! .- le respondí muy alegre.
- Vamos entonces .- dijo mientras se daba media vuelta y me tomaba de la manita.
Nos fuimos caminando como siempre, a veces pasamos por la aldea vivimos lejos de la ciudad, las casas son de madera o ladrillo aunque a mi me parecen de piedra. Es común pasar y ver a los señores golpeando las espadas, no tengo idea de porque querer crear algo que destruya y lastimé; a veces no entiendo a las personas, mamá dice que es por poder algunas veces cuando se pelean.
Por esa razón no quiero crecer, no me gustaría dañar a alguien, a mí en cambio me agradaría ayudar.Ella me dijo desde que era muy chico que todo estaba vivo, cuenta historias maravillosas del sol y la luna, y muchas más temáticas distintas. Tengo cinco años, aunque creo que más, solo que no lo sé no tengo muchos cumpleaños por nuestra situación, pero siempre me regala flores eso es lo que me hace recordar lo. Según ella soy su pequeño gran hombrecito, creo que todas las madres les dicen eso a sus hijos.
Mientras caminábamos rumbo al jardín me doy cuenta de que aún a pesar de las circunstancias siempre he sido feliz, mi mamá trabaja vendiendo flores y yo siempre la acompaño, creo que todos en algún momento nos sentimos tristes pero jamás olvido los buenos momentos.- Mami .- me dirigí ella mientras paraba de caminar.
- Mande cielo .- dijo mientras se detenía casi al instante y me volteaba a ver curiosa.
- Gracias .- así de simple se lo dije con total seriedad reflejada en mí rostro.
Al momento en el que le pronuncié aquella palabra de tan gran significado, sus ojos se agrandaron y puso una mueca graciosa.
- ¿Por qué hijo? .- exclamó mientras me miraba un tanto intrigada.
- Por darme una buena vida .- esta vez mientras lo decía incliné un poco mi cabeza hacía la derecha para dar cierta ternura.
Ella al contrario me miro enternecida y suspiró lentamente como si se fuera a preparar para hablar, se agachó a mi altura y comenzó a pronunciar las palabras que al parecer ya tenía preparadas mientras se aseguraba de mantener su sonrisa que le daba un aspecto tan calmado.
- Engél hay veces, en las que los papás quisiéramos darles todo a nuestros hijos, yo no te he podido dar demasiado, pero aún así estas feliz eso me llena de alegría y calma.
- Mmmmm realmente pienso que no necesito nada de todos modos más que a ti, porque eres mi familia y la familia lo es todo .- le contesté y ella me sonrió.
- De acuerdo mi pequeño hombrecito .- me dijo mientras me acariciaba el pelo.
Fue entonces cuando decidimos continuar con nuestro camino rumbo al jardín, quizás aún sea un niño pero amo las flores y más porque las confundo con ella casi podría decir que son igual de hermosas y delicadas.
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Un Ángel Sin Nombre (Borrador)
Fantasía(Borrador) Mi vida inició con un sueño... Mi historia con un deseo..... Todo comenzó con un suspiro, tuve mi inicio como todo ser. Baje a la tierra ha vivir como humano, fui testigo de lo cruel y a la vez magnífica que puede llegar a ser la vida...