XXXXIV.- La Chica Extraña

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“Cuando la mire creí que era el cielo y si la belleza se representara sería ella el resultado...”

Estoy en el grado de estudio superior en el segundo año, mis compañeros son mucho más grandes que yo, a mis 17 decidí cambiar de aires con mi regalo de cumpleaños, aunque diga años humanos ha pasado más tiempo, sólo Sthorm me ayuda a llevar la cuenta de lo que debería ser mi edad supuesta, alma génicamente tengo 25 años, funciona algo extraño esto, pero esa es la realidad.

Estoy leyendo el libro más avanzado de astronomía y el ultimo que me falta según el monje de la gran biblioteca, he recibido muchos halagos, ya me acabé toda la biblioteca excepto la parte más antigua y prohibida esa no me dejan pasar, pero, Ruki que es el monje en jefe me dijo que yo merecía pasar a esa área que no esperaba que me dedicara tanto al estudio, le encanta pasar tiempo conmigo siempre tomamos el té y platicamos acerca de temas complicados, me la paso muy bien.

Yo he madurado demasiado de mente y corazón, aún me pesa que sean tan feos los demás conmigo, pero ya me acostumbré, me obligaron a preferir un libro que a una persona y eso se los agradezco mucho.

-         Hola, ahhh ¿Brainius?

Mire hacia arriba para toparme con sus ojos azulados, estaba sentado en la sombra de un árbol lejos de todos, ella estaba inclinada hacia el frente para estar a mi altura, no soy muy sociable pero tampoco soy alguien que aleja a las personas, mi padre dice que debo ser caballeroso y servicial porque es lo que me gustaría recibir.

La mire con curiosidad y luego sonreí.

-         ¿si?.- le conteste dulcemente, ella se ruborizo un poco.

-         Yo, eh sé que eres el más inteligente de aquí.- hablo mientras se rascaba la cabeza nerviosamente, sonreí más para tratar de tranquilizarla.- yo quería saber si podías ayudarme con mi tarea, es que no le entiendo en lo absoluto.

-         Por supuesto, es bienvenido aquel que quiera aprender.- le contesté mientras cerraba mi libro con la mano que lo sostenía.- claro está si tu no tienes la necesidad de huir lejos de mi porque soy un fenómeno.

La mire sonriendo amablemente mientras la analizaba, conocer a alguien es difícil debido a mi situación debo leer su lenguaje corporal, señas y todo lo que sea posible para evitar malos encuentros, mi padre me enseña que debido a que ya todos conocen mi posición debo tener cuidado, el quiere que sea su heredero, pero yo nunca le contesto cuando me lo dice, todo su reinado sabe que soy su hijo adoptivo y por lo que algún día yo tendré un lugar grande aquí.

Gran catástrofe para mi pero ya me acostumbré, no muchos cambiaron sus miradas hacia mí, pero otros más me miran con emociones negativas, sobre todo coraje.

-         Fenómeno...- repitió la palabra como si la masticara, sonrió y se sentó a mi lado.- ¿sabes? Eh escuchado muchas historias acerca de ti, unos dicen que eres un arrogante, irrespetuoso y malcriado.- alzo la mano izquierda y continuo.- y otros que eres alguien excepcional, demasiado inteligente y de buen corazón.- alzo la mano derecha.- eso es lo que se escucha siempre.

-         Parece una balanza.- señale en medio de sus manos.- Supongo que el criterio humano va desde lo pesimista hasta lo empático, eso es algo bastante curioso, ¿no crees?

Ella me miro asombrada, supongo que no esperaba que hablara tan tranquilo, se tomo la barbilla pensativa y me miro con diversión.

-         Entonces…. ¿yo te parezco mucho o poco?

Su pregunta me tomó un poco desprevenido, pero me tranquilice y relaje muy rápido, mire al cielo y le conteste mientras miraba las hojas y el sol a través de ellas.

-         Es inútil decir lo que eres porque constantemente estamos en evolución, nosotros cambiamos a un ritmo que ni siquiera lo sentimos, crecemos o decrecemos dependiendo de uno y el ambiente que nos rodeo, yo no tengo definición para mi y no me gustaría tenerla ya que me delimito.- la mire sonriendo.- los limites no me agradan en lo absoluto, nos recuerdan constantemente que no podemos pasar de ahí.- mire hacia al frente y me puse el índice en la barbilla.- así que no tengo una definición de mucho o poco para ti.

Me miro con mayor asombro y con otra emoción que no pude ponerle nombre, se inclinó hacia mí y yo retrocedí por instinto propio algo aterrado, no me gusta que invadan mi espacio personal, me desagrada.

-         Yo creo que eres lindo.

-         Ehhh gracias, pero.- la mire totalmente aterrorizado.- podrías regresar a tu lugar y respetar mi espacio personal, por favor.

-         ¿Espacio personal?.- me pregunto mientras se regresaba a donde estaba sentado que era diagonal a mi.

-         Si, gracias, no me gusta que me lo invadan me pone histérico.- me levante y me sacudí el pantalón blanco.- es algo de familia, supongo, bueno ¿Cuándo será?.- le ofrecí mi mano para ayudarla a levantarse y la acepto algo dudativa con una expresión de extrañeza.

-         Puesss… ¿te parece ahora?

-         De acuerdo señorita.

Sonreí amablemente mientras caminaba hacia la biblioteca de la escuela, me giré y la mire esperando a que me siguiera, ella reacciono y se apresuro a mi lado, era un poco más alto que ella, me llegaba al hombro apenas, sus ojos eran azules cielo completamente, casi tan claros como el agua, su piel era blanca igual que la mía, más pálida de lo normal, sus labios carnosos rositas se destacaban mucho y su pelo era rubio claro, casi atinándole a blanco, pero no, ella era delgada además de todo.

Un Ángel Sin Nombre (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora