Un Ángel Sin Nombre (Borrador)

XĪX.- Escape.

Lo he detallado con mucho cuidado en mi mente, lo he estado pensando muy bien, creo que es hora de aceptar las consecuencias de mis actos.
Simplemente he estado causando muchos problemas.
Todos estarán mejor sin mí, todos incluyendo a mi padre.

El fénix me miraba desde su lugar, creo que sabe que es lo que me está pasando o quizás ya es sugestión mía.

Lo haré, de verdad que lo haré, desapareceré junto con todos los problemas que he causado es lo mejor.

Me iré de esta casa....

Cuando llegó la hora de la cena todo transcurrió de lo más normal, bueno casi iba todo normal.

- Brainius.- la voz de mi padre sonaba demasiado seria, no creo haberlo escuchado hablar me así alguna vez.

- ¿Qué sucede padre?.- dejé por un lado el tenedor para prestarle mucha más atención, estábamos cenando espagueti con puré de papas y carne.

- Sólo piensa dos veces las cosas antes de hacerlas, y no olvides que hagas lo que hagas yo sigo siendo tu padre y tú siempre serás mi hijo.

Realmente me tomó por sorpresa sus palabras, será que ¿Acaso él ya me habrá descubierto o simplemente es por todo lo que ha estado pasando?

Negué con mi cabeza, y lo mire a los ojos pero él no me correspondió la mirada, simplemente seguía comiendo.
Todas las palabras que pensé en quizás decirle se quedaron estancadas en mi garganta, ya no dije nada.
Sólo me quedé quieto con un montón de emociones juntándose en mi ser.

Creo que está es una razón más para irme lejos de aquí....

En el momento en que el Sol se ocultó completamente y no quedaba nada más que la Luna, fue en ese instante en el que decidí buscar mis viejas cosas, ya no se oía nada de ruido abajo, yo creo que Windlout ya se habrá ido a su habitación lo que representa una gran ventaja para mí.

Me dirigí a buscar en el armario mi vieja ropa, pero por más de que busqué no la encontré, suspiré. Realmente no puedo creer que esté a punto de hacer esto, pero no puedo ayudar de otra manera. Mientras más pienso todo más ganas de llorar me dan, siento que me rompo poco a poco, ¿Por qué he actuado de esta manera?
¿Por qué he dejado que mi orgullo sea más grande que nada?

Ésto que sucede es sólo culpa mía y como tal debo enfrentar las consecuencias. No sé de dónde saqué valor, pero lo hice, tomé una mochilita que había guardado y empaque algo de ropa, sólo dos conjuntos fue lo que guardé. Cuando me di la media vuelta me topé con el fénix observándome fijamente.
Sólo estaba ahí mirando que es lo que hacía. No lo puedo llevar conmigo, él se debe de quedar aquí.

Me acerqué con cuidado a él y lo tomé entre mis manos, lo acaricié y él movía su cabecita gustoso. Él es un ave debería estar en la naturaleza no encerrado, me dirigí a mi ventana y la abrí un poco. Lo puse en el marco de la ventana esperando a que se fuera volando, pero, simplemente no se movía.

- Vamos vete, se libre.- el me miró y se subió a mi hombro, yo fruncí el ceño, ¿Pero qué le pasa a este fénix? ¿Qué no quiere ser libre?.- Que no entiendes que te vayas, sé libre.

No se movió para nada, simplemente seguía conmigo, suspiré y negué con la cabeza, no queda de otra. Rendido cerré despacio la ventana con sumo cuidado, mejor continúo con lo mío antes de que se de cuenta alguien de lo que hago.

Son las 4 de la mañana, es la hora perfecta para un escape de casa.
Mis pies van tocando las baldosas frías por la falta de calor, comúnmente están tibias, falta poco para que llegué a la puerta, sólo espero que nadie de el servicio de la casa me vea, las señoras que se encargan de la limpieza y de los quehaceres siempre llegan temprano, así que es mejor que me apresure sino deseó ser sorprendido en mi acto.

Procuré que mis pasos fueran seguros y silenciosos, cuando llegué por fin a la puerta, pensé en todo, es la hora de decirle adiós a todo lo bueno de éste hogar, inconscientemente apreté mis puños, ciertamente no me quiero ir.
No, debo irme es lo mejor, así que con el poco valor que junté en este momento abrí lo más despacio que pude la gran puerta.
Afuera estaba oscuro, no se veía nada, tragué duro la saliva y me fui saliendo poco a poco de la casa, cerré de igual manera lo más lento y silencioso que pude.
Al fénix lo tuve que dejar encerrado en el baño para que no me siguiera ya que no se quiso quedar quieto en su árbol.

Realmente extrañaré a mi padre, fue alguien muy bueno y cariñoso conmigo.....

Caminé solamente hacía adelante, sin mirar atrás, mientras más me alejaba más aumentaban mis ganas de regresar con él, pero no lo haré, ésto que hago es lo mejor.

Pensé en mi antigua casa, quiero llegar ahí espero de verdad poder llegar a casa, quiero ir a visitar a mi madre. Así que simplemente caminé en línea recta.

El sol empezó a salir y yo estoy en una especie de bosque, eso creo, los rayos del sol se filtraban por los espacios entre los árboles, al menos ya no voy a obscuras. Me detuve un momento, tengo hambre, al menos me traje un pan y un poco de leche. Espero regresarle a Windlout lo que tomé sin permiso algún día, en la sombra del árbol empecé a comer despacio.
No puedo creer que de verdad esté haciendo ésto, es, simplemente es algo que nunca me imaginé, ¿Qué dirá de mí mi madre?

El simple hecho de sólo pensarlo hizo un nudo en mi garganta, otra vez esa amarga sensación de tragar vidrios que me van matando poco a poco...

Me tomé mi tiempo para comer, después de todo ésto no puede ser peor, ya hice demasiado con mi escape.
Cuando acabé me levanté y seguí con mi camino aún me queda mucho por recorrer, no importa cuánto tarde de ahora en adelante seré independiente, sólo seré yo solito contra el mundo.

Con esos pensamientos fuí adentrando cada vez más en el bosque, después de todo.

¿Qué cosa mala me puede pasar de ahora en adelante?