Un Ángel Sin Nombre (Borrador)

XXIX.- Dime Que Es Mentira.

El trayecto es simplemente silencioso, ninguno de los dos dice algo, es simplemente incomodo. El ambiente se siente completamente tenso, yo me siento inquieto, angustiado, preocupado.

 No sé las razones exactas por las cuales las cosas ocurrieron como tal, pero simplemente pasaron.

- ¿No me vas a decir nada al respecto de lo que está pasando?.- Salieron horriblemente secas mis palabras hacía alguien que realmente en mi fondo sé que no tiene la culpa, al contrario estoy seguro que intento hacer algo al respecto. Algo para evitar todo esto...

- ¿Qué podría arreglar un mocoso que se niega incluso a aceptar lo que debe hacer y prefiere huir de las cosas?

- Yo jamás he huido de algo.

- Eso es mentira y lo sabes, ¿quieres la verdad?- mi silencio sepulcral le dio la oportunidad de seguir hablando, a pesar de que me ofendió en cierta manera, prefiero escucharlo antes de contradecirlo.- Escucha, es una invasión, no todos ven de la misma manera el hecho de que un dios recoja a un renacuajo humano por lástima y soledad. Aquí los demás buscan de alguna manera expandirse o terminar gobernando cada vez más. ¿Sabes qué significa eso?

- No....

- Más poder, más respeto, más dominio. No sólo por el hecho de ser un Dios, significa que tus decisiones sean apoyadas por el resto, de esto no se trata. Y lo que él hizo, es una blasfemia para algunos que siguen de mente cerrada. Es como la manera de pensar de tu sociedad, no es algo común, está mal, no es normal, desaparece lo y pon alguien que siga el trayecto.

- No lo comprendo.. la verdad.. Soy un completo caso perdido.

- Yo creo que debes desaparecer.

Sólo eso bato para poder entender que tan grave es esto, y no sólo yo sufro, están tratando de invadir de quitarme en donde yo vivo. Aunque sea la por idea que tenga yo también quiero ayudar en algo.

Sthorm me llevo a una cabaña dentro de una cueva, comenzó a preparar su cosas y a punto de salir me dijo con expresión seria:

- No salgas si no quieres morir.

Con su aspecto de urgencia se fue simplemente, obviamente no le hice caso y me salí de ese lugar.

Trate de que a pesar del dolor de mis pies, ir corriendo, sin importar que.

Durante mi ruta, pase por el pueblo destruido; todos, hombres con armaduras doradas cubiertos de sangre, las casas incendiadas, se escuchaba el llanto de todos, sus lamentos. Hay sangre por todos lados, el cielo es completamente rojo, se aspira incluso la devastación.

Esto, es un doloroso y perturbador rastro de una guerra sin ningún objetivo más que el de conseguir más poder.

El palacio, mi hogar aislado en el bosque, estaba destruido, la puerta gigante estaba rota. Cuando entre, en medio  del gran salón, se extendía una mancha cuyo color rojo me provocaba unas nauseas insoportables.

Una pesadilla pura, hecha realidad.

- No deberías de estar aquí Brainius.- Sthorm estaba herido y agitado, se denotaba el cansancio en su expresión.

La realidad, es cruel, es imprescindible; la vida misma, es una mentira también, simplemente con un pequeño suceso todo lo que viste, o quienes estuvieron contigo pueden llegar a desaparecer.

Como si fuese un simple suspiro, todo se esfuma. 

Dicen que la vida es una lección, por eso se te presentan obstáculos, No veo yo en ningún lado mi enseñanza. ¿Quizás no debo amar nunca a nadie?

El desenlace de las cosas era aún peor, lo que sentía, jamás podría explicarlo..

De donde provenía un liquido como si fuese mar, un mar teñido de escarlata oscuro, era algo que simplemente destrozan te...

Como si otra vez reviviera un inquietante recuerdo de mi pasado, primero una rosa blanca teñida de rojo, por la arrogancia e injusticia humana, luego una estrella de un piso color dorada opacada por el mar que se extiende encima de ella. 

- No es cierto.- un nudo se forma en mi garganta como una gran explosión.- Dime, que es mentira Sthorm...

El shock, es simplemente gigantesco, no quiero pasar otra vez por esto, me niego a aceptar la realidad, la verdad...

- Cuando llegué, no pude hacer nada... Lo siento.- A pesar de su estado seguía hablando serio, ni una pizca de lamento había en su voz, y eso me dio un gran coraje.

- Cuando legaste, era demasiado tarde.... Ja....Que chistoso...

Perdí totalmente la cordura... comencé a reírme y lagrimas calientes corrían si que me importase...

Al fin y al cabo, nada importa, pues la única persona que a pesar de que no fuese su hijo biológico, me amo, como un padre. Ya no estaba.

Una espada incrustada en su pecho, fue lo que lo mato; sus ojos estaban vacíos y mi reflejo se podía ver en ellos,su semblante relajado.

Esto...es una real blasfemia

El mundo, es cruel y horrible.

La vida, es simplemente miserable.

Y la odio....