Érase una vez (después del supuesto felices para siempre) una chica astuta, confiada e inquieta, aseguró al publico: este no es el fin de la historia. Tenía razón. No lo dijo por nada, no lo dijo solamente porque tenía que decirlo. Así era.Mal contenía misterio y poder por cada extremo de su corazón. Durante los primeros 16 años de su vida estaba decidida a gobernar con la maldad, seguir los pasos de su madre y algún día poder ser digna de llamarse Maléfica y no solo Mal..., abreviado. En su sangre corría la maldad. Al menos eso es lo que pensaba, hasta que lo conoció.
Lo conoció a él, la fabulosa vida que se puede tener en Auradon. Poder encontrar la felicidad junto a sus amigos: Evie, Jay y Carlos, sus compañeros de travesuras y confidencias. Encontró una sensación inevitable en su alma, algo distinto que le hacía estremecerse como si no hubiese lugar para otra cosa que sentir. Siguió a su corazón, pese a sus ganas de hacer maldades, pese a su madre Maléfica, que se volvió lagartija luego de la coronación de Ben; pese a sus dudas, fue hacia el rumbo que le indicaba el corazón.
Pasaron tantas cosas, tantas aventuras, tantas situaciones. Así fue durante 3 años. Sin embargo, Mal sabía que no podía continuar disimulando frente a los demás, tenía que salir de ahí. Tenía que hacerlo. Todo tenía su razón de ser, quizá muchas razones de ser. Eso bien lo dejaba en claro, aunque ellos lo tuvieran que averiguar.
Ahora todo está en manos de ellos.
Quizás no nació para ser villana, quizás tampoco para ser reina, solo sabe que nació para amar a Benjamín Florian, el rey bondadoso y simpático de los Estados Unidos de Auradon.
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Mɪ Bᴇʟʟᴀ Dᴇsᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇ
FanfictionLa Isla de los Perdidos no es la misma isla que antes y Ben, Jay, Evie y Carlos lo advierten apenas la pisan después de su última travesía con los talismanes de la perdición tres años atrás. Mal se ha ido sin dejar rastro y ahora tienen encima el he...