Capítulo dedicadísimo a Angel-Hechizada. Ya sabes por qué, amiga.Carlos
—Hogar, malvado hogar —cantó Maddy desde atrás. Luego puso una mano sobre el hombro de Carlos—. Bueno, algo lo extrañé tengo que admitir. ¿Tú no, Carlitos?
—No.
Respondió secamente.
—Seguramente. Has estado de visita en los últimos días. ¿Por qué extrañarías esta penosa islita? —Viendo la cara de sorpresa de Carlos ante el comentario, sonrió aún más ampliamente—. Escuché ciertas cosas interesantes.
Jay y Evie voltearon.
—¿No será más bien que esa traidora de la hija de Hades te fue con el chisme? —le escupió Evie con el ceño fruncido—. No hay duda de que se divirtieron planeando esa emboscada.
Maddy alzó una ceja y se quedó mirando un tanto a Evie. Abrió la boca para responder, sin duda con un comentario fastidioso, pensó ella, cuando de la nada se oyó un grito proveniente del callejón que lleva al Palacete de Yzma.
—¡Maddy! —gritó entusiasmada una chica de aspecto podrido... y eso era decir poco. Era Ginny Gothel, que corrió a saludar a su líder de pandilla.
—¿Cómo van las cosas aquí, eh? Espero que no se hayan divertido demasiado sin mí —le dijo Maddy, haciéndolos detenerse.
—No te perdiste de casi nada —respondió la otra, blanqueado los ojos—. Ya veo que nosotros sí —señalándose a su vez con un chico recargado afuera de un bar. Seguido, les echó un vistazo rápido a los VK's— Me encanta tu variedad de prisioneros, Maddy, si bien faltó... cierto príncipe pomposo en este espectáculo.
Fue entonces que por primera vez en mucho rato la mirada de Mal destelló.
—Eso ya lo tenemos cubierto —reveló Maddy, frunciendo con picardía los labios.
Ginny se cruzó de brazos con complicidad y no preguntó nada más, pero Carlos comprendió de inmediato que había algo más que raro allí. ¿A qué exactamente se refería Maddy con eso de que lo "tienen cubierto"?
No pudo pensarlo demasiado, ya que Jay le pegó con el hombro para llamar su atención y notó que las calles repentinamente ya no estaban tan vacías. En cuestión de nada, habían comenzando a surgir personas de las casas de latón de la cuadra y de gente que dejaba los abarrotados puestos (increíblemente, ya que los ladronzuelos salen hasta por las piedras) para acercarse a ver. Incluso vio venir de los callejones que se ocultaban por el Bazar varias calles más allá otras caras que reconocía de sus clases y en los pasillos del Palacio del Dragón.
Pero no se quedaron a oír lo que decían, porque Madam Mim los hizo caminar. En pocos minutos, Carlos vislumbró el imponente pero destartalado Bar del Inframundo y a su vez venir de allí varias personas más por si no fueran suficientes las que los habían seguido desde cuadras atrás.
—Vaya, parece que el heroísmo ya es cosa del pasado.
A ese comentario le siguió un escándalo de risitas. Y, por supuesto, solamente se le venía a la mente una desagradable persona con tanto sarcasmo junto.
—Zea, qué mala eres. Están haciendo un esfuerzo por darnos una buena impresión —replicó malévolamente otra chica, refiriéndose claramente a sus atuendos—. Hasta la reina se ha rebajado a nuestro nivel.
—Y qué calladita está, ¿no? —habló uno de la pandilla de la hija de Úrsula—. ¿Será que le comieron la lengua los ratones de Cenicienta?
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Mɪ Bᴇʟʟᴀ Dᴇsᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇ
أدب الهواةLa Isla de los Perdidos no es la misma isla que antes y Ben, Jay, Evie y Carlos lo advierten apenas la pisan después de su última travesía con los talismanes de la perdición tres años atrás. Mal se ha ido sin dejar rastro y ahora tienen encima el he...