Mátame, sáname: que tontería

León Kuznetsov

El resto de las  clases trascurrió bajo la mirada sucia de mis compañeras. 

Para mi sorpresa, tenían en gran estima al compañero Dee Shvagenbagen, no había pensado que un rockero fuera ser tan popular.

-Interesante-pensé de regreso a mi nueva casa después de un asco de primer día en la universidad.

¡No entendía nada!-me queje desordenando mi cabello-llegue a mitad del semestre ¿Qué esperaba?-pensé decepcionada-Ay, que fastidio-resople.

Mi licenciatura en pedagogía había quedado trucada debido a unos problemas y al repentino cambio de domicilio.

Entre a la casa con las nuevas llaves-Ya estoy aquí!!-avise. No hubo respuesta.

Nadie se encontraba en casa, padre había ido a trabajar y mi madre salió al súper mercado. Subí a mi habitación, lance la mochila sobre mi cama y me tire en el piso, mire al techo por unos momentos antes de recapitular lo ocurrido en el día.

Después de mucho pensar llegue a mi conclusión-me mantendré lejos de los problemas. A mi padre le costó mucho conseguir este empleo así que no lo arruinare. Tomare mi distancia con ese joven Shvagenbagen, es lo mejor... Que fastidio!!

Mi celular comenzó a vibrar, mire la pantalla, claramente aparecía el nombre de León Kuznetsov. Respondí la llamada.

-Hola Roshela ¿Qué tal tu primer día en tu nueva universidad?-pregunto mi amigo pelirrojo.

-Nada agradable-conteste mientras me quitaba el suéter.

-Ya te metiste en problemas, sabía que no podía dejarte sola. Si te atrapa la policía allá, no podre ayudarte-advirtió mi amigo.

Reí por lo bajo-Ya no estoy en las andadas, deja de preocuparte-conteste mirando por la ventana.

-Aun no que quedo tranquilo, desde el fallecimiento de...

-Te prometo que esta vez llevare una vida integra y sin problemas-me apresure a interrumpirle.

-Siento que estoy faltando a la promesa que le hice a Liosha-respondió mi amigo-pediré mi cambio de estación el próximo mes.

-Alexey no estaría de acuerdo en absoluto, de los dos él era el más feliz por tu trabajo-conteste-¿qué te parece si te mantengo al día sobre los problemas relevantes?-propuse.

León lo pensó por un momento-hecho, pero no intentes ocultarme nada o me trasferiré de inmediato.

-Como si eso fuera posible-conteste rodando los ojos.

-No golpees a nadie si te intenta acosar, bueno, estas en la universidad, eso de bullying ya no debería existir en ese nivel-comento.

Si supiera la bola de inmaduras que me toco por compañeras, seguro serán un fastidio-pensé masajeando mi sien. 

-Por las dudas tendré activa la cámara de tu celular-comento.

-Olvídalo-conteste molesta.

-¿Temes que te pille con algún chico y se lo cuente a tu hermano?-pregunto socarrón.

-No vine a esta ciudad para vivir una aventura amorosa-conteste tomando una navaja-mi género favorito es el asesinato serial-le recordé jugando con la navaja de caza.

-Calmada psicópata, no quiero tener que ir a arrestarte-contesto burlón-bueno linda, se hace tarde y tengo que resolver unos casos.

-Anda pues, no te distraigo más-conteste.

-Claro, oye Ross...

-¿Si?

-¡Animo pequeño conejo!

-¡¡Ya ponte a trabajar que para eso pago mis impuestos!!-grite apenada. Colgué la llamada y cubrí mi rostro con mis manos.

-Ay! ya no soy una niña ¿Por que me sigue diciendo asi? Es un fastidio... Bueno, basta de perder el tiempo-pense apretando mis mejillas-hora de hacer los deberes-dije a la nada.

Me puse el mandil antes de sacar las herramientas para hacer el aseo de la enorme casa.

-¿Por qué la casa debe ser tan grande?-me queje-esto va ser un fastidio.

*En el supermercado*

Un ama de casa hacia su mandado tranquilamente, cuando se topó con un viejo conocido.

-¿Glam?-pregunto la mujer de unos cuarenta y ocho años, cabello rizado azabache, piel clara y ojos caoba.

-¿Victoria de Volkova? Cuanto tiempo-contesto el padre de familia. Tenía el cabello esponjado y rubio, además de traer maquillaje.

-¿Cómo está mi tocaya?-pregunto la mujer.

-Se encuentra trabajando en el taller, como siempre ¿Qué te trae por acá?-pregunto amable el hombre.

-Nos acabamos de trasladar a la ciudad por motivos de trabajo de mi esposo-contesto la mujer-¿Cómo están los niños?

-Prácticamente ya no son niños, Dee tiene veinte años, graduó el año pasado de la licenciatura de ingeniería en sistemas computacionales, ahora estudia administración de tecnologías de la información. Por otro lado Heavy aun está en preparatoria-contesto el hombre.

-No podía esperar menos de tu primigenio. Por cierto, mi hija está estudiando lo mismo.

El hombre la miro extrañado.

-Cierto, ustedes no sabían que tenía una hija, solo conocían a Alexey...-entonces una brillante idea cruzo la mente de la mujer-¿Porque no vienen a cenar mañana a nuestra casa? ¿Carne asada?-propuso la madre.

-Es una excelente idea, Victoria estará de acuerdo-contesto el hombre.

-Entonces así quedamos.

***

Gracias por leer 

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