Es una coleccionista

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*Dee*

Aliona bajo cerca del centro de la ciudad.

Es peligroso que deambule a esta hora-pensé al ver las pandillas en la esquina-es Aliona, no le ocurrirá nada.

Llegue a la universidad.

-Buen día Dee. ¿Has visitado a Nina últimamente?-pregunto Petrov.

Asentí con la cabeza.

-Se cómo te sientes amigo, tu corazón se siente como un cristal que en cualquier momento se romperá-dijo pasando su brazo sobre mis hombros-así me siento yo cuando no veo a Aliona. ¿Sabes a qué hora llega hoy?

-¿Qué?-exclame en seco.

-Aliona, la muchacha de falda larga, cabello castaño y...

-Si se quién es-conteste rodando los ojos-¿Qué con ella?

-Tenía pensado invitarla a salir pero con todo lo que le ocurrió a Nina no tuve tiempo de hablar con ella-contesto rascando su nuca.

¿La piensa invitar a salir?-pensé-¿Por qué me preocupo? Es su problema no el mío... es algo egoísta de su parte querer llamar la atención de Aliona cuando su amiga esta postrada en el hospital-concluí dramático-espera al menos a que Nina salga del hospital-le respondí.

-Gracias Dee, sabía que podía hablar contigo-dijo limpiando una falsa lagrima-¿sabes si le gusta alguien? Me entere que se veía con tu hermano.

Me petrifique por un momento, había olvidado que a Heavy le gustaba Aliona e iría tras ella.

-No lo sé, no hablamos de esas cosas-conteste restándole importancia.

Al entrar al aula era un alboroto, murmullos por todos lados.

-¿Quién publico el video?

-¿En verdad son ellas?

-No hay duda

¿Qué pasara?-pensé al ver que todos estaban en su celular.

-¡Eh! ¿Qué ocurre chicos?-pregunto Petrov al grupo.

-Mira-dijo una chica mostrándole la pantalla de su celular.

En él se veía a las chicas saliendo de la bodega de las canchas de la escuela.

Así que estuvo haciendo esto-pensé-sí que tiene ganas de morir esa chica, no se si llamarla temeraria o imprudente.

-Ellas fueron las que lastimaron a Nina-dijo molesto Petrov-las seis-susurro.

Creo que se le olvidara pronto Aliona a este paso-pensé triunfante.

-Las llamaron a dirección, ahora no podrán negar que fueron ellas. Están acabadas.

-¿Quién firmo el video?-pregunto uno.

-No lo sé, está en anónimo en todas las plataformas y los que rastrearon dicen que salió de un ciber común y corriente.

Es lista... ¿Por qué la estoy adulando?-pensé mientras ponía la mochila sobre el escritorio.

El bullicio disminuyo mientras pasaban las clases, la primera y la segunda hora, fueron eternas, más de lo normal.

-La ausencia de Aliona se nota-comento Petrov-las clases son eternas y apenas van dos.

¿Le habrá pasado algo?-pensé.

-Mira quien entra. Aliona, ya me tenías preocupado-la saludo Petrov alzando la mano. Ambos chocaron los 5-¿Dónde andabas? Hoy vienes muy guapa.

-Un contratiempo-contesto quitándose la mochila.

Era verdad no traía puesta la camisa ni los pantalones que le di en la mañana, llevaba puesto un sencillo falda hoverol de pana con una playera blanca y zapatos de piso cafeses. Sus mejillas estaban coloradas y sus manos enrojecidas, hacia frio a fuera como para traer esa ropa.

-¿Tienes frió? ¿Quieres mi suéter?-pregunto Petrov.

Entonces me levante, salí del aula, camine hasta la tienda.

-Vienes temprano hoy jovencito-dijo la mujer-¿Qué vas a querer?

-Un chocolate caliente, por favor-conteste.

-En un momento te lo doy. Se antoja con este friito ¿no?-comento la mujer.

-No es para mí-conteste.

-Oh-exclamo la mujer mientras me entregaba en baso.

Camine de regreso al aula, Aliona transcribía los apuntes del cuaderno de Petrov. Un sensación de incomodidad y enojo me invadió. Por un momento pensé en tirar el chocolate pero decline al verla tiritar.

Entre al salón, la clase aun no comenzaba.

-Tomate esto-le dije dejando el vaso frente a ella.

-¿Están intentando envenenarme?-me pregunto.

-Bueno, si no lo quieres bien puedo beberlo-dije antes de darle un sorbo-el chocolate caliente esta bueno.

Inmediatamente me lo quito de las manos y lo comenzó a beber, coloco sus manos alrededor del vaso y soltó un resoplo de satisfacción.

-Esta bueno-contesto con una sonrisa tierna.

Desvié la mirada al sentir mi corazón palpitar rápidamente, comencé a toser.

-Amigo, amigo, calmado-dijo Petrov dándome un golpe en la espalda.

No paraba de toser, fui al baño, después de unos minutos frente al espejo pare de toser, el ritmo de mi corazón se tranquilizó.

¿Qué me paso? ¿Una taquicardia? Imposible, gozo de buena salud-pensé mirándome al espejo. Recordé nuevamente la sonrisa de Aliona, mi corazón se aceleró y se me dificulto respirar, al levantar la mirada al espejo note que mi rostro estaba rojo-contrólate Dee, eres un adulto. "En tus sueños"-escuche la voz de Heavy en mi mente-cállate niño.

-La chica nueva del salón del informática es muy linda y amable...

-Concuerdo contigo.

-Me gustaría preguntarle si tiene novio-suspiro un joven ejercitado.

Salí del baño con las manos en los bolsillos-esa chica es una coleccionista, tiene para escoger para donde mire-pensé-esto sera interesante...

***

Gracias por leer :3 

Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora