Exiliada de mi casa

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*Aliona*

Tenía mi brazo vendado.

¿Acaso nunca sanara este brazo?-pensé al ver que era el mismo de la semana pasada-a este paso debería cortármelo-pensé burlona.

Encontré mi ropa, estaba manchada de cloro.

¡Genial!-exclame molesta-me encantaba esta camisa-susurre.

Baje las escaleras. Heavy estaba acostado en el sofá, con el brazo cubriéndole el rostro.

¿Estará dormido?-me acerque un poco-que bonito cabello tiene-pensé.

De un momento quito su brazo, me topé con una mirada triste y resentida.

-¿Lloraste?-le pregunte al ver el enrojecido debajo de sus ojos.

-No-gruño.

-Y yo te creo-conteste sarcástica. No se inmuto-por algún motivo no me gusta verlo así-pensé.

Entonces se enderezo, tomo un cojín en sus brazos-¿sales con Dee?-pregunto de pronto.

-¿Que te hace creer eso? Claro que no-conteste.

-Se veían felices-contesto estrujando el cojín en sus brazos.

-Fue un mal entendido-conteste sentándome a su lado.

-¿Entonces no hay nada entre ustedes?-insistió.

-No, no lo hay-conteste sobando su cabellera despeinada.

-Menos mal-contesto poniéndose en pie.

También me levante, desvié la mirada por unos segundos, entones choque con algo-¿cuándo creció tanto?-me pregunte al ver que mi cara quedaba en su pecho. Ahora que lo veía de cerca me di cuenta que Heavy era un chico con cuerpo ejercitado, de hombros anchos, su cabello castaño rojizo le llegaba a la cintura-es el sueño de cualquier chica-pensé al ver que se sujetó el cabello en una coleta alta sin quitarme la mirada de encima-me juran que este chico esta en preparatoria...

-Te deje congelada ¿no? El negro me queda genial-alardeo-te deslumbro mi encanto.

Por algún motivo sentí que el aura de Heavy cambio, un escalofrió me recorrió la espalda-¿cuándo creciste tanto?-pregunte retrocediendo unos pasos.

-Desde la secundaria-contesto mientras se acercaba.

-No lo había notado... Tienes al cabello muy largo-dije hechizada por su cabello café rojizo.

Salí del ensueño cuando lo tenía a escasos centímetros de mi rostro. Retrocedí de golpe y caí sentada al sofá. Heavy se agacho a mi altura, su mirada era penetrante y afilada.

-¿Estas intentando asustarme?-le pregunte.

El chico titubeo por unos momentos.

-Necesitas más que eso si quieres crear una reacción en mi-comente cruzando mis brazos frente a mi pecho y sosteniendo su mirada.

-Tienes unos hermosos ojos-dijo de pronto.

-Quisiera sacármelos-conteste al recordar que los herede de mi abuela.

-¿Qué ocurre con ustedes?-pregunto Dee con el cepillo de dientes en la boca.

-Nada-conteste Heavy levantándose después de lanzarle una mirada asesina-vamos a cenar Aliona-me dijo.

-¿Cenar? ¿Pues qué hora es?... ¡Rayos!-exclame al ver que era media noche. Rápidamente me levante y corrí a la puerta.

-¿A dónde vas Aliona?-pregunto el señor Glam asomándose desde la cocina.

-Voy a mi casa-conteste agarrando la perilla de la puerta.

-No puedes ir-contesto de pronto.

-¿Qué?

-Te revelaste contra tu abuela, golpeaste a varias sirvientas y burlaste a los guardias. La señora de Volkova no te quiere ver por un tiempo, ordeno que fueras enviada al extranjero a continuar con tus estudios-contesto el padre de familia con un semblante serio.

-Es señora es...-murmuro Heavy.

-¿Así que ordeno eso?-no pude evitar sonreír ampliamente-bueno que le vamos a hacer-conteste abriendo la puerta-por fin, libertad-comencé a fantasear-podre rentar un departamento, suplir mis gastos, ir y venir al cementerio las veces que quiera, no tendré hora de llegada y...

-Tus padres me pidieron que te cuidáramos, así que te quedaras aquí-dijo el señor Glam.

-Usted quiere matarme-conteste. Inmediatamente de disculpe.

-Descuida, puedes compartir habitación con Dee, pero antes a cenar-ordeno-desde ahora estas bajo nuestro cuidado y protección.

-Que amable-fingí una sonrisa.

-Anímate, pasaremos más tiempo juntos-contesto Heavy.

-Adiós a mis noches silenciosas-contesto Dee.

Púdrete-le conteste en mi mente, apretando los piños.

Entre a la cocina, después de cenar vegetales, subí junto con los hermanos.

-Toma, puedes ponerte esto-dijo Heavy dándome una de sus camisetas.

-Muchas gracias-le dije antes de entrar a la habitación de Dee y cambiarme.

Entonces mire por la ventana-así que tú también pasabas por esto... te extraño hermano. No sabes cuánto te extraño-apreté las mandíbula como un intento de sofocar las lágrimas.

Estire mis manos hacia arriba, la camisa de Heavy me llegaba a las rodillas-me quedare con la falda puesta. No pienso dormir esta noche.

A la mañana siguiente me levante por la música rock que puso Dee.

-Buenos días-saludo ya maquillado y con su cara de fastidio.

-¿Qué hora es?-le pregunte.

-Hora de ir a la escuela-contesto lanzándome unos pantalones-ponte eso, tu falda es un asco.

-Claro, gracias-conteste-púdrete-grite en mi mente.

Me lave la cara, peine mi cabello y baje a la cocina.

-Buen día Aliona-saludo el señor Glam.

-Buen día señor Glam-conteste.

-Buenos días, ya me voy-exclamo Heavy saliendo a toda prisa.

-¿A dónde va con tanta prisa?-susurre.

-Son las 10:00 am-contesto el señor Glam.

-Rayos-salí corriendo de la cocina-adiós.

Corrí por la banqueta hasta la parada del bus.

-Eres rápida-contesto Dee quitándose los audiófonos.

-Eres un...

-¿Qué vas a decir? ¿Vas a manchas tu impecable vocabulario?-se burló.

-¿Tú quieres pelear verdad?-le pregunte molesta.

-Eres adorable cuando te molestas-contesto despeinándome, después subió al bus.

-Eres un igualado-le dije. Subí al bus y me senté alejada de el-si llegamos juntos estaré en problemas.

***

¿Creen que sobrevivirá en la casa de la family Metal? 

Gracias por leer :3 

Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora