Mucho para una noche

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*Nina*

Caminábamos agarradas del brazo, la plaza era grande y estaba bien iluminada. Había muchos estudiantes de último año paseando con sus parejas.

-Vaya, vaya-murmuro alguien a nuestras espaldas.

-Ya decía yo que estaban siempre muy unidas. Creo que los rumores son ciertos...

-Ignóralas-se limitó a decir Aliona sin siquiera voltear la mirada.

Entonces comencé a toser por el frio de la noche.

-Te vas a resfriar. Ven vamos a conseguirte una sudadera-me dijo con una cálida sonrisa.

-No es necesario, yo tengo más sudaderas en mi maleta-conteste alzando las manos.

-Pero no aquí, de nada nos sirven estando allá. Vente, vamos-dijo jalando mi brazo.

Entramos a una tienda de ropa.

-Está muy bien surtida a pesar de estar en un lugar distante de la ciudad-comente.

-Por eso mismo es tan surtida y los precios son elevados-dijo mirando las etiquetas.

-Amiga...No tengo tanto dinero-le susurre.

-Tú no te preocupes, esta es una de las tiendas de mi familia-me contesto guiñando un ojo-escojamos algo bonito para las dos, algo como recuerdo de amigas.

-¿Sueles hacer esto?

-En verdad prefiero no pisar establecimientos relacionados a mi familia pero esta vez la ocasión lo amerita.

Escogimos sudaderas que iban a la par.

-Tienes buen ojo-me alabo mi amiga.

-Siempre-conteste alzando los dedos en amor y paz.

-Espera aquí, iré a pagar-aviso antes de caminar a las cajas.

Entonces alguien me jalo del brazo y me metió a los vestidores. Cuando me soltaron frente a mi estaba las siete.

-No pensaste que te escaparías así como si nada ¿verdad Nina?

-¿Qué quieren?-pregunte lo más firme que pude.

-Nada solo queríamos divertirte de su supuesta amiga

-Mira, mira, solo te tiene lastima.

-Si fuera tú me alejaría de ella... solo te utilizo para obtener empresa de tus padres.

-Aliona jamás haría eso, ella es capaz de golpear a quien sea por mí-conteste alzando la voz.

-Solo eres su mascota, cualquiera haría lo mismo con un perrito abandonado.

Entonces me llene de valor y salí corriendo del vestidor, me adentre en la calle y me escondí entre la gente.

-No voy a creer en sus tonterías...

*Aliona*

Termine de pagar las sudaderas. Busque a Nina por toda la tienda pero no la mire. Entonces mire al grupo de las siete pasar frente a la tienda con el cejo fruncido. Salí corriendo y jale a su líder a un callejón poco iluminado. La estampe de espalda contra la pared de ladrillo rojo.

-¿Qué te pasa?-grito asustada.

La gire y pegue su rostro al ladrillo-¿Donde esta Nina?-le pregunte.

-¿Eres Aliona?...

-Contéstame-gruñí haciendo presión.

-Ella... ella... NO LO SE-contesto.

Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora