La refinada y la bruta

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*Dee*

Aliona bajo de la camioneta negra agarrada del brazo de su madre, se miraba repuesta y con buen animo. 

-¡OH!, hola Dee, veo que llegamos al mismo tiempo-comento la señora Volkova, dándole un empujón a su hija.

-Veo que si-conteste cortes. Abrí la puerta-pasen-me hice a un lado mientras hacia un ademan con la mano.

-Mira este joven, es todo un caballero. ¿No lo crees Aliona?-pregunto su madre dándole un codazo.

-¡TOCAYA!-grito mi madre desde adentro.

-VICTORIA-contesto de igual modo la madre de Aliona.

Confirmado, la señora Volkoka es igual de discreta que mi madre-pensé. Un sonrojo cubría las mejillas de Aliona-¿Estará avergonzada?-estaba por preguntarle que le ocurría cuando soltó una carcajada. En sus mejillas resaltaron unos hoyuelos que no había visto antes, los ojos de Aliona brillaban como la turmalina.

-Ustedes dos, muévanse de la puerta y póngase ha hacer algo de provecho-ordeno mi madre, a lo que la señora Volkoka asintió con la cabeza mientras tomaba té.

-Subiré a cambiarme-dijimos al mismo tiempo.

-Yo voy primero-dijo Aliona agarrando con fuerza la correa que le colgaba en el hombro derecho. Subió rápidamente.

Entonces reino un silencio incomodo en la sala, las mayores me  miraron con una cara dura.

-Tienes algo que explicar-gruño mi madre.

-Creo que entre mayor edad alcanzan las personas, tienden a mal interpretar las cosas-me limite a contestar mientras me dirigía a la cocina.

-¡YO NO NACI AYER PRINCESA!-alzo la voz mi madre.

Estar cerca de Aliona complica mi vida-pensé.

-No le eches la culpa, ustedes son muy compatibles-dijo mi padre mientras cocina unos vegetales.

-Ah estas aquí-conteste, me serví un vaso con agua-espera viejo ¿Cómo que compatibles?

-Tu y Aliona-contesto con su acostumbrada sonrisa.

-Si, si escuche eso, la pregunta es ¿Por que?-insistí.

-No es cierto pá, ellos son polos opuestos-dijo Heavy bajando la escalera-Dee es una princesa, mientras que Aliona es una reina guerrera indomable.

-Oh, veo que tienes en buena opinión a la joven Volkova-contesto mi padre.

Heavy rio nerviosamente.

-No pierdas tu lugar hijo, esa chica esta fuera de su alcance-comento mi padre.

¿A que se refiere? ¿Fuera del alcance de Heavy? ¿Por su familia o abuela?

-No diga eso padre...

-Dudo que estén a las expectativas de Leon, menos de la anciana...

-¿Por que hablas en plural si a quien le interesa es a Heavy?-pregunto mi madre entrando a la cocina.

-Yo se porque lo digo-contesto mi padre mientras me miraba.

Disimula, disimula-pensaba mientras sudaba frio.

-¿Y la señora Volkova?-pregunto Heavy.

-Subió con Aliona-contesto dándole un sorbo a su café lo cual era extraño-me recuerda a los viejos tiempos-dijo mirando a la nada.

-¿Desde cuando se conocen? No sabíamos de los Volkova hasta hace unos meses-pregunte.

-Niño, somos amigas desde los nueve años. ¿Cómo les quedo el ojo niños? 

-Creo que ella era la inteligente-conteste.

-No te equivocas-contesto una voz a nuestras espaldas-pero también era la peleonera.

-Cierto, eras de mecha corta-dijo mi madre chocando puños con la señora Volkova.

-Wooaw-exclamo Heavy-¿Que mas hacían?-pregunto poniendo ojos de cachorro.

-Bueno, la primera vez que nos vimos fue cuando nos pidieron llevar un juguete a la escuela, Victoria llevo una motocicleta...-contaba la señora Volkova.

-Cierto, tu llevaste un libro de derecho civil, eso fue tonto y épico-rio mi madre-'' no hay nada mas divertido que un buen libro'' eso dijiste-se volvió a reír-después con ese libro golpeo a las niñas que me molestaban, cuando las dejo moreteadas dijo ''según el derecho civil lo que hice fue en defensa propia y el acoso escolar se castiga comiendo tierra'' entonces les metio tierra en la boca.

Veo que mi madre no siempre tuvo esta actitud-pensé al ver la buena relación que tenían aunque un poco extraña, eran totalmente opuestas, la señora Volkova era culta y refinada mientras que mi madre era bruta y nada estética.

-¿Que pensó cuando se entero que mi madre se iba a casar?-pregunto Heavy.

-No fue gran sorpresa en realidad, ya lo veía venir  cuando me hablaba maravillas de Glam, que por cierto mi esposo conocía de antes, pero eso es otra historia. Lo que primero pensé  fue que debía ser un acosador experto si tenia agallas para acosar a Victoria, , así que cuando me dijo que comenzó a salir con el lunático lo vine a amenazar-conto la señora Volkova.

-¿Enserio pá?-exclamo Heavy.

-Sip, me tomo por sorpresa porque se veía tan esbelta pero me aventó por el hombro en menos de un santiamén-contesto mi padre rascando con nerviosismo su mejilla.

-¿Por que hizo eso?-pregunto Heavy.

-Ni yo me acuerdo-contesto la señora Volkova-pero si recuerdo la reprendida de tu madre, me la rayo hasta morir.

-Quien nos viera casadas-se rio mi madre-nunca imagine que te quedaras con Alexander, era tan nerd y robótico...

-Pero un excelente medico, músico y cocinero-contesto la señora Volkova.

-¿Y tu para cuando das tu brazo a torcer?-pregunto mi madre a Aliona quien recién llegaba.

-Primero déjeme sobrevivir y después le digo-contesto con una sonrisa.

-Esa es la respuesta que daba tu madre y se caso a los 22 años-se burlo mi madre.

-Solo un año de gracia-contesto la señora Volkova.

Entendí la indirecta por la mirada de mi padre-al parecer Aliona estaba comprometida y ella no sabia.

***

Echémosle mas drama porque la vida muchas veces ya la planearon los adultos. 

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Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora