Mátame, sáname: que tontería

Un vago

*Aliona*

La mañana trascurría tranquila, el cielo poco a poco comenzaba a volverse primaveral.

Presiento que algo malo se aproxima-pensé al sentir el dolor en mi pecho.

-Eso es todo por hoy chicos-dijo el profesor de algebra-como recordatorio el día de mañana será la fiesta de fin de invierno, espero que todos puedan asistir, y cuando digo todos, es todos-su mira cayo sobre mi.

Ni en sueños vengo-pensé.

-Estoy emocionada, ya es mañana, siempre he querido venir con una verdadera amiga-dijo Nina con los ojos brillosos por la emoción-¿Estas lista?

-En verdad no...

-No me digas que no vendrás, e esperado mucho por esta fecha-dijo con los ojos de cachorrito.

-Anda ven Aliona, seguro la pasaremos bien junto al estanque y el kiosco-comento Petrov apoyando a Nina.

Me huele que hay algo aquí-pensé al ver el sonrojo de Nina.

-¿Que opinas Dee? ¿Vienen?-pregunto al rubio quien solo se limitaba a mirar.

-No-contesto indiferente antes de levantarse y salir.

-Espera viejo, te acompaño-le dijo Petrov.

Ambos salieron del aula. Dee parecía un poco tenso-¿Estará enfermo?-pensé.

-¿Que le ocurre hoy? a estado muy serio... bueno, mas de lo normal-comento Nina analizando a Dee.

-También lo notaste-comente mientras buscaba mi cartera.

-¿Crees que Selene se le haya vuelto a acercar?-pregunto distraída.

-¿Espera que?-pregunte exaltada.

-AY-se limito a exclamar mi amiga mientras tapaba su boca con la mano-espera te lo puedo explicar.

Estaba molesta-voy al baño-conteste.

-No es lo que piensas...

-Dije que voy al baño-conteste lo mas calmada posible.

Salí al baño y me tope con el rokero, me pase de largo sin saludarlo.

-Aliona-me llamo Petrov, no voltee sino que camine mas rápido.

Entre al baño, después de hacer lo que tenia que hacer salí y me pare frente al espejo, mire mi reflejo, estaba enojada-oye cálmate, no es de tu propiedad como para que tomes esta actitud-me recriminaba. Volví a pensar en las palabras de Nina y nuevamente el color subió a mi rostro, abrí el grifo y me eche un chorro de agua en la cara.

Después de calmarme, regrese al aula con una ligera sonrisa, había llegado a la conclusión que si Dee regresaba con Selene seria amor verdadero o una segura tontería pero eso no seria mi problema, a mi me tocaba apoyar a mi amigo.

Al sentarme en mi lugar, Dee me analizaba con la mirada.

-Llamado de la naturaleza-me limite a contestarle.

Entonces como por arte de magia, el celular de Petrov y el mío sonaron al unísono.

En la pantalla se leía el nombre de ''Bruja''-creo que ya regreso de EUA-pensé.

-Oye, ¿Te encuentras bien?-pregunto Nina a Petrov, quien tenia la cara pálida.

-Es mi madrastra, ella quiere que saliendo de la escuela vayamos a su casa Aliona-dijo nervioso.

-¿Que rayos?-pensé. Entonces abrí el mensaje de la Bruja, decía exactamente lo mismo solo que con una amenaza-esto no pinta bien-pensé-me tengo que ir-dije agarrando mis cosas.

-Espera Aliona...

-Yo voy con ella-dijo Dee mientras me seguía a toda prisa.

Al llegar a la entrada mire que los hombres de mi abuela esperaba a fuera.

-¿Que ocurre Aliona?-pregunto Dee.

-La Bruja regreso y ya presiento que es lo que trama-conteste mientras caminaba a otro lado de la barda.

-¿Qué exactamente?-pregunto.

-Seguro ya decidió quien será el consorte de los Martz Volkova-conteste mientras trepaba el muro y revisaba que no hubiera guardias.

-¿Y no estas de acuerdo?-pregunto.

-Claro que no-conteste una vez que bricamos la barda-tengo veintiún años, aun hay cosas que quiero hacer antes de dedicarme de llenos a la compañía.

-¿Compañía?

-Casarme significa que abandonare  la vida que tengo ahora y estaré confiada a la oficina más alta del edificio Martz-conteste mientras corríamos.

-Entonces no es por tu futuro esposo-pregunto.

-En parte si, no me gustaría compartir la cama tan pronto y menos con un total desconocido-conteste mientras miraba mi celular-la bruja me buscara no hay duda. Iré con mi padre, seguro no les comento nada, así que mi padre se opondrá firmemente-pensé.

-¿Y si no es un desconocido?

Me detuve de golpe al escuchar su palabras, lo tome del cuello de su cazadora azul cielo y lo arrastre a un callejón, lo empuje contra la pared de ladrillos rojos y lo mire fijamente a los ojos-dime lo que sabes-le ordene.

-Sígueme mirando así y te besare-se limito a contestar.

Lo aparte de golpe, sus ojos me habían revelado que sabia algo y que se sentía culpable, pero esa respuesta me dejo más que claro que no me lo diría-desgraciado-pensé con frustración. 

-Mira, mira lo que me encontré-dijo una voz aguardentosa-no esperaba encontrarme a los dos hijos de mis amigos liándose en un callejón oscuro.

-Chess-lo llamo Dee.

-¿Conoces a este vago?-le pregunte.

-Que mala eres pequeña, antes me llamabas... tío.

***

Gracias por leer. 

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