Comida para dos

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*Aliona*

Mire al horizonte lluvioso-se supone que ya debería dejar de llover-pensaba mientras jugaba con mi lápiz.

-Oye Aliona, ¿Te gustaría ir por chocolate?-pregunto Petrov.

-No gracias-conteste.

-Yo invito-insisto mostrando su tarjeta. Su celular sonó, la sonrisa en su rostro desapareció inmediatamente. Salió del salón sin decir nada.

¿Se encontrara bien?-me pregunte-pareciera que no tenia opción de tomar esa llamada pero al mismo tiempo deseaba no hacerlo.

-¿La pasaste bien anoche?-me pregunto de pronto Dee.

-¿Que dijiste?-le pregunte distraída.

-¿No viste una película con Heavy?-pregunto.

-Me quede dormida, no soy de estar viendo películas

-¿Entonces que te gusta?

-¿Que te hace pensar que te lo diré?

-¿Que?

-¿Crees que no se que lo estas ayudando a salir conmigo?-lo confronte. Había estado esperando por esto, no había tenido tiempo por todo lo que ocurrió.

-¿Que tiene de malo mi hermano?

-Nada, no tengo el mas mínimo interés en el.

-No deberías ser tan directa

-Lo dice el que rubio que a todos mira por el rabillo del ojo-le conteste.

-¿Habrá un día en que no pelees?

-Ya te respondí a esa pregunta antes

-Emm, disculpen...-nos interrumpió una compañera-¿Ustedes están saliendo?

-NO-contestamos al unísono.

-Seria una perdida de tiempo.

-Necesitaría ir al medico o a un sacerdote-contesto Dee-eres una bruja.

-Gracias por el cumplido-conteste sarcástica-¿apenas te diste cuenta? pensé que eras mas listo.

-Enserio, ustedes parecen una pareja-contesto la compañera.

-Terminemos esta discusión afuera-le dije jalándolo de su chaqueta blanca.

-¿Están bien?-pregunto Petrov regresando al salón.

-Nada fuera de lo normal-conteste.

Caminamos a la cafetería, compre dos sándwiches y dos cafeces amargos. Me senté frente a Dee en las bancas.

-Come-dije dándole la comida.

-Me quieres envenenar

-Con la amplia cantidad de venenos en esta área es obvio que si-conteste sarcástica.

Ambos comenzamos a reír. Nos habíamos dado cuenta que cuando teníamos hambre nos comenzábamos a pelear.

-Debemos tener al menos una señal-comento Dee.

-Tengo hambre... mejor no, eso suena extraño-conteste.

-¿Seguirás con tu búsqueda?

-¿A que te refieres?

-¿Buscas la verdad tras la muerte de tu hermano?-contesto sorbiendo su cafe.

-Veo que tampoco se te escapa nada-conteste dándole un sorbo al mío.

-¿Esta de acuerdo tu amigo el policía sobre eso?

-Claro que no, pero no me importa. Encontrare la verdad sobre mi hermano. ¿Me ayudaras? Eres mejor que yo en el campo de informática.

-No lo creo, me estas pidiendo ayuda. Debes estar desesperada.

-¿Que te estoy diciendo?-me reprendí-olvida la propuesta-no debe involucrarse en este mundo-pensé.

-¿Que hay de Petrov?

-¿Disculpa?

-¿El te atrae?

-Ni mi padre me cuestiona tanto sobre esto. Pero no, no me atrae. He querido a alguien desde la infancia y mis sentimientos no han cambiado.

-Eso es mucho tiempo

-Soy aferrada

-Eso es un problema

-Hasta ahora me ha ido bien-conteste.

***

Gracias por leer. 

Disculpen que este capitulo sea cortito, el próximo será mas largo.

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Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora