Fragil

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*Aliona*

Me dirigía al hospital en compañía del rubio, había estado callado y mal humorado.

-¿Estas bien?-pre pregunte por cuarta vez.

-Si-gruño.

-Te noto extraño y distante... -pensé por unos segundos-¿Estas preocupado por Nina? Ya casi llegamoooos.

De pronto Dee me jalo del brazo, quede muy cerca de su rostro, su mirada era severa. Entonces mire sus labios, pareciera que quería decir algo pero se contuvo, se militó a chasquear la lengua y seguir su camino antes de soltarme.

A de estar cansado-pensé.

La tarde nos había alcanzado antes de lo planeado. Nos habíamos tenido que quedar unas horas más en la universidad ya que tuvimos que defender el trabajo que hicimos en equipo y ponernos de acuerdo sobre una salida grupal por fin de semestre.

Pasamos cerca de una tienda de conveniencia.

-No tardo-le avise antes de entrar a la tienda.

-Buenas tardes-saludo el empleado.

-Buenas tardes-conteste mientras agarraba una botellas con agua-¿Dónde están?-me preguntaba mientras buscaba mis gomitas favoritas, solo quedaba una bolsa-estas serán para Nina, aunque no quedan más, serán un buen regalo-pensé feliz-se cobra por favor-dije al joven.

El joven marco todo-es tanto-me dijo con una sonrisa algo extraña.

-Claro-conteste.

-¿No eres de por aquí verdad?-pregunto mientras revisaba el billete.

-Lo soy-conteste.

-Es la primera vez que te veo-respondió.

-También para mí. ¿Te mudaste recién?-me apresure a preguntarle.

El joven se alarmo por un momento-¡ja! Supongo que no esperaba que lo interrogara yo, eso le pasa por chismoso-pensé triunfante mientras salía de la tienda.

-¿Habrá un día que no pelees con nadie?-me pregunto el rubio.

-No esperes de pie-le conteste mientras le entregaba una botella con agua.

-¿Y esto?

-Tómalo como un pago por el chocolate-conteste guiñándole un ojo.

Entonces tosió, desvió la mirada rápidamente mientras agarraba su pecho.

-Oye... ¿Seguro que estas bien? Tienes desde la mañana con eso-dije mientras me acercaba a el.

-No te acerque-gruño.

-Ultimadamente es tu problema-conteste-hay que apresurarnos a lo mejor alcanzas sita con el cardiólogo o mejor con el psicólogo.

Llegamos al hospital. Nina nos esperaba sentada en la silla de ruedas.

-¿Cómo estás?-le pregunte agachándome a su altura. Entonces me dio una bofetada, el eco resonó por la habitación, después me agarro del cuello de la camisa.

-Todo es tu culpa, ¿En que estabas pensando?-me regaño-¿tienes idea de lo que has hecho? Mis padres me han regañado hasta la muerte, piensan que soy patética y que te rogué que compraras la el negocio de ellos... ¿Por qué eres así conmigo?-me dijo entre lágrimas.

La tristeza me invadió, me sentía traicionada, apreté los puños cuando sentí que las lágrimas caerían por mis mejillas-era injusto, es injusto...-era lo único que articulaba mi mente.

-Todo es tu culpa, todo es tu culpa-decía mientras me jaloneaba.

Entonces llego uno de los Andreu, alejo a Nina de mí y la recostó en la cama. Todo a mí alrededor parecía lejano. Nina comenzó a tener una rabiera, entonces Dee tuvo que ayudar a Andreu y una enfermera.

Me levante y salí de la habitación, me sentía fuera de mí. Comencé a caminar sin rumbo. La imagen de mi abuela apareció en mi mente.

"Es tu culpa, tu mataste a Alexey, tu mataste a Alexey"-resonaba en mi mente-es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa.

*Dee*

Salí detrás de Aliona, había dejado caer su mochila después de que Nina la atacara.

¿Dónde se metió?-pensaba preocupado. Recientemente había tenido una pelea con su abuela.

Entonces comenzó a llover-genial lo que faltaba-pensé.

Busque por todo el camino, no la encontraba. En mi preocupación llame a Petrov.

-¿Quién es?

-Soy Dee, ¿sabes dónde puedo encontrar a Aliona?-le pregunte.

-¿Qué? ¿No estaba contigo?

-Paso algo en el hospital... ¿sabes o no sabes donde la puedo encontrar?-le pregunte.

-Suele visitar el cementerio, pero dudo que este ahí a esta hora

Inmediatamente colgué-espero que este ahí-pensé.

Llegue al cementerio cuando ya estaba cerrado, sin pensarlo dos veces brinque la barda como había visto que lo hacia Aliona.

Busque entre las filas de tumbas hasta que divise una sombra parada en medio de la lluvia y la bruma. Me acerque a ella, Aliona miraba una lápida sin siquiera parpadear. Estaba totalmente mojada, la ropa se había pegado a su cuerpo el cual temblaba ligeramente.

-Aliona-la llame. No contesto, entonces toque su brazo.

Ella giro lentamente la cabeza.

-¿Dee?-susurro con un hilo de voz-¿Qué haces aquí?

-Vine a buscarte, vámonos, te estas mojando-entonces se miró confundida.

Eche un vistazo a la lápida-es la tumba de su hermano-pensé-es la primera vez que veo a Aliona tan frágil... 

***

¿Ingratitud  o trauma? ¿Que movió a Nina a reaccionar así con Aliona?

Gracias por leer :3

Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora