¡Perdón!

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*Nina*

-Debes controlar tu temperamento, Aliona te hizo un favor, eso no implica que seas débil...-dijo mi hermano Dmitry mientras comía pollo.

-Lo se pero nuestros padres...

-Sabemos que estas molesta con ellos pero les hubiera ido peor si seguían bajo el grupo siete, dentro de poco disolverían su compañía y las cosas se complicarían para ti, además no odias tanto a nuestros padres como para sentir satisfacción al verlos sufrir-dijo mi otro hermano mientras sorbía su café y caramelo con el cubre bocas puesto.

Creo que soy muy afortunada de tenerlos-pensé-aun que son un poco raros... los quiero mucho.

-Creo que deberías pedirle perdón a esa chica-comento Dmitry-ya le debemos dos.

-Es la primera vez que te escucho hablar en favor de una mujer aparte de nuestra querida hermana-contesto Oliver mientras lo miraba fijamente.

-Es normal sentir gratitud después que salvo a nuestra hermana y poner en su lugar a esas niñas-contesto desinteresado.

-¿Te gusta?-se apresure a preguntar.

-Nina, no todo en este mundo es blanco o negro, no todo se resume en gustar o no-contesto el lógico de mi hermano.

-Es cierto Nina, yo también siento algo por esa chica y no es atracción de ninguna clase, es mas como admiración-agrego Oliver.

-Entiendo-conteste agachando la mirada-creo que fui dura con ella. Es una buena chica, en realidad ella me había advertido sobre meterse en problemas por un amigo-recordé cuando chocamos los jugos.

-Entonces por qué no vas a pedir disculpas-sugirió Dmitry.

-¿Creen que me perdone?-cuestione nerviosa.

-La decisión depende de ella, así que deberás aceptar el resultado de tus acciones-contesto Dmitry.

-Concuerdo-contesto Oliver.

-Comprendo-dije poniéndome de pie-no seré una cobarde, emendare mis errores-pensé decidida-nos vemos luego, gracias por la comida.

De camino al parque mande un mensaje a Dee-si quiero reconciliarme con Aliona necesito el consejo de alguien experimentado-pensaba.

Llegue antes que ellos-seguro apenas salió de clase- me senté debajo de un sauce distraída en mi celular y con los audífonos puestos.

De un momento a otro sentí un golpe suave me mi hombro, me asuste y mis ojos se pusieron llorosos.

-Deberías estar mas atenta a tu entorno-me advirtió Dee.

-Hola-dije apenas con un hilo de voz-lo tendré en cuenta-conteste mientras abrazaba a Petrov.

Me acerque para abrazar a Dee pero me esquivo.

-No hay necesidad de abrazarnos-dijo  con las manos en los bolsillos.

-¿Estas molesto por lo que le hice a Aliona?-pregunte mientras jugaba con mis manos con nerviosismo.

-Espera, ¿Qué le hiciste a Aliona?-pregunto Petrov.

-Discutió con ella-contesto Dee mirándome fijamente-no estoy molesto.

-QUIERO ARREGLAR LAS COSAS CON ELLA-solté de  pronto con lagrimas.

-No veo inconveniente-contesto Dee.

-Al pedir que vinieras esperaba que ella estuviera aquí... casi nunca se separan el uno del otro-conteste con sinceridad.

-Creo que deberías aprovechar el festival del fin de invierno-propuso Petrov-creo que es una buena oportunidad, ¿Qué piensas Dee?

-Has lo que quieras, solo no dejes pasar mucho tiempo. Nos vemos-contesto Dee dándose la vuelta mientras alzaba la mano.

-Es lo mismo que dijo mi hermano-susurre.

-Estarás bien Aliona tiene un gran corazón-comento Petrov dándome un golpe suave en el hombro-¿Te llevo?

-Claro

La noche había caído y aun no me armaba de valor para disculparme.

-Creo que soy mas orgullosa de lo que pensaba-murmure.

Comencé a jugar con mi celular.

-¡Ay, Ya!-exclame-si me reprende que me reprenda-pensé.

A la mañana siguiente me aliste para ir a la universidad, me levante mas temprano de lo habitual porque quería tomar el mismo bus que Aliona o eso esperaba.

Salí de casa y espere en la parada, no espere mucho, tome el bus y me senté junto a la ventana.

Le guardare un lugar-pensé mientras ponía mi mochila en el asiento de a un lado.

Cuando volví a mirar por la ventana, divise a Aliona, tenia la mirada perdida y sus mejillas estaban coloradas por el frio.

-Parece que esta feliz-susurre. Inmediatamente se desvaneció la idea cuando mire sus ojos llorosos.

Pedí la bajada inmediatamente, corrí a su encuentro y la agarre del hombro, grave error, Aliona me lanzo por el hombro sin dudarlo. Caí de espaldas, mi cuerpo aun no se terminaba de recuperar por completo, así que comencé a llorar por mis costillas.

-¡NINA!-exclamo Aliona-¡Ay! ¿Por que hiciste eso?-pregunto frustrada pasando la mano por su cabello.

Al darse cuenta que no me podía levantar llamo a la ambulancia.

-Ni se te ocurra desmayarte-gruño mientras me estabilizaban.

Y como si me hubieran dado permiso, me desmaye.

Escuchaba voces a lo lejos, abrí los ojos lentamente.

-Veo que estas desquitando los impuesto que me quitan por seguro medico-comento Dmitry, mi hermano estaba sentado a un lado de la cama con las manos entre lazadas frente al mentón.

-¿Donde esta Aliona?-pregunte.

-Salió a hacer una llamada-contesto-¿Que hiciste para que te lanzara por el hombro?

-Ah-reí con nerviosismo-ya te conto.

-Creí haberte dicho que solo te disculparas-gruño mi hermano.

-Oye, no la regañes fue mi culpa, no  estaba prestar atención a mi entorno-contesto Aliona acomodándose los guantes de piel.

Inmediatamente me enderece-Aliona yo lo sie...Akkg-me queje del dolor.

-No te sobre esfuerces, aun estas lastimada-contesto mi hermano aventándome hacia atrás.

Mira este bruto-pensé.

-No seas bestia, la vas a lastimar más de lo que ya esta-contesto Aliona apartándolo de mi.

¿Qué es lo que veo? ¿Desde cuando se tiene tanta confianza?-pensé al ver el trato que se tenían mutuamente.

-Quiero discúlpame por haberte dado la bofetada y haberte dicho cosa tan feas-dije con la voz quebrada-no debí tratarte así, lo siento mucho ¡PERDÓN!-pedí entre lagrimas.

Aliona me abrazo y me susurro al oído-deja de llorar, por supuesto que te perdono-después se aparto y sonrió-¿Paz amiga?-pregunto extendido su mano.

-Paz-conteste estresando su mano.

Entonces llegaron corriendo Petrov y Dee.

-¿Cómo esta Nina?-pregunto Petrov.

-¿Qué hacen aquí?-cuestione al ver que veían agitados.

-Aliona nos llamo diciendo que estabas en el hospital y nos brincamos la barda para venir a verte-contesto agitado.

-Chicos-susurre con la voz quebrada.

Espera, la barda de la escuela es demasiado grande, ¿Cómo la saltaron?-pensaba hasta que mire la cara de orgullo de Aliona hacia los chicos-¿Acaso ella les enseño?

***

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Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora