Manila

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*Nina*

Mire a Aliona esconder un folder detrás de una pintura, rápidamente lo agarré y lo guarde entre mis ropas. Me escondí en un rincón y le di una lectura a vuelo de pájaro.

Las cosas hicieron clic en mi mente, una vez que relacione la información con lo que había encontrado en mi casa.

-Debe saberlo-susurre al momento de meter en el folder las fotos impresas de los documentos -espero le sea de ayuda-subí a la segunda planta, entre a su cuarto y escondí el folder detrás de un cajón-con lo perfeccionista que es se dará cuenta.

Envie un mensaje a mi hermano pidiéndole que viniera a recogerme. No tardó mucho.

-Llegaste rápido-le dije.

-Estaba cerca-se limito a decir-¿Cómo estuvo la velada?

-Pasaron muchas cosas en poco tiempo. Me alegro que Aliona este bien, aunque en verdad deseaba que se quedará con Dee, él la ama mucho, es algo terco pero haría cualquier cosa por ella, e imagino que Aliona también siente algo por él, te lo puedo jurar.

-Me lo imagino-mi hermano apretó la mandíbula y se bajó al auto sin decir nada.

-¡Oye! Espérame-lo llame mientras entraba a nuestra casa. No encendió las luces-que extraño -pensé.

Encendí las luces entonces me golpearon la nuca, me sentí mareada-es él-pensé aterrada. En medio de mi confusión corrí a la cocina donde choque con mi otro hermano, el solo estaba inmovil entonces lo tome de la camisa-hermano reacciona- después todo se volvió negro.

*Dee*

Lleve a Aliona a su cama, la metí entre sus cobijas y la arrope.

-Agradezco que hagas esto Dee-dijo la Sra. Volkova. Asentí con la cabeza. -Se porque lo haces... lamentó no poder apoyarte.

Me límite a mirar a Aliona-¿Puedo quedarme con ella hasta que despierte?-la Sra. Volkova dudo-solo por hoy.

-Esta bien, pero nunca más volveras a estar con ella. ¿Entiendes? Y cuando digo nunca es NUNCA.

-Sí Señora.

-Tengo tu palabra-entonces salio de la habitación.

Tome su mano tibia -recupérate pronto, princesa problemática-le ordene socarrón. Note que movieron uno de los muebles del cuarto-algún caballerito enfermo se habrá colado en su habitación-supuse molesto-lo mato-me cabree cuando mire el folder manila-¡¿La intentaron sobornar?!

Para cuando termine de leer, la mezcla de enojo, impotencia y compasión me sobrecargo.

-¿Estás bien?-la voz de Aliona me sobresalto-¿Dónde conseguiste ese folder? Dámelo por favor.

Lo devolví sin reproches.

Aliona lo comenzó a leer con detenimiento, una vez que terminó me miro-¿Agregaste las fotocopias?-pregunto entre cerrando los ojos.

-No, ya estabas ahí-conteste.

Volvió a mirar las fotocopias-Nina-susurro.

-¿Vino al evento?

-Sí... ¿De dónde las habrá obtenido?-se pregunto.

La puerta se abrió de golpe.

-¡Rosshela!-Exclamo el detective con evidente preocupación, se detuvo al ver los papeles en la cama. Sus pupilas se redujeron antes de comenzar a temblar.
Entreabrió los labios ligeramente, al instante después los cerro, hizo la misma acción cuatro veces.

Parece estar pensando la manera de explicarle todo a Aliona. Sí hubiera seguido con el escándalo tal vez no se hubiera delatado-pensé.

-¿Tu lo mataste verdad?-fue lo primero que pregunto Aliona.

-No, estás equivocada, para cuando llegué al hospital Alexy ya se había desangrado-contesto el detective.

-Me ocultas más cosas- murmuró molesta.

-No lo hago...

-...cómo el hecho de que fui parte de un experimento neuronal y asesine a una persona-dijo con voz sombría.

-No eres un experimento y no eres una asesina, ese hombre se lo busco al secuestrarte... ¡Fue en defensa propia!

-¿Cuánto más vas a mentirme?-lo confronto con los ojos llorosos.

Me interpuse cuando intentó acercarse a la cama.

-Muevete-gruño-no lo diré dos veces ¡Quítate!-ordeno agarrando el cuello de mi cazadora.

Entonces entro una criada de la anciana-Señor León, la señora lo llama-le informo.

Aliona lo miro atónita aún con los ojos llorosos-se siente traicionada -pensé inmediatamente-el es quien le reporta todo a la anciana.

No bien había salido de la habitación el detective, cuando Aliona se levantó, rápidamente se puso un suéter y salto por la ventana.

La seguí inmediatamente-¿Por qué la prisa?

Se limito a darme su celular en el había una foto de Nina atada con una condición abierta en la frente.

***


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Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora