*Dee*
Viene tarde hoy, ¿Cómo es eso posible si vivimos en la misma casa?-pensaba.
Pasaron las horas y la Volkova no llegaba-¿Por qué me preocupo? Ella sabe lo que hace-pensé mientras miraba mi celular, inmediatamente llego un mensaje de Aliona ''Estoy en el hospital con Nina, tuvimos un accidente y ahora está internada''. Inmediatamente salí de la clase y le marque.
-Diga
-¿Estas bien?
-Sí, Nina es la que esta lastimada... bueno yo... fue un accidente, ella...
-Cálmate estaremos ahí pronto-colgué la llamada.
Entre nuevamente al salón. Le comente a Petrov lo ocurrido, ambos salimos corriendo dele edificio. Debido a que la universidad cierra el portón no pudimos usar el auto de Petrov, tuvimos que saltar la barda de la universidad. No tuvimos problemas.
-Aliona nos enseñó bien-comento Petrov mientras íbamos de pie en el bus.
-Concuerdo-conteste-puras malas mañas he aprendido de ella-pensé sarcástico.
Al llegar al hospital miramos a Nina acostada en la camilla, era un alivio que estuviera bien. Aliona hablaba con el hermano mayor de Nina.
Después de intercambiar unas palabras y cerciorarnos de que Nina estaba estable nos despedimos.
Caminábamos por un pasillo hacia afuera.
-¿Ahora que toca?-pregunto de la nada.
-Debemos volver, hay deberes que hacer-le dije a Aliona.
-Cierto, cierto. ¿Tomaste apuntes?-me pregunto con ojos de cachorro.
-Si-conteste desinteresado.
Al mirar a la Volkova note que tenía un amplia sonrisa-no sabía que era capaz de sonreír así-pensé sorprendido. Mi corazón se aceleró.
-¿Qué miras?-me pregunto de pronto.
-No, no nada-conteste nervioso mientras aclaraba mi garganta.
-¿Estas sonrojado o enfermo?-puso su mano en mi frente, la aleje de un manotazo suave.
-No debes tocas a las personas sin su consentimiento-conteste sin mirarla a la cara-casi me ahogo con mi saliva-pensé avergonzado-eso... tienes que pedir el consentimiento de la otra persona para...
Aliona se acercó demasiado-mi pulso se alteró un más, sentía el pitido de mi sangre golpearme los oídos.
-¿Enserio te encuentras bien?-volvió a preguntar mientras me miraba fijamente a los ojos.
A este paso yo... yo quiero... ¿En qué estoy pensando?-me dije de pronto, aclare mi mente antes de hablar-sígueme mirando así y te besa...-fui interrumpido por Leon, su amigo de la infancia-es la primera vez que me siento agradecido con él-pensé aliviado-¿Qué tontería iba a decir? Tú no eres así Dee-me recrimine-¿Acaso eres un animal? Me está haciendo daño estar cerca de ella. ¿Estaré enfermo?
Seguía perdido en mis pensamientos, llegue a la conclusión de que estaba perdiendo los estribos. Me decepcione de mí mismo, sabía que ella estaba comprometida y aun me daba el lujo de fantasíar.
-Veo que sigues soportando a mi conejito, niño metalero-saludo mordaz el detective.
Son palpables sus celos-pensé. Entonces note su disgusto al mirar a Petrov-interesante, no lo conoce pero ya hizo un prejuicio, ahora sé de donde lo aprendió Aliona.
-Deberíamos irnos ahora-dijo el detective jalando del brazo a la Volkova.
La respuesta de Aliona fue abrupta.
-¿Qué?-exclamo deteniéndose.
-Necesito que me ayudes a encontrar un departamento, pero hoy me quedare en tu casa así que...
¿Aún no le ha dicho que su abuela la corrió de la casa? Y otra, ¿Se mudara a la ciudad?-pensé.
-Nos vemos luego-se despido Aliona de Andreu.
Me miro con el cejo fruncido y comenzamos a caminar en silencio.
-¿Estas enojada?-pregunte lo obvio-no tengo deseos de llegar y dar explicaciones en casa sobre su mal carácter-pensé analizándola.
-Sí, pero no contigo-contesto mientras aceleraba el paso.
No pude evitar reír, la Aliona que conozco es muy correcta, formal y templada-esto es nuevo.
-¿Te da risa mi enojo?-gruño lista para pelear.
-No-conteste limpiando una lágrima-es la primera vez que te veo molesta y me parece tierno-inmediatamente me arrepentí de no escoger bien mis palabras.
-¡¿Quién eres y donde dejaste a mi amigo?!-exclamo de pronto.
Rodé los ojos-es una frase trillada-pensé.
-Es broma amigo, no te molestes es solo que, agk, es que me diste escalofríos-contesto dándome un golpe en el hombro.
-Hazte para allá, me pegaras alguna infección-contesto devolviéndole el golpe ligeramente-es un alivio que lo tome como juego, pero por alguna extraña razón me siento ofendido.
-Mira ahí-dijo jalándome del cuello y agachándome a mi nivel-¿ves eso?-señalo un puesto.
A ella no le gusta el azúcar-¿Los algodones?-pregunte incrédulo.
-Sí, vamos por dos-contesto mientras buscaba algo.
La cartera la tiene en la mano. Es infantil comer algodones de azúcar, ¿acaso cree que tiene cinco años?-pensé-A mí no me gustan-conteste.
-¿Quién dijo que eran para ti?-contesto antes de enseñarme la lengua y salir corriendo.
Eso fue extrañamente infantil y tierno, pero al mismo tiempo perturbador-pensé recordado los dibujos animados-no me gustan las menores, tampoco que actúen aniñadas, espero que esa actitud no se le haga costumbre.
***
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Mátame, sáname: que tontería
FanfictionVida nueva, escuela nueva, gente nueva, una vida llena de felicidad... Que tontería Enamorarme del rockero del salón nunca fue mi intención. Que fastidio son los sentimientos. Dee es el chico mas sobresaliente de toda la universidad. Cómo si mis pro...