*Leon*
La cara sonrojada de Aliona no me dejaba conciliar el sueño. Mire el reloj por novena vez. 3:15 am. Tape mis ojos con el brazo intentando dormir.
-''Rosshela...''
-Mocoso igualado. ¿Cómo se atrevió a mencionar su segundo nombre?-dije molesto levantándome de la cama.
Camine a la ducha, me di un baño con agua fría. Golpe la pared más que molesto, salí envuelto en la toalla. Tome mi celular y llame a mi conejito.
Sonó dos veces antes de que levantara el celular.
-Hola, Aliona. Solo quería saber si llegaste bien a casa-dije sobando mi cuello con nerviosismo.
-''Llegamos bien detective''.
El rockero-Desgraciado mocoso-pensé inmediatamente-¿Qué haces contestando el celular de Aliona?
-''Pues estaba sonando y ella está profundamente dormida a mi lado''.
-¡¿Qué has dicho?!-alce la voz molesto.
-''Sshh, baje la voz detective o la va a despertar. Termino muy cansada...''
-Desgraciado si le pusiste una mano encima yo...
-''Le puse las dos pero a usted que le im-por-ta. ¿Quién era la linda señorita a su lado en la feria?''
Colgué la llamada. Me vestí rápidamente y tome mis llaves-voy a matar a ese mocoso-pensaba molesto mientras manejaba como desquiciado, me pase varios semáforos en rojo, no me importo en absoluto y solo tengo un objetivo en mente.
Minutos más tarde me encontraba en la delegación pagando la multa.
-¿Qué paso detective? ¿Se le pasaron las copas?-pregunto el oficial.
-No bebo-gruñí amablemente.
-Es verdad, el detective se cuida demasiado como para beber incluso jugo de uva-dijo la fiscal.
-Fiscal-la saludo el guardia.
-Vengo a recogerlo-contesto la mujer.
-No esta arrestado, el solo vino a confesar su violación-contesto el oficial.
-Todo un hombre íntegro...
Llevaba a la fiscal en mi auto.
-¿Que le molesto tanto?-pregunto con un tono duro.
Entonces mi celular vibro entonces reconocí el número desconocido. Me coloque el audífono.
-¿Quién eres?
-''TNT en tu estación, 8 am, los pilares subterráneos''-entonces se cortó la llamada.
Maldije por lo bajo, mire la hora, 10: 35 am. Gire bruscamente el volante.
-¿Qué ocurre?-pregunto la fiscal
-Un posible ataque a nuestra estación...
*Aliona*
Desperté de golpe, la odiosa costumbre de todas las mañanas fue la que me levanto.
Camine al baño, me di una ducha rápida, me vestí con de costumbre. La tela rozaba mi abdomen adolorido.
-Que fastidio-murmure mientras terminaba de abotonar mi falda-¿Como seguirá Dee?-pensé-espero que mejor, debe hacerse responsable.
Mire dentro de su cuarto, el cobarde había huido... ya te agarrare en la universidad -concluí antes de cerrar la puerta y bajar las escaleras.
-Oh, hola Aliona. ¿Dormiste aquí?-pregunto extrañado.
-Sí, Dee tenía fiebre anoche-le conteste mientras me servía un vaso con agua.
Me miro por unos instantes.
¿Qué le ocurre?... -pensaba-Ay, como sea, no hay nada mejor que un vaso de agua fresca por las mañanas después de una noche...-el recuerdo de Dee acariciando mi abdomen y besando mi cuello. Mire instintivamente al señor Sebastián, su mirada era severa. Me pase de un trago el agua que tenía en la boca-gracias por el agua. Ya me voy a la escuela...
-¿Dormiste con...
Los gritos de su esposa lo interrumpieron-oye Glam, los mocosos no están en sus habitaciones...-dijo molesta la señora Victoria-hola mocosa. ¿Cómo estás?
-Bien. Bueno, yo ya me voy a estudiar-dije saliendo a prisa de la cocina y después de la casa.
-Igual de atarantada y obsesiva que su madre-escuche decir a la señora Victoria.
Rayos, que incomodo-pensé. Camine por la calle, el día era nublado-solo espero que no vuelva a llover como ayer.
Seguí caminado y tome un desvió para llegar tarde a la universidad-no quiero llegar-susurre arrastrando los pies. El recuerdo avanzando a Dee y menospreciando a Leon vino a mi mente- ahora que hice... ¡Tuve un ataque de celos!-no encontraba donde meter la cabeza de la vergüenza que sentía-nunca me he embriagado pero desearía no estar sobria-pensé. Recordé que tenía una paleta en la bolsa de mi falda, la saque y metí a mi boca-no hay nada como la adicción al azúcar.
Entonces algo llamo mi atención, una camioneta negra estaba estacionada en la parte de atrás de la estación de policía, no tenía placas y tenía los vidrios polarizados. Camine una cuadra frente a la estación de policía, mire a unos hombres nerviosos mientras observaban el objeto en sus manos.
Se ve divertido-pensé mientras me acercaba.
-No está bien esto-dijo uno.
-Ordenes son ordenes-contesto otro.
-No lograremos nada
-Tiene razón-dije acercándome por la espalda-la señal se interfiere en este punto-comente.
Los hombres me miraron alarmados-¡¿Qué rayos?!
-¿Quién eres tú?
-Nadie-conteste cambiando de lugar la paleta den mi boca.
Entonces me golpearon en la nuca. Todo se volvió negro-Wii, no tendré que ir a clases-pensé mientras sentía como me subían la panel negra estacionada una cuadra atrás de la estación de policía.
Un secuestro. Excelente motivo para faltar a clases-pensé mientras contaba los semáforos en que se detenía la camioneta.
El auto se detuvo en un edificio con olor a pastico y asfalto, condujo lentamente al estacionamiento subterráneo, rechino las llantas al estacionarse. Rápidamente abrieron la puerta de la camioneta y me bajaron, un hombre de cargo como saco de papas, entro al elevador y subimos, después le lanzo al suelo, otro sujeto de manos más chicas me levanto y me ató a una silla de oficina. Tenía llantitas.
-No pueden hacer nada bien-gruño un hombre de voz gruesa y de unos 38 o 40 años.
Entonces me quitaron la bolsa de la cabeza, la vista era hermosa, al parecer estábamos en una especie de penthouses.
-¿Sabes en lo que te has metido niña?-me pregunto el hombre con mascarilla y lentes negros.
-Creo que es un Penthouses-conteste mirando a los lados.
Un hombre me dio una bofetada-cállate.
¿Entonces para que pregunta?-pensé mientras escupía la sangre de mi boca.
El hombre con mascarilla y lentes negros me tomo del cabello y jalo hacia atrás-es porque sabes algo-dijo acercando su rostro al mío.
-Sea más específico señor, se muchas cosas que usted no.
***
Hola ¿Cómo están?. Disculpen la demora.
Aquí les traigo nuevo capitulo querid@s lectores.
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Mátame, sáname: que tontería
Fiksi PenggemarVida nueva, escuela nueva, gente nueva, una vida llena de felicidad... Que tontería Enamorarme del rockero del salón nunca fue mi intención. Que fastidio son los sentimientos. Dee es el chico mas sobresaliente de toda la universidad. Cómo si mis pro...