Humillación vs Vergüenza

339 37 3
                                    

*Aliona*

Al llegar a mi casa mi abuela me esperaba en el recibido junto a su séquito de sirvientas.

-¿Qué hiciste niña?-exclamo dándome una bofetada.

-No sé cuál es mi error-conteste sin sobarme la mejilla-¿Se habrá enterado que la idea fue mía?-pensé.

-Me han informado que has pisado un ciber, ¿sabes lo que significa semejante ofensa para un Volkova?

No se enteró, es un alivio. Le daré por su lado, dolerá menos-pensé-permítame explicarle-me dio otra cachetada.

-Llévenla a su habitación y que no salga. Tendré que adiestrarte por otro rato-ordeno.

Entonces las sirvientas me agarraron de los brazos y me llevaron a la planta alta.

-No te demores-dijo la jefa de las criadas.

Molesta la agarre del cabello y la avente escalera abajo-esto no la matara-pensé.

Las criadas se alejaron despavoridas.

-Eres un demonio-dijo una.

-Fui criada por mi dulce abuela, ¿tú dirás?-conteste sonriendo lobunamente-tengo que calmarme, tengo que calmarme-pensaba.

-¡Atrápenla!, ¡El gen psicópata puede despertar en cualquier momento!-exclamo otra criada.

Yo no soy una psicópata-me susurre-solo trato de sobrevivir a mi abuela-dije antes de noquear a una criada.

Entonces los guardias entraron por la puerta de servicio.

-Señorita deténgase, no queremos dañarla-dijo uno de los hombres con la pistola en la mano.

-Preocúpense por ustedes mismo-conteste antes de lanzar a una criada sobre ellos.

Corrí a mi habitación, cerré la puerta y brinque por la ventana, estaba por llegar al portón cuando una sirvienta me arrojo cloro, el líquido apenas me toco, pero mi alergia no tardó en aparecer.

Entonces todo se volvió negro.

Hermano, yo solo quiero morir-pensé-pero al mismo tiempo quiero vengarme de la persona responsable de tu muerte así que aún no puedo morir.

Un olor particular me despertó, la sensación húmeda en mi rostro era molesta, después sentí la mano de alguien tocando mi rostro. Inmediatamente abrí los ojos, me abalance sobre la persona y quede sobre él. Era Dee, en su rostro había confusión y sonrojo.

-Estas pesada-comento una vez que el sonrojo desapareció de su cara y la expresión fría e indiferente regreso.

-¿Qué hacías?-le pregunte tomándolo del cuello de su camiseta blanca. Aún estaba agitada por el último incidente.

La puerta se abrió de golpe.

-OYE DEE, ¿ALIONA YA DESPERTÓ? PORQUE ACABO DE ESCUCHAR SU VOZ-exclamo Heavy. Se petrifico cuando nos miró-me engañaste-dijo antes de salir dramáticamente de la habitación.

-¡¿Qué te pasa Heavy?! Este mocoso-comento la señora Victoria entrando a la habitación-Oh, ya veo. Disculpen, sigan con lo suyo-dijo cerrando la puerta tras sus espaldas-¡le diré que no los molesten!-exclamo del otro lado de la puerta.

¿Qué rayos le pasa a esta familia?-pensé impactada.

-Gracias Aliona, ahora creaste un mal entendido enorme. En serio tienes un don para meterte en problemas-dijo Dee-Por cierto, ya bájate, estas pesada y vístete.

¿Qué yo que?-pensé. Mire a los lados, estaba en una habitación y no era la mía, olía a colonia de hombre, mire la cama desordenada. Entonces me mire, estaba en camisa de resaque, short, descalza y sobre Dee mientras lo agarraba del cuello y tenía la camisa alzada mostrando parte de su abdomen. Lo solté de golpe, su cabeza golpeo el suelo-¡lo siento!-exclame envolviéndome con una manta y dándole la espalda.

¡Qué vergüenza!, ¡Qué vergüenza!, ¡Qué vergüenza!-pensaba-espera, no es momento para sentir vergüenza, ¿Cómo rayos llegue aquí?

-Ooye Dee-llame la rubio.

-¿Qué?-contesto, escuche sus pasos.

-¡No te acerques!-exclame avergonzada-¿Qué rayos hago aquí?

-Mi padre te trajo por petición de tus padres-contesto-al parecer armaste un lió en tu casa y tu abuela se cabreo.

Inmediatamente recordé la escena que había hecho, la sensación de picor cubrió parte de mi espada y hombro-Agk-me queje.

Entonces Dee se sentó a mi lado de espaldas.

-Parece que ya paso en efecto de la medicina, déjame ver-dijo agarrando la mata.

-No, yo lo hago, pero necesito que salgas, por favor-pedí.

-Como quieras, solo no toques nada-dijo antes de cerrar la puerta.

Ni que tuvieras algo interesante-murmure. Entonces mire  a los lados-¿Donde rayos esta mi ropa?

***

Gracias por leer :3 

No olviden votar y hacer sus comentarios.

Mátame, sáname: que tonteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora