LOS LECROUX

CAPITULO 38

Liam me sujetaba en su hombro desde hace un buen rato, mis tripas comenzaban a revolverse en mi interior y unas ganas tremendas de expulsar los capuchinos de hacia más grande en mi interior—Liam bajarme, creo que voy a vomitar—dije y una arcada aménazo con expulsar todo, me bajo y me tambalee y las manos de la rubia me sujetaron.

—Lo siento no me he dado cuenta de que aún seguías ahí — dijo apenado pero yo intenté cogerle la mano pero no funcióno dado que el doble Liam que hablaba era el falso y casi me caigo, pero llegó a agarrarme—Toma bebe un poco de agua—me tendió la botella y bebi y le agradecí con una sonrisa.

—Me podéis decir a donde nos dirigimos o por qué me habéis secuestrado—dije y volvimos a seguir caminado y yo hiba agarrada de la mano de la rubia y Axel—Sois muy amables sabéis.

No me respondieron hasta que llegamos a un pequeño mirador y me hicieron sentar en un banco de piedra, se encontraban nerviosos excepto Aaron que tenía una estúpida sonrisa burlona en su rostro y  me miraba fijamente acto que me hizo estremecer.

—Bueno Blair te hemos traído—"Secuestrado" dije interrumpiendo a Liam— te hemos traído aquí por que pensábamos que era el mejor lugar para hablar y aclarar todo y como ninguno tiene la intención de comenzar hablare yo primero, quiero comenzar por pedirte perdón por que yo y mis hermanos hemos sido demasiado rápidos con respecto a ti y nos hemos comportado como idiotas—"Cómo unos simios idiotas mejor dicho" volví a interrumpir —Como seguía diciendo nuestro comienzo no ha sido el mejor y queremos volver a empezar contigo todos nosotros, así que nos darías una oportunidad de enmendar nuestro error.

—Tienes razón os comportasteis como unos grandes simios desde que os conocí y no fue a mejor, me molesto lo ocurrido pero no fueron solo las palabras que me dijeron, sino, que fue un poco humillante erais vosotros contra mi y la verdad estaba comenzando a teneros algo de aprecio y todo el esfuerzo se fue al caño en segundos, os perdono vale pero no puedo ofreceros mucho más que eso, mi amistad empezar con eso—dije y note sus caras como se relajaron y sobretodo la mueca en el rostro de Axel me acerque a él y tome su mejilla—Axel ya te he perdonado y eres mi amigo y te aprecio como uno—cuando termine de decir eso el levantó su mirada y se concentro en la mía parecía feliz pero algo me decía que no le gustaba nada mis últimas palabras, me gire para encararles a Liam y Egan—En cambio vosotros lo tendréis que hacer desde el principio, lo vuestro fue peor por que ni siquiera intentáisteis contradecirlo estabais callados, así que ya sabéis intentar ganaros mi confianza y ya verémos que sucede—me camine la volver a sentarme y quedar rodeada por sus cuerpos —La verdad no se que es lo que quieren de mi, dado que es un poco raro, no es como si todos los días cuatro chicos, tres de ellos hermanos quieran algo contigo—yo reí ante lo dicho en cambio ellos se miraban nerviosos.

—¿Se puede saber que os pasa ahora?—les pregunte.

—Lo que pasa rubia es que como bien has dicho, los cuatro queremls estar contigo y como ningúno va a dar el brazo a torcer, queremos que seas nuestra, para resumir que salgas con los cuatro somos un cuatro por uno buena oferta, ¿no crees?—si pudiera mi mandíbula caería al suelo a ver no es como si no hubiera experimentado antes con los tres pero era solo eso una experiencia pero cuatro a ver quien soy yo para negarme contra semejantes especímenes humanos, pero no sabía que decir enserio me gustaba Aaron y aún siento algo hacía ellos pero es tan confuso.

—Me estas diciendo que lo que queréis es una relación, ¿poliamorosa?.

—Exacto peq..Blair—dijo Egan en un carraspeo que me hizo gracia —Queremos que nos quieras a todos por igual, somos un pack todo o nada—me dijo remarcando las últimas palabras.

—Vale.

—Así de sencillo—dijo Liam sin creerlo y Axel le dio una colleja.

—No claro que no, dado que como bien has dicho sois un pack la cosa es esta empezaremos como amigos todos nos hiremos conociendo y intertar conquistarme,  vosotros seréis cuatro pero mi corazón solo es uno y no es fácil—dije y la cara de perro enfadado de Aaron me hizo reír.

—No es justo yo no hice nada — dijo y recibió una mala mirada de parte de todos.

—Tranquila rubia, se podrás sobrellevarlo—dije y me levanté y le fui a dar un beso pero antes de llegar a su boca se lo di en la mejilla y el soltó un bufido de exasperación—Aviso que soy débil ante la tentación.

—Ahora me llevaréis a mi casa gracias—dije y como si de un niño se tratase Axel tomó mi mano y caminos de regreso, cuando llegamos a donde habían aparcado me subí en el auto y quedé entre medio de Liam y Aaron, sus manos tocaron “accidentalmente” como ellos mis piernas y parte de mi cintura y yo negué divertida. Estábamos en la entrada de la casa de Aaron y nos bajamos ahí me despedí de cada uno de ellos, pero antes de irme la voz de mi madre me hizo voltear.

—Figlia, pensavo che tu fossi venuta con le ragazze ma penso che tu sia ben accompagnata—soltó mi madre y reí negando.

—Siamo amiche.

— Qualunque cosa tu dica figlia, la stessa cosa che ho detto con tuo padre, hola chicos queréis quedaros a comer—dijo mi madre.

—Eso no se pregunta Rosalie, encantado de degustar tu comida—dijo la estúpida rubia.

—¿Vosotros chicos?—les pregunto a los tres simios.

—Lo sentimos mucho pero Liam y yo tenemos cosas que hacer en casa — dijo Egan y note como intentaba ocultar su cara molesta por no poder quedarse.

—Yo si que quiero, si no es molestia claro—dijo un nervioso y sonrojado Axel, es que hasta parece que no haya roto un plato en su vida yo le cuento ahora mismo a alguien lo sucedido y me toman por loca.

—Claro que no es molestia —dijo y vino a acercase a mi y decirme al oido—mi piace questo ragazzo è molto carino—termino de decir y se fue dándome dos pulgares arriba.

—Nos veremos en la tarde Blair —dijo Egan dándome y beso en la comisura de los labios.

—Nos vemos más tarde pequeña—se despidió Liam dándome un guiño.

Al final terminamos los tres juntos en mi salón hablando y sobre ellos y un poco de mí, a la hora de comer nos sentamos en la isla de la cocina, por que mis padres y hermana habían decidido comer antes.

—Buon appetito— nos dijo mi madre una vez dejó enfrente nuestro unos macarrones con eel queso gratinado por encima.

—Gracias—dijimos a la vez.

Cuando terminamos de comer estuve hablando un rato con Axel, por que la rubia se había ido a su casa, más al rato un coche negro se paro en mi puerta y se tuvo que ir.

Yo me quedé en mi casa pensando sobre lo que había ocurrido, ¿quería intentarlo con ellos? la respuesta es si