LOS LECROUX

CAPÍTULO 47

Después de mi experiencia con Axel, hablábamos siempre a casi todas la horas, Aarón se la pasaba en mi casa y siempre llegaba su madre reclamando su presencia y me hacía gracia, también tuve clases particulares con Egan y Liam, que siempre llegaban a algo más que unos simples roces tonto. Me apunté a Hip Hop con María y una de las mejores decisiones de mi vida era poder pasar tiempo haciendo algo que me gustaba con una persona especial. Algunos viernes iba a ver a Bea y María a sus entrenamientos junto con Lorea.

Diciembre hizo acto de presencia y con él los exámenes finales de primer trimestre, las cosas me fueron bien y aprobé todos algunos con notas bastante buenas y otros que podrían a ver sido mejor pero no me iba a quejar, la navidad llegó a Phoenix, junto con mis padres decoramos el interior de la casa, mi madre lanzaría su próxima línea de ropa, y me sentía realmente feliz por ella.

Celine haría una cena de navidad para todo el pueblo en Nochebuena, por la tarde del veintitrés hice un pequeño viaje al almacén de la tienda de mi madre, el día estaba un poco nublado pero eso no me quito las ganas de hacer mi vestido, una vez que llegue a la tienda abrí la puerta y la volví a cerrar, camine por el pasillo hasta el fondo de la sala y entre en el gran almacén, no tenia mucho tiempo para dudar la fiesta sería mañana y me parece que voy demasiado justa, pero al ver la gran cantidad de variedad de telas empecé a pensar en demasiadas cosas pero quería algo elegante y también sexy pero sin llegar a lo descarado, así que saque el cuaderno de bocetos y busque entre los muchos que había el indicado todos me parecían bien hasta que vi uno de mis favoritos.

Cogí uno de los rollos que era un tono de color de seda azul marino empecé a cogiendo las medidas de mi cuerpo, busque la máquina de coser, un lápiz, el papel de calco, un descosedor por si acaso, alfileres, empecé a hacer la forma del pecho con su escote y desigual, sería con un escote en v y sin mangas, corte cosí y descosí como nunca antes en mi vida la parte de abajo sería larga con cola y una abertura en la pierna izquierda lo tenía casi listo que no me di cuenta de la hora que era. Eran casi las diez de la noche y revise mi teléfono y habían varios mensajes de mis padres en el grupo familiar se habían enterado hasta mis primos de Milán que estaba haciendo un vestido y mi abuela fue la más feliz, le respondí con varios emoticonos de corazones y llamé a mi madre.

-Blair fligia, quando pensi di tornare?, ci hai preoccupato, per oggi basta

-Vale seguiré mañana por la mañana-dije por qué no quería hacerla enfadar.

-En seis minutos estoy hay, no vengas sola que es tarde.

-Vale mamá tranquila.

-Solo me preocupo, soy tu madre, ahora salgo, ti voglio bene.

-Anche io-y colgué.

Recogí el lugar y espere dentro de la tienda, la calle era iluminada por unas farolas, algo no sentía bien en el ambiente y nerviosa empecé a observar mis alrededores y vi el destello de una cámara en una de las ventanas de piso de enfrente, vale esto ya no es muy normal, una vibración en mi teléfono me hizo asustar y cuando me digne a ver lo que era me congelé en el sitio.

¡Márchate!

De un movimiento inmediato apagué el teléfono y lo guarde en mi pantalón la bocina del coche de mi madre me hizo volver en sí, cerré la puerta y la verja, una vez comprobé que estaba cerrada, entre en el coche.

-¿Y cómo ha ido caro?-me pregunto mi madre intrigada.

-Ah. Muy bien me está quedando precioso-dije recordando la hermosa imagen de mi vestido a medio terminar.