LOS LECROUX

CAPÍTULO 46

¿A quién tengo que ser diferente? Esa maldita preguntaba estaba en mi cabeza durante todo el día, mi cabeza se encontraba hecha un caos, decidí estudiar para los exámenes de la semana entrante, y al hacerse la recta final para el primer trimestre los exámenes eran demasiado seguidos y muy estresantes. Me pase toda la tarde del sábado estudiando, hasta que mi madre entró por la puerta de mi habitación desconcentrádome justo cuando ya estaba empezando a ponerme seria.

-Van a venir unas amigas de tu hermana y yo tengo que ir a por tu padre que está en el pueblo vecino y tengo que ir a buscarle por qué me he llevado yo el coche, ahora volvemos nada solo una media hora- yo asentí y baje al salón y me tumbé en él sofá, y me dediqué a hablar por el móvil con Axel, hasta que sonó el timbre indicándome la llegada de las niñas.

Mi tarea era sencilla, vigirlarlas, que no hagan destrozos y que no entren al despacho de mamá por qué estaban los diseños de la nueva colección.

-Hola soy Silvia-la voz de la niña me hizo girarme y elevar la mirada de mi móvil-Hay un chico en la puerta-¿un chico?-Pregunta por tí-Le di las gracias con una sonrisa y ella volvió con mi hermana y sus amigas.

En la entrada del lugar estaba, Axel, con unos pantalones negros, unas botas de cuero, junto una camisa blanca y una cazadora negra con dos cascos y le mire extrañada-Lo siento si voy a sonar muy borde pero, ¿que haces aquí?

-Invitar a una preciosa chica a dar una vuelta conmigo en moto-dijo y un leve sonrojó adorno sus mejillas.

-Gracias por el piropo, y me encantaría ir..

-¿Pero?

-Tenemos que esperar a que lleguen mis padres no puedo dejar a mi hermana y las niñas solas-el asintió y le deje entrar, dejo los cascos en la mesa y fuimos a ver a las niñas y todas se quedaron con los ojos exageradamente abiertos cuando vieron a Axel y el simio tonto sonrió arrogante hacía mi dirección.

-Soy irresistible-dijo con aires de grandeza, torne los ojos ante sus palabras-No hagas eso, pequeña-su voz y rostro eran sonrientes pero el tono amenazante me hizo ponerme rígida de inmediato-Asi me gusta.

Habían pasado ya unos veintitrés minutos y se escucho el ruido de las llaves entrando en el cerrojo y mis padres entraron por la puerta.

-¡Oh!, que grata sorpresa verte aquí Axel-dijo mi madre y el sonrió con vergüenza-¿Querías algo?

-¿Me dejarían llevar a su hija a dar una vuelta en moto?, prometo traerla pronto y de una pieza-pregunto nervioso y añadió lo último rápidamente.

Mis padres se miraron entre ellos y casi podía descifrar la conversación telepática que tenían y ambos asintieron.

-Más te vale conducir con cuidado muchacho, a mi princesa no le puede ocurrir nada avisado quedás-y ahí una demostración de una especie bastante conocida un padre sobreprotector.

Me cambie la ropa por un body completamente negro y una falda negra suelta, me coloque una chaqueta calentita blanca y unas botas negras, que quería vestir conjuntada con él puede que un poco.

Salimos de mi casa y me subí a la moto no me importaba mucho el hecho de llevar falda dado que llevaba un body, me agarre a su torso, no tardamos mucho cuando llegamos a lo alto de la montaña donde se podía observar toda la ciudad con las luces encendidas debido a que era de noche.

Me quite el casco y lo deje en el retrovisor apoyado para no tener que dejarlo en el suelo.

Me gire para quedar cara a cara con Axel y me acerque disimuladamente hacia él.

No sirvió de mucho disimular porque me pillo a lo que me cogió de la cintura y me pego a él.

Pude sentir su respiración sobre mis labios y sus manos apretando fuerte mi cintura sin hacerme daño.