LOS LECROUX

CAPÍTULO 41

-Señor Logan, ¿ocurre algo?-pregunte dudosa y él se acercó a mí con una sonrisa que me hizo estremecer.

-Querida no me llames señor no soy tan viejo-su mano agarró un mechón de mi cabello, retrocedí y una sonrisa burlesca adornó su rostro.

-Disculpe pero necesita algo me están esperando y no querría hacerles esperar-con sutileza me separé de él y sonreí un tanto nerviosa.

-No me trates de usted después de todo somos.. familia-dijo y se fue no sin antes tomar y besar el dorso de mi mano, ¿familia?

-Blair aquí estás te estábamos esperando pero como no venías te vine a buscar-me dijo Liam que se notaba que había corrido bastante-¿Estas bien?

-Claro, nada solo estaba pensando-dije con un tono amable y el agarró mi cintura con una sonrisa-Desde cuándo tanta cercanía.

-No es justo que Aarón y Axel puedan abrazarte y yo me tenga que quedar con solo las sobras como un perro-dijo con un puchero y me reí y apreté su moflete que estaba más a mi alcance.

-Pobrecito quiere atención-dije y como si fuera un perro revolví su cabello y el se agachó para poder estar más cómoda.

Después de ese momento fuimos a la entrada donde estaban todos en su respectivos coches y me despedí de las chicas y me monte con ellos, tenía curiosidad y de preguntar sobre Logan.

-¿Querréis quedaros a comer?-mierda Blair había más opciones que no fueran invitarles a tu casa-Bueno si podéis claro, sabéis da igual-dios que alguien me cierre la boca.

-No claro que sí-dijeron todos en afirmación, para avisar a mis padres llamé a mi madre que fue la única que me contestó a la quinta llamada, y lo que me faltaba es que no habría nadie en ella por un lado era bueno podría hacerles todas las preguntas que tengo pero lo que no me gustaba era estar con todos ellos sola.

Llegamos a la puerta de mi casa y la rubia fue a dejar la mochila en su casa, les indique que dejaran las chaquetas en el perchero o en el sofá.

-Os gusta los penne rigate con tomate y atún o mejor a la boloñesa-termine de decir y ellos soltaron una carcajada, los mire con duda-¿Que es tan gracioso?

-Me gusta mas lo que tienes tú entre las piernas-dijo Egan y me puse roja hasta las orejas.

-Estúpidos simios pervertidos-dije y fui hacia la cocina y cogí el paquete enseñándoles que son los penne y ellos asistieron.

-Macarrones, a ver dicho eso enana-dijo Liam y yo voltee los ojos exasperada.

-Lo haremos nosotros tu tranquila-me pregunto Axel y yo accedí a su petición, me subí a mi cuarto a dejar mis cosas y colocarme ropa cómoda escuché la puerta y la voz de la rubia abajo, ya había pasado un tiempo y me alarme cuando escuché unos insultos salir de sus bocas baje con prisa hacia abajo me puse las zapatillas de ir por casa y cuando llegue a la cocina casi me desmayo.

Nunca había visto a alguien tardar y destrozar tanto haciendo este plato, la próxima vez los haré sentar calladitos en la mesa a los cuatro, de la rubia ya sabía de sus pésimos dotes culinarios el único que aún podía salvarse era Egan que aparte de verse jodidamente espectacular con su camisa mojada del agua, había hecho muy bien con la carne, Liam se había prestado voluntario en hacer una ensalada y con la llegada de Aarón fue una bomba junto Axel de un momento a otro o como me estaban contando Liam había tirado la salsa porque Aarón la había dejado al cantó de la encimera y eso hizo que al pisarla se resbalara y chocara con Egan que estaba limpiando los platos y el grifo salió disparado mojandoles a todos y intentando parar el grifo y levantar la lata mi querida y hermosa pasta acabo toda regada por el suelo y aquí me encuentro yo regañando a todos por tirar la pasta y ensuciar mi cocina.