CAPÍTULO 40

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Me desperté con unas caricias por mí cuerpo, y unos besos por mi cara sonreí ante el acto y junte nuestros labios.

-Buenos días-dijo con voz ronca y abrazo mi cuerpo-Arriba, que es nuestro primero día y tus padres no van a tardar en subir-yo bufé y me levanté viendo la hora en mi teléfono me sorprendí cuando vi que iba bien de hora, fui hacía mi armario y empecé a ver qué ropa me ponía.

-Ves a lavar tu cara y yo elijo-dudosa le miré y acepte, en el baño lave mi cara y peiné mi pelo-¿Cómodo o arreglado?-me pregunto.

-Fácil y cómodo de poner-le respondí.

Cuando salí me encontré a un Aarón cambiado por chándal negro y sudadera lila pastel y me señaló con la cabeza mi ropa que constaba de unas medias negras un tanga negro de encaje y sujetador a juego y un vestido de manga larga negro.

-Eres un aprovechado-dije negando y el sonrió inocente, tomé la ropa y fui hacia el baño.

-Me gusta mas el encaje rojo pero no me quejo con el negro-dijo mientras se apoyaba en el marco de la puerta y le tire hacía atrás y cerré-Podías a ver cerrado después quería ver cómo quedaban la medias antes de quitartelas-dijo bajito pero lo llegue a escuchar-¡Vete a tu casa pervertido!

Escuché la puerta de mi cuarto ser abierta y cerrada mi hice unas trenzas y agarre una chaqueta por qué empezaba a hacer algo de fresco.

-Buenos días hermanita, lista para empezar primero de la eso-dije y ya negó con sueño.

-Esto de levantarme ahora una hora más pronto que el año pasado no me es rentable-dijo y bajo de su silla y dejo el plato en el fregadero-¿Aaron se ha quedado a dormir?

-Se ha auto invitado pero tú ni una palabra a..

-¿Ni una palabra de que?-la voz de mi padre me asusto y me quedé en blanco.

-De que tiene una sorpresa para Mama, como hoy me tocaba a mí ella quiere ir y así pasar tiempo entre telas-dijo muy inocente mi hermana y yo sonreí forzada y mi padre contento hizo como si sus labios estuvieran cerrados y se fue hacia la salida-Eres muy buena hija querer pasar tiempo en la tienda de mamá toda la tarde.

-Piccolo diavolo manipolatore

-Aprendí de la mejor no crees hermana-dijo y me dejó sola tomando mi desayuno, una vez termine ordene todo y fui a lavarme los dientes.

Cuando baje me coloque la chaqueta por encima y el auto de los simios estaba esperando por mí y encamine hacía ellos y Aarón bajo de la parte izquierda para dejarme entrar y sentarme en medio de él y Liam.

-Nerviosa-me pregunto mientras me observaba Egan desde el espejo retrovisor, no estaba nerviosa bueno talvez un poco pero no lo admitirá en voz alta y negué ante su pregunta.

Una vez llegamos al centro y aparco su coche bajamos y me despedí de ellos con un beso en aire y se fueron hacía su edificio, en la entrada se encontraban las chicas hablando, fui por la espalda de Bea y las saludé a todas, me extrañó no conseguir un abrazo de María cuando la vi me sonrió amable, por nuestro lado pasaron Damien y los gemelos López, observe como una mueca aparecía en el rostro de María iba a preguntarle qué ocurría con mi cuñado pero ella negó al ver mis intenciones, se despidió cuando tocó el timbre y se fue adelantando hasta llegar con otra chica alta de pelo rizado.

-¿Sabéis que ocurre entre mi ahora no tan seguro cuñado y ella? -pregunte Bea, Lorea y Lucía.

-No lo sé pero ya nos dirá cuando ella vea conveniente-dijo Lorea y yo asentí cada una fuimos a nuestras clases.

Las primeras horas fueron llendo rápidas, la profesora de la vez pasada mi hizo más preguntas sobre mi madre y yo con una sonrisa forzada me despedí con la excusa de que tenía que hablar con un profesor y con Lucía esperando fuimos a una zona de bancos que les daba el sol esperamos a que fueran viendo y cuando busque mi almuerzo en la mochila no había nada mi tripa quería comer.

-Hola mis amores-dijo una más alegre María-Lo siento por estar un poco decaída y borde está mañana no era un buen momento pero ya no importa.

-Puedo preguntar, ¿qué era?-dije y ella se sentó en el suelo delante de nosotras.

-Que me he dado cuenta de que se está mejor sola-dijo y río-Aunque bueno tú no estás muy sola cariño, cuatro para ti sola no crees que eso es avaricia.

-Que graciosa-dije con sarcasmo-Pero no somos nada estamos empezando de nuevo desde amigos bueno alguno con cierto privilegio.

-Atrevida-dijo María y Lucía rieron-Toma que a este paso te mancharas de baba-me tendió la mitad de su bocadillo de jamón y le abrace y le di besos por toda su cara-Ya quítate pelota.

-Hola-dijo Lorea y detrás de ella venía Bea con un chico tatuado entero cabello castaño piercing en la nariz hablando y se despidió de ella con un guiño.

-Hola y quién es ese tremendo bombón-dijimos las tres a la vez.

-Se llama Luca tiene dos años más y bueno yo me he ofrecido a hacerle un pequeño tour por los edificios-dijo y siguió mirando el lugar por donde se fue.

-Me encantaría descubrir donde terminan esos tatuajes-dijo María y recibió una colleja de parte de Bea-Mierda, todo tuyo-dijo y puso su mano en la zona del golpe- Una ya ni imaginar puede, entonces ya le vamos llamando cuñado-solto con burla y Bea iba a volver a darle cuando se levantó y salio corriendo-Voy a la cafetería por unos donettes, ¿queréis algo?-pregunto a una distancia prudente de Bea, todas negamos y yo le dije si me daría y ella asintió contenta.

Cuando se fue la vi un poco nerviosa y mi mirada se posó en Bea, hasta que vi como los simios y la rubia con sus amigos venían en nuestra dirección, observe detenidamente el rostro de Damien que se encontraba mirando con el rostro enfadado por donde se había ido mi morena amiga.

-Voy a morir, odio las pruebas iniciales-dijo un estresado Axel.

-¿Que tal chicas?-pregunto Egan y me guiño el ojo y negué sonriendo.

-Bien, se podría estar un poco mejor pero no nos quejamos-dijo Bea y se sentó en el antiguo sitió de María.

Todos se sentaron o se apoyaron en nuestro alrededor, y la rubia se sentó en el suelo en medio de mis piernas, le empecé a hacer mimos, después llegó María con su paquete al ver a todos a nuestro alrededor y ningún hueco en el banco paso por el lado de Damien sin mirarle y se sentó en las piernas de Bea, me tendió los donettes y tome uno.

-¿Queréis?-Liam asintió y Damien también pero solo le dió tiempo a Liam de cogerlo-Nadie más vale, más para mí-con la mandíbula tensa Damien río sarcástico.

Tocó el timbre y volvimos a nuestras respectivas aulas, tuve que hacer otras pruebas iniciales hasta el segundo descanso done tuvimos una charla con la tutora ya después de todo pudimos irnos a nuestros hogares Lucía se había adelantado por qué la venían a recoger y como siempre quedé la última.

-Señorita Jones, ¿podemos hablar?






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LOS LECROUXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora